1. Comprando plantillas genéticas en el supermercado
Tuvimos un atisbo de como vendría la mano en esa película tan kitsch de Sylvester Stallone y la primera Sandra Bullock El demoledor en donde Policía duro pero bueno -supuestamente excedido en sus funciones- restaurado del congelamiento criogenico para perseguir a un sedicioso re-ingenierizado durante el cautiverio -en la dirección extrañamente equivocada- , es seducido por policía linda pero boba, fascinada por los comerciales de los ’60 quien al momento de consumar en vez de aportar sudor, cuerpo ardiente y calentura desbocada, le entrega un terso casco donde simularan hacer el amor -con bastantes probabilidades de éxito según el guión -a pesar de las protestas pro-intercambio de fluido de Stallone en contrario.