Internet no salió de la nada. Hubo variadas y complejas motivaciones que dispararon su construcción. Desde necesidades militares hasta ambiciones políticas, desde sólidas decisiones científicas hasta obsesiones místicas jalonaron su desarrollo incluyendo su explosión comercial en 1994/5 -llegando hasta el presente, cuando promete volverse interplanetaria.
En otra clave Internet también debe reinscribirse como un capítulo recentísimo en la historia de los medios. Y como tal participa de las utopías comunicacionales que jalonaron el devenir masivo de todos los medios anteriores.
Por último Internet encapsula una serie de supuestos y pre-juicios acerca de nociones claves como información, pensamiento, almacenamiento de datos, diseño de usuarios, apropiación y gestión del conocimiento, etc. Todas éstas son nociones asociadas a concepciones previas acerca de qué es el pensamiento, y de como pensamos los humanos, con o sin máquinas.
Aunque durante el año 2002 la materia no profundizará en estos temas, queremos transmitirles algunos lineamientos básicos sobre estas cuestiones.
En la nota Pensar es Computar, publicada en el weblog gemelo Filosofitis encontrarán algunos argumentos iniciales que refrendan esta afirmación.
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