Isidoro Blaisten nació en 1933. Antes de consagrarse por completo a la literatura trabajó como fotógrafo, redactor publicitario, periodista y librero. Su librería, en una galería de Boedo, fue para él durante algunos años un puesto de observación de la vida cotidiana más que un medio de vida. Sus cuentos están marcados por un don infrecuente para recrear la cotidianidad y por el empleo de expresiones coloquiales que cosecha con un oído fino e irónico.
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás