El domingo 25 de Febrero de 1996 murió Eggers Lans. Demasiado joven para un filósofo, demasiado viejo para alguien que tuvo que convivir con las barrabasadas que este país comete a diario. Todavía me acuerdo de los primeros garabatos que Eggers hizo en el pizarrón en 1968 cuando Filosofía y Letras había emigrado de su cuna en la mítica manzana creativa de Viamonte y San Martín (adonde todavía ahora está el rectorado), a un repelente ex-convento en Independencia y Urquiza, en una afeada zona de Buenos Aires.
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás