Según Freud (para desesperación de sus críticas feministas) la anatomía es destino. Con tanta reingeniería, piercing, tattoo, implantes y otras yerbas dando vueltas, a lo mejor esta sentencia puede ser revertida o reconstruída. De lo que no hay duda es de que las tecnologías del conocimiento determinan la naturaleza de los formatos y los géneros.
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás