El campo de las regulaciones forma parte de los recuerdos del futuro, tanto por las promesas que lleva implícitas, como por la especial temporalidad que comienza a gobernar el mismo entorno. Si bien el derecho de la modernidad tuvo una relación más que especial con el tiempo lineal y progresivo que supimos tener, actualmente esta temporalidad se ha desvanecido en el infinito. ¿Podemos sospechar que el campo de las regulaciones puede adelantarnos algunas pistas sobre el futuro próximo de nuestras sociedades? ¿Alcanza con sospechar? ¿Podemos afirmar que la sospecha supone que hemos llegado tarde a nuestra cita? ¿Por quénuestras sociedades parecen depender desesperadamente de las regulaciones y del control ubicuo? ¿Que ocurre con las sociedades que no están obsesionadas con la defensa de sus libertades civiles y políticas? Estas y muchas otras más fueron las preguntas que se intentaron responder en la cuarta edición del sobresaliente Programa de Internet y Derecho (Internet Law Program 2003) del ‘Berkman Center for Internet and Society’, de la Harvard Law School. Las reflexiones que siguen son producto del intercambio del que he participado sobre las regulaciones y el futuro de nuestras sociedades.
La cuarta edición del Programa de Derecho e Internet (Internet Law Program 2003) del ‘Berkman Center for Internet and Society’ de la Harvard Law School, se realizó entre los días 24 de febrero y 28 de marzo. En esta oportunidad el programa estuvo co-organizado, en su parte presencial, por la Funda°Ïo Getulio Vargas de Brasil. Al evento concurrieron más de 120 personas, entre profesores, becarios, consultores y profesionales participantes de diferentes partes del mundo. Tuve el honor de ser becado por la Universidad de Harvard para participar en el programa entre cientos y cientos de solicitudes de las más variadas partes del mundo, tanto para su primera parte de instrucción online, como para su intensa parte final de instrucción presencial en Río de Janeiro.
La estructura del ILAW Program 2003: algo para tener en cuenta
El programa tuvo un componente de instrucción online entre el 24 de febrero y el 19 de marzo y luego una instrucción presencial en aula -inglés y portugués-, en la siempre cálida Río de Janeiro entre los días 24 y 28 de marzo (‘Le Meridien Hotel Copacabana’ ubicado entre Leme y Copacabana). Esta forma de organización brindó la posibilidad de seguir todas las lecturas y las discusiones sobre las temáticas con una apropiada anticipación, razón por la cual los debates y las intervenciones -tanto a través del foro electrónico, como en el entorno presencial- se vieron muy enriquecidas.
El curso online ofrecido, cabe destacar, fue diseñado sobre una plataforma de software libre y abierto, para ayudar a los participantes de todos los niveles de conocimientos (básicamente los no abogados). Las temáticas relacionadas con las regulaciones del ciberespacio comienzan a ser muy complejas. En realidad siempre lo fueron -y seguirán siéndolo-, pero es dable destacar que a nivel mundial existe una alarmante preocupación sobre la mala comprensión de los políticos y responsables de las políticas públicas en estas áreas. Si bien muchas de las lecturas del curso online fueron opcionales, las mismas eran extremadamente necesarias para aquellos que no estuvieran formados sobre bases legales. Sin embargo, a decir verdad, para los que estábamos formados en esta antigua profesión las mismas fueron también muy necesarias y útiles. Cave resaltar que todos los materiales online, presentados cada 3 días, estaban entrelazados con una base de datos -muy completa- que contenía los antecedentes y desarrollos de los casos y temáticas analizadas.
Fueron habilitados, además, foros de discusión para tratar cada uno de los materiales que eran presentados por los profesores. Esto fue de gran ayuda para aquellos que queríamos profundizar en algunos puntos o dudas, o bien para los que ya estábamos trabajando sobre puntos concretos del amplio campo de las regulaciones de Internet. La maratónica instrucción presencial fue también de altísimo nivel, no solo por la participación de los mejores especialistas en la materia, sino también por el alto grado de especialización de los concurrentes al evento. Si bien la parte central del programa ya había sido dada a través de las lecturas online, durante los 5 intensos días de discusión e intercambio en Río de Janeiro, pudo observarse claramente la complejidad de las temáticas regulativas. Asimismo, tuvimos una revisión excelente de las actuales tendencias en la materia de Internet y derecho, sin que el tratamiento haya sido exclusivamente jurídico. Lejos de ser meramente jurídico, durante el programa, muchos abogados en ejercicio miraron el techo durante varias conferencias. ¿Es necesario explicar como es que funciona Internet? Absolutamente.
El Berkman Center para Internet y Sociedad de Harvard
Para aquellos que aún no lo saben, el ‘Berkman Center for Internet & Society’ de la ‘Harvard Law School’, es un programa de investigación fundado en 1997 para explorar los diferentes tópicos del ciberespacio, compartir y debatir sus implicancias y, básicamente, ayudar a los desarrolladores de este nuevo entorno digital. En este ámbito todos comparten el desafío de crear y regular -sin destruir- las redes que están soportando el desarrollo de Internet. Este centro se ha transformado, en poco años, en uno de los nodos más importantes en materia de regulaciones y hoy enseña e investiga sobre estas temáticas junto a uno de los mejores staff de profesores a nivel mundial. Encontramos, además de los docentes de Harvard, profesores como Yochai Benkler de la New York University, Lawrence Lessig de Stanford e invitados como John Perry Barlow de la Electronic Frontier Foundation.
El programa ya es una red de facultades, estudiantes, investigadores, becarios, emprendedores, abogados, y arquitectos virtuales, que colaboran en los desafíos y oportunidades que la Internet brinda, sin desatender como es que estos desarrollos pueden impactar sobre nuestras sociedades. El ILAW program esta siendo lanzando a nivel internacional y su próxima parada será la tierra donde actualmente enseña el profesor Lawrence Lessig; el ILAW2003 continuará su presentación en conjunto con el ‘Center for Internet and Society at Stanford Law School’ California, del 30 de Junio al 4 de Julio. La instrucción online comenzará también unas semanas antes (del 2 hasta el 25 de Junio). El programa está preparándose también para darse en Barcelona en el año 2004. En el año 2002 el programa visitó Singapur.
El objetivo principal de esta edición
Esta edición del ILAW2003 tuvo como principal objetivo enfocar el análisis, y permitir un fluido intercambio sobre las principales problemáticas que están siendo debatidas en relación a las diferentes regulaciones a nivel mundial. El mismo estuvo orientado hacia las problemáticas de Internet y sus implicancias para el futuro de este nuevo espacio. Redes cerradas o abiertas, posibles configuraciones del ciberespacio, sistemas de códigos abiertos o cerrados, sociedad libres o sociedades de clausura. Se revisaron estas tendencias en relación al derecho, el comercio, la educación, los gobiernos, la democracia y tantas otras instancias implicadas en las regulaciones. Sobrevolaba la idea de lograr un común entendimiento sobre Internet como un espacio político y social. Quedó claro que el ciberespacio no solo está constreñido por las regulaciones clásicas, sino también por estructuraciones a través de códigos o arquitecturas técnicas que refieren al desarrollo y diseño de las tecnologías.
El programa dio la posibilidad a los concurrentes de comprender cuales son las tendencias que están gobernando la actividad dentro de la Internet. Para ello, se utilizaron los más variados recursos, puesto que se revisaron legislaciones, decisiones judiciales, regulaciones indirectas, codificaciones, acuerdos privados, casos de diferentes partes del mundo. Pero, ¿cómo pueden abordarse temáticas tan complejas como las actuales sin desvirtuar y maltratar los ejes centrales de los debates a nivel mundial? La respuesta correcta es: juntando a los mejores especialistas en la materia para que aporten el altísimo nivel que tuvo el programa.
El staff del ILAW 2003
Entre los excelentes expositores se encontraron: los profesores del Berkman Center, cuyo director es el profesor William Fisher, junto a otros actuales profesores del centro de Harvard, Charles Nesson y Jonathan Zittrain. Conforman el staff de profesores del ILAW program -provenientes de otros centros de investigación de Estados Unidos-, el profesor Yochai Benkler de la Universidad de New York y el brillante profesor Lawrence Lessig de Stanford. Entre los mas destacados expositores invitados de esta edición se encontraron John Perry Barlow de la ‘Electronic Frontier Foundation’, el actual Ministro de Cultura de Brasil, Gilberto Gil, el actual director de la iniciativa Fuente Compartida de Microsoft, Jason Matusow, y el director del ‘ƒrea de Derecho y Tecnología’ de la ‘Fundación Getulio Vargas’, Ronaldo Lemos.
Los que participamos también hicimos nuestro aporte
Creo que la heterogeneidad de los participantes, tanto como la diversidad de intereses y de campos del conocimiento, generó un ámbito propicio para elevar el nivel del programa. Concurrieron especialistas en derecho, medios, negocios, educación, tecnología, investigadores en regulaciones (los menos, como fue mi caso), abogados en ejercicio de su profesión, empresarios, responsables políticos (una rareza), consultores de todo tipo, escritores y periodistas, los que básicamente cubren toda la gama de interesados en las tecnología de información. Estuvieron presentes profesionales relacionados de alguna u otra forma con el mundo jurídico, o sea, todos los que quisiesen participar con o sin conocimientos jurídicos. ¿Que buscaba pues el programa?, entre otras cosas intercambiar, discutir y aportar, puesto que los participantes buscamos obtener un mayor conocimiento y experticia en el tema de Internet y sus diferentes formas regulativas.
El primer día
El primer día comenzó con una bienvenida del profesor Willam Fisher, Director del Berkman Center, prosiguió con una breve intervención del presidente de ANATEL, pero a esta altura solo eran agradecimientos formales y de cortesía. El plato fuerte no se hizo esperar y el profesor Lawrence Lessig arranco con la parte académica, explicando la estructuración del campo de las regulaciones a través del ya clásico esquema de Leyes, Códigos, o mejor dicho, leyes como códigos, Mercado y Normas Sociales. Aquellos que han leído (bien) los textos de Lessig saben que estos son de un alto nivel; ahora, sin dudas, puedo asegurarles que sus clases son realmente extraordinarias. Su pensamiento está en plena evolución, puesto que constantemente está encontrando nuevas formas relacionadas con las regulaciones. Lessig presento dos argumentos en torno a las regulaciones de la red; una es una posición crecientemente naif o ciberlibertaria y la otra es una posición dura de regulación extrema. ¿Quétiene en común el cigarrillo, la urbanización parisina de Napoleón III y los puentes de Long Island? Justamente el código a través del cual pueden regularse diferentes espacios, conductas o instancias del mundo. Luego, Jonathan Zittrain, en una excelente intervención explicó la historia de la ICANN y cuales son los problemas (serios) con los que se enfrenta esta experimentación de gobierno a nivel global. Las sesiones continuaron con el tratamiento de la divisoria digital a nivel mundial por Charles Nesson, junto a un interlocutor local, Silvio Meira -Universidad de Pernambuco-, quien trato el caso brasileño desde un eje central: ¿El divisorio es digital? El día fue cerrado con un dueto impactante: Gilberto Gil y John Perry Barlow quienes trataron el tema de la propiedad intelectual, la Internet y la economía cultural. Gilberto Gil tradujo de puño y letra un texto de Barlow (‘La economía de las ideas’ http://www.eff.org/cafe/barlow.html) y lo trabajo en la sesión junto con los concurrentes: “La libertad de circulación de las ideas es como el aire que respiramos”. Un verdadero lujo haber estado allí para observar tamaño despilfarro de creatividad. ¿Es la alegría solo brasilera?
