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La Segunda Vuelta de las Twin Towers

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En estos días un concurso largamente esperado está llegando a su fin. Fue convocado por una entidad ad hoc para una tarea nada fácil. Se trata del Lower Manhattan Development Center que tiene que definir cual será el proyecto final que se ocupara de devolver la vida a las mas de 6 hectáreas que quedaron asoladas después del derrumbe de las dos Torres Gemelas en Manhattan.

A partir de mas de cuatro centenares de proyectos presentados han quedado perfilados ahora solo dos, mayoritariamente votados por la gente, que con su elección por e-mail ha ayudado a definir como finalistas solo dos.


Uno pertenece al Estudio Libeskind, con sede en Berlín, que plantea dejar a la vista los cimientos del World Trade Center como parte de un monumento en memoria de las víctimas. También propone crear dos plazas públicas donde el sol caiga sin proyectar ninguna sombra cada 11 de septiembre, entre las 8.46, hora en que se estrelló el primer avión contra una de las torres, y las 10.28, momento en que se derrumbó la segunda estructura.

El edificio diseñado por Libeskind está pensado para alcanzar una altura de 592 metros, y de ser construido se llamará Jardines del mundo, en alusión al restaurante que estaba en el último piso de las torres y se llamaba Windows of the world. Las paredes de la torres serán transparentes y en su interior habrá flores y plantas de todo el mundo.

El otro finalista es un proyecto que tiene entre sus integrantes a Rafael Viñoly, nacido en Montevideo y formado en Buenos Aires. Su grupo Think propuso construir un esqueleto de acero, hueco pero con pisos intermedios, con una altura algo superior a la que tuvieron las Torres Gemelas y que funcione como un centro mundial de la cultura.

Viñoly integra el denominado Think Team, en el que participan los arquitectos estadounidenses Frederic Schwartz y Ken Smith, y el japonés Shigeru Ban. El equipo presentó tres propuestas en una.

En un rapto original armaron un presupuesto en tres etapas, según la disponibilidad de fondos, en un típico approach tercermundista que va por mas pero puede conformarse con menos, sin perdida de espectacularidad ni de calidad.

Tenían una preferencia por el proyecto cultural porque pensaban que la inversión en el área pública debería ser significativa. De los tres, el menos oneroso es el Sky Park y en el medio está el Great Hall. El World Cultural Center es el espacio público más grande y en consecuencia representa la mayor inversión en el área pública.

La opciŽn ganadora fue la más ambiciosa de sus tres opciones: las dos torres de un enrejado de acero, huecas, capaces de mantenerse en pie aun cuando parte de la estructura fuera destruida por un impacto externo.

Denominadas ya como las torres Eiffel del siglo XXI, son, como la célebre estructura parisina, dos esqueletos donde se apoyarán una serie de pisos a distintos niveles. En ellos funcionará un complejo cultural y educativo, integrado por un centro de conferencias, una sala de conciertos, una biblioteca y un museo sobre la tragedia del 11 de septiembre. También deja la posibilidad abierta de incluir un monumento de homenaje a las 2800 víctimas del atentado, un proyecto que corre por separado.

De ser elegida, la construcción se convertiría en la más alta del mundo, superando a las Petronas Twin Towers de Malasia de 494 metros de altura y a las propias ex-Torres Gemelas de Manhattan, que se elevaban hasta los 415 metros.

Hasta aqui una descripción del proyecto en términos mas arquitecturales que otra cosa. Pero lo que singulariza la propuesta de Viñaly y sus asociados (y en este caso su procedencia latinoamericana debe ser importante por cuanto se radico en USA hace 20 años, cuando ya tenia 38), es que la suya no es una simple operación estética sino una operación cultural, política, social e histórica increíblemente complicada

El proyecto que presentó su equipo, denominado World Cultural Center, contrasta con la mayoría de las propuestas que hacían hincapié en la tragedia. Su objetivo es, por el contrario, volver a mostrar a las Torres Gemelas aunque éstas no estén. Se trata de andamios gigantes, abiertos, por donde pasa el aire. Y en vez de estar dedicadas al comercio, como las gemelas, estarán destinadas a la cultura.

Precisamente la invitación que su estudio le hiciera a Shigeru Ban, de Japón, a unirse a ellos apuntaba a conseguir una visión muy diferente del diseño que querían elaborar. Porque Shigeru tiene una gran experiencia en el diseño de espacios conmemorativos y las implicancias que este tipo de programa tiene en la planificación.

La idea es que el visitante iría a esos edificios ocasionalmente más que para un evento específico. Que tomaría un gran elevador, como un vaporetto en Venecia donde uno puede ir por los distintos espacios culturales mirando la ciudad.

Pero lo mas llamativo de su propuesta es su visión del diseño -financiado con fondo públicos- como la de una experiencia colectiva capaz de sacrificar los réditos especulativos inmobiliarios en aras de una socialización de los espacios públicos, y sobretodo de una vista de desde lo alto que antes esta circunscripta a un restaurante carisimo o a un atalaya igualmente oneroso.

La vista de la ciudad desde arriba es una parte totalmente esencial de la experiencia de Nueva York -cree el grupo Think- y no supone que esto debiera ser una prerrogativa del espacio privado de oficinas o simplemente de un restaurante muy caro. El acceso a los niveles altos de esta estructura para disfrutar de una vista panorámica desde un espacio cultural debería ser parte del dominio público. La infraestructura cultural de la ciudad ahora tiene la posibilidad de definir su horizonte.

Viñoly no es ningun niño de pecho y en nuestro país proyectó los edificios de las plantas de Aluar y Papel Prensa, Argentina Televisora Color, el Estadio Mundialista de Rosario y el «rulero» de Libertador y 9 de Julio.

Según comentó The New York Times desde la construcción de la sede de la ONU, en 1947, no se habían puesto a trabajar en Nueva York tantos talentos famosos. Una expectativa similar a la que despertará el concurso para elegir el monumento en memoria de las 2797 víctimas del ataque del 11 de septiembre.

No todas son rosas en estas cuestiones. Hay agrias disputas entre autoridades que se arrogan la potestad sobre la construcción, y los actuales poseedores del derecho de leasing por el uso de las ex-oficinas del WTC durante los proximos 100 años, también quieren hacer negocios sin preocuparse tanto por la cultura o la memoria.

Como quiera que sea los dos proyectos, y en particular el del uruguayo-argentino-neoyorquino,trae una bocanada de aire fresco sobre el tema de la relacion entre uso, diseño y fondos públicos, y genera algo de esperanza acerca de la posibilidad de revisar las practicas usuales de construcciones peligrosamente sometidas al usufructo extremo y las practicas inmobiliarias mas sectarias -cual es la norma en zonas tan chic como el bajo Manhattan.

Referencias

He aquí una animación que nos pemrite pasearnos entre las maquetas (pesa 3Mb)

Se pueden para dejar comentarios -y los hay laudatorios en extremo y en decenas

El listado y los ejemplos de los ultimos 7 finalistas

Varios sets de slides sobre la destruccion de las torres

Publicado enVida Cotidiana

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