Lo habíamos visto brevemente comentndo en una de la últimas revistas Wired que llegó a nuestras manos (curiosamente su precio local pasó de $14.50 a $34.00, lo que es un montón pero no lo cuadriplicó, señal de que antes estaban requeteinfladas). Se trataba de una referencia a un libro de un húngaro desconocido.
El hombre se llama Albert-László Barabási, y es profesor de física en la Universidad de Notre Dame. Es también el autor de Linked, The New Science of Networks (Enlazados, la nueva ciencia de las redes), que seguramente va a dar mucho que hablar.
No solo porque está tapizado de anécdotas y de antecedentes locales fascinantes, que muestran como a partir de lo local se puede llegar muy rápido a lo global, sino porque astutamente Barabási une (bien batesonianamente) lo conocido con lo desconocido, lo archisabido con lo sorprendente, lo previsible con lo inesperado.
Retomando análisis hechos en el año 1999 utilizando como carnada a los sitios de IBM, Compaq y Altavista, se llevó a cabo un estudio que reveló que Internet es un caos. El trabajo abarcó cerca de 200 millones de páginas -de las 3.000 millones censadas actualmente por Google y demostró que existe un núcleo organizado al centro de la red compuesto sólo por el 30 por ciento de los sitios existentes. Los restantes websites, en muchos casos, son inaccesibles.
Lo interesante no es tanto esta afirmación (o su contraria) sino el nudo que vincula este trabajo con muchos otros remitiendo a redes del mas variado tipo.
Porque en los últimos cuatro años hemos adquirido (gracias a la intermediacion de Internet) un enorme conocimiento acerca de cómo funcionan las redes y, sobre todo de cuál es su topología.
Como bien revela Francis Pisani en una notra peridodistica reciente publicada por Latinotek, de haberlo sabido a tiempo, un sin número de puntocoms que se lanzaron al aire pensando que bastaba con llegar rápido para que los internautas acudieran en masa hubieran podido escoger una estrategia más apropiada. O mejor no tirar nunca un peso en una tarea imposible.
Lo mas interesante del aporte de Albert-László Barabási es que la topología de las redes siempre es la misma. Además de los nodos y enlaces, Barabási constató y explicó la presencia de agrupamientos de nodos (cluster, racimos) y la existencia de un pequeño número de nodos con un enorme número de enlaces a otros nodos (los hubs, cubos).
Aunque suene a un ejercicio de ingenuo antropocentrismo la tendencia humana al agrupamiento que sin duda corresponder a la búsqueda de seguridad se encuentra curiosamente en todas las redes.
Según Barabási los cubos (hubs),pueden resultar más importantes todavía, y esto es segun él, el verdadero mensaje de Linked: mantienen la cohesión de la mayoría de las redes. Aunque parezca una obviedad se trata de esas verdades que siempre habían estado ocultas: «todo sistema complejo tiene una estructura subyacente en red.»
Los primeros capítulos el libro son fascinantes no solo por las anécdotas sino por el entramado. Porque partiendo de los lugares mas insólitos el autor saca conclusiones de gran alcance y totalmente convincentes.
Si algo parecía claro de la web (o del agrupamiento neuronal que la remeda o inspira, vaya uno a saber) es que se trataba de un territorio inmenso pero al final resulta que las distancias que separan a ese mundo (aparentemente) ilimitado son relativamente cortas.
Desde el principio el autor juega mucho con una nociÚn acuñada por John Guare en su obra teatral «Six Degrees of Separation» – (para su explicitaion y eventual particiapcion en estos juegos ver http://smallworld.sociology.columbia.edu/; http://aries.mos.org/sixdegrees/index.html).
Porque una tesis importante de Barabasi es que vivimos en mundos pequeños. La impresión común según la cual, Internet contribuye al desplome de las distancias ahora tiene base matemática. De hecho, en las redes más complejas, la distancia entre nodos es más bien corta. En este caso, ‘distancia’ se refiere por supuesto al número de saltos necesarios para ir de un nodo a cualquier otro siguiendo el camino de los enlaces.
Los humanos constituimos una red de seis mil millones de nodos y la web tiene más de tres mil millones de nodos. Sin embargo, esas redes son ‘pequeñas’ en el sentido en el cual existe un camino corto entre cualquier par de nodos. La distancia es de 6 entre un par de humanos y de 19 entre un par de páginas de la web.
Lo que mas sorprendio a Barabási fue la ausencia total de democracia, equidad y valores igualitarios en el consumo de estos insumos. La topología de la web nos prohíbe ver casi todo, a no ser un puñado de los miles de millones de documente que tiene.
Los nodos no se conectan entre sí al azar y, en un ambiente de constante competencia, buscan los nodos más atractivos. Barabási propone un indicio de fitness (aptitud) ñ lo cual lleva a afirmar que la noción según la cual «los ricos se vuelven más ricos» es el mecanismo clave, el que muchas puntocoms no entendieron (y que ya habia sido anticipadop en 1996 por Frank Robert H & Cook, Philip en su anticipadorThe winner takes all society. When the few at the top gets much more than the rest of us.
Uoo de los proyectos derivados de esta redologia es una investigación acerca de como el e-mail conecta a la gente mundialmente. De esto se ocupa James Moody, director de The Electronic Small World Project, quien busca entender cómo fluye la información a través del e-mail, cómo se conectan diferentes personas y cómo es realmente de pequeño el mundo social en que vivimos.
Mientras que los fundametalistas digitales insisten en que las relaciones online pueden romper barreras de raza, sexuales y económicas porque estas características no son obvias en Internet, cabe dudar mucho de que estas promesas se hayan cumplido. En cualquier caso, es presumible que el correo electrónico esté empequeñeciendo el mundo en algunos sentidos, dice Moody.
Detrás de la empresa está una idea que nos es muy cara, a saber cómo se diseminan los virus y cómo prevenir sus efectos destructivos; la búsqueda de mejores maneras de compartir y encontrar información, y sobretodo de descubrir el papel que el e-mail ha tenido en la transformación de la comunicación».
Como dice Pisani lo que falta en Linking es una explicación de porqué las redes se multiplican hoy, porqué parecen ganar en fuerza frente a las demás formas de organización. De esto se ocupan John Arquilla y David Ronfeldt en trabajos sobre la Netwar o guerra de redes. (La obra que editaron Networks and Netwars: The Future of Terror, Crime, and Militancy se puede bajar entera en ingles en PDF)
Pero de lo que no cabe duda es de que las prácticas en red han llegado a su punto crítico y de que empezamos a tomarnos en serio a la red como sujeto y objeto de nuestros desvelos.
Por suerte el autor de Linking nos ayuda muchisimo a difundir su evangelio y a avanzar con el al habernos regalado un acompañamiento visual de sus conceptos, que contiene todas la imágenes del libro, una verdadera exquisitez que ya pasamos a utilizar inmediatamente.
Para saber mas
Sitio web del autor
Albert-László Barabási:
Las reglas de la naturaleza para las células y las especies también rigen en Internet
¿En qué medida está un actor cualquiera conectado con la estrella de cine Kevin Bacon?
Estudio demuestra que la internet es un caos
Y aquí dejamos en medio de agosto. Con el cumpleaños ya gastado, habiendo visto Malas Compañías, que es entretenido y deonde Anthony Hopkins actúa de taquirto, y corriendo a hacer un trabajo que hay que mandar para el Master de Enredando -donde soy docente consultor- cuya asignatura de Economía empieza esta semana. Bye AP.
Sé el primero en comentar