El e-learning picó con fuerza a mediados de los 90 anunciando una revolución integral de la enseñanza. Y logró éxitos nada menores. Pero de allí a creer que será la panacea de la formación, hay un largo trecho que falta colmar todavía. En pocos años hemos pasado de una primera a una segunda generación de e-learning. Hemos aprendido mucho de nuestros fracasos y tadavía queda mucho por hacer en este berenjenal. A continuación un breve esbozo de seminario de como hacer para aprovechar mejor el e-learning sin abandonar en el intento.
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás