Empece mi efímera carrera de filósofo en la Universidad de Buenos Aires, el día en que me tope con el excelso Conrado Eggers Lan (le dedicamos una sentida editorial en el nÜ 393 de este News A la naturaleza le gusta ocultarse del martes 27 de febrero de 1996,) quien ante mi estupefacción, garabateó unos extraños jeroglíficos en el pizarrón de la vieja Facultad de Filosof¦a y Letras en la calle Independencia.
Se trataba de la celebre frase de Heraclito de Efeso que romanizada decía así: cruptestai filei (a la naturaleza le gusta ocultarse). Pues bien miles de años mas tarde, y justo en el momento en que Internet esta pasando de ser una pradera de los comunes para convertirse en planicies alambrabas, estamos escuchando cada vez con mayor asiduidad una cantidad de argumentos en favor del cobro masivo de contenidos dentro de la red.