Segundo día
El segundo día, no menos intenso, comenzó con la presentación de Yochai Benkler, de la Universidad de New York, quien trató seriamente el tema del acceso a Internet. Para Benkler, quien comparó tres modelos opuestos de comunicación -Radio, Teléfono e Internet- desde la vinculación que cada uno tenía en relación a la información y a su funcionamiento en red, la cuestión del acceso es ya el tema político a tratar. ¿Política tal vez? Ciertamente. Para conceptuar la relación entre la libertad y el control, Benkler utilizo una división en tres capas (layers): de abajo hacia arriba, la capa física, la capa lógica y la de contenidos. A través de este esquema fue explicando como el control puede establecerse a través de estas diferentes capas y mostrando la complejidad de las regulaciones de Internet. En la segunda parte, Yochai Benkler retomó el tema y, junto a Lawrence Lessig (quien hizo ¿en esta oportunidad? de abogado interrogador), trabajaron las diferentes políticas de control de la red mediante diferentes clasificaciones. La tarde continuo con la presentación de Jonathan Zittrain sobre la tecnología que implica la Internet; ¿cómo es que funciona y cual es la tecnología que soporta la red? Paso por paso fue desarmando la red y explicando su estructura. El día terminó con la intervención de William Fisher y Antonio de Figueiredo Murta Filho quienes trataron los diferentes conflictos y atrofias que se suscitan en relación a los nombres de dominio y las bases de datos. El punto central fue el riesgo que significan las bases de datos si no se sabe como administrarlas y peligrosidad en torno a la violación de la privacidad. El tema de la privacidad estuvo presente en casi todas las intervenciones.
Tercer día
El tercer día fue, a mi gusto, uno de los mejores. Comenzó con la presentación de Fisher sobre la Regulación Legal de la expresión digital basada en una especie de historia moderna del derecho. Abordó la especificidad y la complejidad del copyright en la Internet, haciendo comparaciones y describiendo como funcionan las diferentes industrias culturales: ‘Tecnología, leyes y el futuro del entretenimiento’, fue el título de su presentación. La mañana continuo con un resumen muy intenso, cuanto agradable, de los profesores Lessig y Benkler sobre las controversias actuales en relación a Internet en los Estados Unidos. Las sesiones de la tarde mostraron a Ronaldo Lemos y a Max Fontes –ambos de la Fundación Getulio Vargas-, explicando cuales son las graves y peligrosas controversias que están emergiendo en Brasil en relación a la regulación de Internet. El plato fuerte del miércoles fue la impresionante exposición de Lawrence Lessig sobre la regulación legal de la expresión digital y cuales eran sus implicancias; presentó algunas tendencias nuevas, obviamente, incluyendo Creative Commons. Los aplausos al cierre de esta intervención mostraron el pico más alto que alcanzo el ILAW program 2003 en Río de Janeiro y marcaron un leve descenso para los días siguientes, en donde el trabajo no aminoró su marcha, pero nunca se logró un nivel tal de intensidad.
El día cuarto
El día jueves comenzó con una presentación exquisita de Yochai Benkler sobre Software Libre y producción comunitaria basada en pares. La sesión continuo con un debate sobre la merituación del Código Abierto y el sistema Propietario entre Jasón Matusow, gerente de la iniciativa de código compartido de Microsoft y el profesor Lawrence Lessig: el debate giro en torno a las diferentes formas en que el software es presentado y producido. Lessig mostró e hizo hincapiéen la confusión que muchas veces se plantea entre el software libre, abierto, compartido y propietario y las diferentes formas de licenciamiento que ellas producen. La tarde del jueves encontró la exposición del profesor Charles Nesson, quien junto a Joaquim Falcao de la Fundación Getulio Vargas, presentaron un áspero temario en relación a la democracia. El profesor Falcao centro su presentación en la crisis por la que esta atravesando el concepto de democracia liberal en estos momentos, retomando los casos de Francia, Suiza y Estados Unidos. En esta oportunidad se discutió mucho, y de buena forma, sobre las elecciones en Brasil y el modelo de voto electrónico que se utilizo para las mismas.
El día quinto: cierre del ILAW2003
El viernes fue también un día muy completo, puesto que comenzó con la interesante exposición de Jonathan Zittrain sobre las problemáticas relativas a la jurisdicción y zonificación que provoca la especial condición de Internet para las soberanías de los estados modernos. Tal como antes mencioné, uno de los temas sensibles -agravado luego del 11 de septiembre- es el de la privacidad y las nuevas tecnologías. Dicho tema fue tratado apropiadamente tanto por Marcos Carnut, Director en Seguridad de Tempest Security Technologies, como por el profesor Benkler. En la jornada de la tarde Julian Dibbell, quien actualmente trabaja con Lessig, presento ‘Mundos virtuales’: el título de su presentación fue ‘Nieve negra, una parábola sobre los mundos virtuales y la naturaleza de la propiedad en Internet’. La moraleja de su trabajo, fueron las diferentes formas en que pueden entenderse las codificaciones y la naturaleza de conceptos tan fuertes como el de propiedad privada dentro de los mundos virtuales.
Las regulaciones dentro de una complejidad creciente
Una de las cosas que ha quedado clara en el evento es la diferencia entre países que se encuentran desarrollados y los que todavía están intentando lograrlo, con muchas dificultades por cierto. Muchos fueron los contrastes que los mismo expositores vieron en las realidades de países como Brasil o Argentina y la diferente situación que puede analizarse en los Estados Unidos. Es necesario dejar en claro, como bien lo he puesto de resalto en mi trabajo ‘Las regulaciones y el desarrollo en las Sociedad de la Información’, que las regulaciones son un proceso complejo atravesado por diferentes mediaciones técnicas, las que implican en su parte política decisiones tendientes al desarrollo. Esto es así, máxime, cuando una de las instancias de regulación pasa necesariamente –como bien lo ha mostrado Lessig- por el diseño y el desarrollo de la tecnología.
Una de las preguntas implícitas que sobrevoló a todas y cada una de las intervenciones e intercambios con los especialistas fue: ¿cuál es la mejor forma de regular esta situación problemática? Respuestas ciertas hubo muchas, pero no las suficientes. Afortunadamente abundaron más y más preguntas: ¿Cómo es que Internet esta siendo modificada? ¿Por qué? ¿Hay posibilidad de tener una política clara y directa sobre el desarrollo de Internet? ¿Son las reformas político-legislativas las que van a dar soluciones a estas incertidumbres? ¿Cuáles son los intereses en juego ante cada necesidad de regulación? ¿Es posible lograr un balance entre un mundo viejo (con intereses viejos) y un nuevo espacio (con nuevos valores)? ¿Lo viejo es conservador y lo nuevo es necesariamente bueno para las libertades civiles? ¿Copyright, Copyleft, Creative Commons? ¿Cuáles son las mejores opciones desde la regulación pública y cuales son las de las privadas? ¿Por quédebemos creer que las leyes son siempre arrasadas por los códigos? Tal como no existe una sola ley, así es como lentamente se va ingresando en el reconocimiento de que no existen solo pocas codificaciones, sino muchas y de las más variadas especies. Lentamente comenzamos a entender que las codificaciones tampoco son buenas o malas per se, y menos aún eficientes para regular las instancias que necesitamos para construir sociedades más libres y justas. La repuesta correcta varias veces dicha: hay que ver el caso concreto. Esta es una típica respuesta de abogados, pero asimismo es una respuesta prudente. ¿Es válida la prudencia en este juego de las regulaciones? ÉAbsolutamente! ¿Por qué?
Durante muchos años en la Argentina, misma situación para otros países Americanos, se creyó que la desregulación era un concepto técnico. ÉQuéingenuidad! ÉQuémalicia! ÉQuéIgnorancia! Jamás existió, y no existe actualmente, algo así como una des-regulación, puesto que cualquier instancia que incluya algún tipo de acción del estado o bien de los particulares, siempre es una movilización de alguna que otra red interminable de instancias reguladas (Éde la forma que mas le guste al lector!). Llegados a este punto, lo que si se encuentra es una necesidad imperiosa de re-regular aquello que alguna vez fue negligentemente dejado de lado. La des-regulación es claramente un concepto lleno de pobreza, es tan pobre como aquellos que predican la pobreza de los pueblos, la de si mismos. El concepto de la des-regulación es muy similar al concepto de des-intermediación que se esta haciendo el concepto favorito de los predicadores de un tipo vacuo de gobierno electrónico. ¿Espejos de colores? ÉSi, claramente! Algo muy importante ha dejado el curso como enseñanza: improvisados, irresponsables, acomodaticios, por favor abstenerse de participar en el campo de las regulaciones. Este campo es algo demasiado complejo e importante para el futuro de nuestras sociedades. John Perry Barlow no intervino mucho en las exposiciones, pero sin dudas estuvo allí presente en Río de Janeiro. ÉTambién está aquí en mi texto!
Ad libitum: algunos derechos en problemas
El otro tipo de pregunta (implícita) que sobrevoló el evento fue más sombría, puesto que refería al tiempo que aún queda hasta que las tendencias de control y clausura dejen de serlo y se solidifiquen en la estructura de la red. ¿Cuánto tiempo cree usted que queda antes de que esta problemática desaparezca por la solidificación de las estructuras que la soportan? Las respuestas fueron más que inciertas, puesto que el futuro es así: básicamente incierto, como bien lo explicó Niklas Luhmann. En una breve pero intensa entrevista que le hice a Lawrence Lessig, el mismo explico cuales eran los tiempos antes de que esta tendencia se transforme en la base común de la cerradura de Internet como espacio común. Tal como afirma Lessig, la red ha cambiado y la errada noción del ciberespacio como un espacio de libertad, esencialmente irregulable, está en un franco retroceso desde hace años. La arquitectura de este espacio y su configuración esta en plano diseño.
Los expositores, de forma acertada, pusieron atención en las tecnologías emergentes, los códigos y las arquitecturas, sin descuidar otras dimensiones esenciales del análisis regulatorio como la economía, la política, e incluso la filosofía. El concepto más importante de todo el programa a mi entender no ha sido –como bien podría esperarse- el concepto de code. Cercano a este, ciertamente, el protagonista fue un concepto un tanto críptico y propiamente jurídico: el concepto de balance. ¿Sorpendente? Para nada. El concepto de balance, tanto como el de equilibrio, es un concepto que implica el de justicia, por lo tanto, se encuentra atravesando de forma integra cualquier ordenamiento jurídico o social. ¿Existe un concepto como el de balance para la tecnología? ¿Por quéemerge un concepto de este tipo en este ámbito? Tal como me respondió Lawrence Lessig, las codificaciones (sean estas públicas, semi-públicas, comunitarias, semi-privadas o bien directamente privadas) están claramente desbalanceadas por el actual desarrollo y diseño del entorno Internet. Fue muy tajante en la respuesta: “no hay mucho tiempo para poder revertir esta tendencia”. ¿Pero cuanto? “No mas de 5 años”.
Una perla, la vida en vivo y en directo: TV? No, ÉWeblogs!
Sin parar de escribir en ningún momento durante los 5 intensos días del ILAW2003 y repitiendo la experiencia de transmitir en directo -e in situ- el programa, Donna Wentworth, trasmitió en tiempo real los acontecimiento en el weblog CORANTE. Sentada en la primera fila del salón principal (el primer día estuvo en la última fila), con su laptop sobre el escritorio, conexión a Internet y su cabellera rubia, Donna no dejo pasar detalle ni de las conferencias, ni de las inteligentes preguntas que los participantes hicieron. Donna estudio en el Berkman Center y es autora y editora desde 1997 de ‘The Filter’, un newsletter de la Harvard Law School. Los interesados pueden encontrar en Corante las diferentes intervenciones de los profesores y muchos de los intercambios posteriores de dichas presentaciones. Al parecer los weblogs apuntan a ser el rescate del discurso político de la red, de las opiniones y de los discursos perdidos durante mucho tiempo en nuestras sociedades. ÉEnhorabuena!
Por Ariel Hernán Vercelli
Sé el primero en comentar