En el mundo antiguo la memoria estaba concebida como una parte de la retórica, es decir, del arte de persuadir a los otros. Lo que en estas notas sobre realidad virtual venimos resaltando de las artes de la memoria es su carácter espacial, pero sin olvidarnos de que se trata de dispositivos para convencer/nos. Hacernos creible un espacio habitable, un cuerpo habitando, es decir de hacernos un «lugar». Si la «realidad» es una construcción a partir de información sensorial que nos sitúa en un lugar, la «realidad virtual» es un conjunto de construcciones originadas en informacion digital destinadas a ampliar la apercepción de espacios-tiempos. La realidad podria entonces conjeturarse como un tipo de simulacion, pero eso tratare de desarrollarlo en otro post, salvo que caiga una bomba en mi barrio…
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás