Ay TV que mal que nos hacés!!Hace mucho tiempo que los políticos le echan la culpa a la televisión de todos lo males sociales. Como nos los recuerda Michael Moore el reciente ganador del Oscar pro el mejor documental 2003, øno fue acaso el progrrsista Bill Clinton quien le hechó la culpa de la matanza de la escuela de Columbine a la propia TV? La hipótesis hipodérmica -según la cual los medios inyectan ideología a la sociedad- aunque desterrada de los estudios culturales hace varios décadas es el sentido comun de los políticos, pero también de los pedagogos.Desde Jaime Barylko (que en paz descanse y de paso que nos deje descansar a nosotros) a Giovanni Sartori, desde Ivan Illich a Ezequiel Ander Egg, para mezclar la Biblia con el calefón, se repite este escenario que ancla la capacidad crítica en la alfabetización, y que supone que solo la existencia de la escritura permite escudriñar al discurso de un modo diferente a la comunicación oral, otorgándole a ésta una formato semi-permanente, que la hace pasible de un hetero-análisis.El supuesto despliegue de la evanescencia oral en la continuidad gráfica de la impresión permitiría un análisis imposible de hacer en el caso del puro sonido, y además posibilitaría generar formas de acumulación observables y registrables, recuperables, examinables.Si queremos avanzar mas alla de estos truismos es indispensable desnaturalizar la excepcionalidad de la función critica. Porque el pensamiento existía antes de la escritura y seguramente la subsistirá. Porque imaginar que el pensamiento critico es el mejor de todos los pensamientos posibles es ser víctimas de un atroz tecnocentrismo. øAdemás cuanto no hay de ficticio en ese autoelogio dela criticidad, habida cuenta de su sometimiento a los poderes fáacticos (de la Argentina a Iraq y vuelta).¿No habría que pensar -al revés- acríticamente, es decir impensar esa ideología de la corporación académico-ilustrada, e imaginar que lo que estáa mal no es que las armas mellen a la crítica, sino que la crítica es incapaz de pensar a las armas, y por eso siempre sucumbe ante ellas?Lo que esta castaño oscuro es hasta que punto la criticidad de la alfabetización es la forma superior de todo pensamiento imaginable (a pesar de las fantasías y de las denuncias retóricas de Heidegger en contrario).El regreso de la tele-teoríaEntre quienes hace mas de una década vienen cuestionando el sentido común pedagógico de esta oposición esta Gregory Ulmer, quien acuñó una serie de distinciones valiosas para contrarrestar esta hegemonía del criticismo.Según él contra los críticos de la nueva tecnología (entre los que están los Barylkos y los Sartoris) que insisten que ni Internet, ni la pantalla, ni el video ni la imagen son ni pueden ser criticos, y que al mismo tiempo son ineficaces y incapaces de representar la cognición critica, lo que necesitamos es precisamente es una teleteoria que muestre su incapacidad de no ver que no ven.Para Ulmer y sus compadres del Florida Research Ensemble el video puede hacer el trabajo de la alfabetización, pero lo que no puede es hacerlo mejor de lo que la alfabetización hace el trabajo de la oralidad.Porque lo específico de la teleteoría es que tiene sus propios rasgos y capacidades que son 100% cognitivos, sean o no críticas -según el baremo académico convencional.Así las cosas tenemos que empezar a revisar mucha pavada de la que se reitera en congresos y en publicaciones -como las que he estado padeciendo en estos días. Y aunque las cuestiones de la alfabetización ligadas al acceso económico deben ser discutidas una y mil veces, respecto de la relación entre cognición, medios y escolarización está todo por decirse y repensarse -y una buena invitación desde donde hacerlo es devorarndo el mamotreto compilado por David R.Olson y Nancy Torrance Cultura escrita y oralidad (Gedisa, 1998).La escuela (nada inocentemente) es la institucionalización de la alfabetización, se trata de la escritura como una actividad en curso que en modo alguno supone la exclusión de la oralidad o de la videoalfabetizacion (aunque les escape como a la rabia a su comparecencia)- aunque sus cultores obren en contrario.Del mismo modo en nuestra civilización la televisión es la institucionalización del video lo que no significa que la pantalla deba limitarse a las función del entretenimiento o la informacion.Cada vez que le escapamos a la iconofilia como compromiso al mandato educativo desconocemos que la actual fascinacion con una lógica arborescente de la informacion nació con la imprenta y el redescubrimiento de la lógica en el siglo XVII 1.De hecho durante este inmenso lapso cultural la asociación de información con las imágenes vividas (técnica de la retórica clásica) fue la norm , mientras que la nueva taxonomía del saber armada a partir de árboles y diagramas -que vincula en forma inconsutil lo general con lo especifico- proviene recién de las propuestas de Peter Ramus inventariadas por W.S.Ong 2.La relectura de Jack Goody se queda corta porque insiste demasiado (como también lo hiciera Marshall McLuhan al comienzo de su romance con la escuela de Toronto) en el tecnodeterminismo y en el reduccionismo tecnológico.Retomando una conjunción de perspectivas que tienen en autores tan disimiles/convergentes como Pierre Bourdieu, Bruno Latour o Langdon Winner a buenos exponentes, Philip Rosen -autor de la importante La momificacion del cambio. Cine, historia, teoria– insiste en la necesidad de articular el rol de la tecnología, la ideología y las practicas institucionales.Este telescopaje se traduce en la continuidad entre imprenta ==> ==>alfabetización, ==>ideología del sujeto autónomo, ==>criticismo y tratados, ==>ensayistica, ==>distanciamiento sujeto/objeto, ==>rigor, claridad, estilo, originalidad y copyright.Agenciamientos tecno-ideológicosLa teleteoria plantea que este agenciamiento tecno-ideologico difiere según cada tecnología del conocimiento. Si detectamos tanta resistencia contra la imagen, Internet, la cognición distribuida y descentralizada, ello se debe a que lo que se están cuestionando no son las tecnologías en si, sino también las ideologías del sujeto, y las formas de prácticas institucionales que se vienen -denostadas y temidas por igual por el Sistema educativo y mucho mas aun por las jerarquías profesorales, académicas, institucionales, etc.La gran incógnita es saber quién o qué ocupará el cuarto término de la ecuación hoy vacía: alfabetización letrada: criticismo :: videoalfabetizacion: ? (La alfabetizacion letrada es al criticismo, como la videoalfabetizacion es a que?) Si la escuela se ve amenazada por las actuales mutaciones epistemoógicas. la explicacion es mas que previsible. La escuela al igual que el capitalismo procesa cualquier contenido y lo metamorfosea en un nuevo proyecto curricular, pero para hacerlo necesita formatear ese contenido en forma de escritos académicos convencionales. A esta estrategia se opone en forma vehemente la teleteoria.Al otorgarle status cognitivo y epistemológico a la imagen, las narrativas post-textuales, los formatos no literarios, etc., lo que se pone en cortocicuito es la identificación del criticismo con una expresión cognitiva privilegiada. Es obvio que no se trata de desbarrancar la cultura critica en nombre de algun irracionalismo o misticismo populista. De lo que si se trata en cambio, es de imaginar que el pensamiento se predica de múltiples modos, mediante el uso de distintos medios y estilos comunicativos.Lo que aquí queda claro es que hay que impedir a toda costa anclar el video a la escritura, del mismo modo en que la escritura se redujo a las necesidades de la oralidad al comienzo de la era del logocentrismo. Por el contrario a lo que aspiramos, subiéndonos en esto a las huestes de Ulmer, es de intervenir en el aparato de la alfabetización a favor del video.¿Qué cómo se hace? Aqui entran las mistorias y otros neologismos propuestos por Ulmer como los de euretica, orálisis y mas recientemente digiticracia.La ideología de lo visible/B>Tomemos el caso de la cámara (denostada simétricamente tanto por los bibliófilos como por los amantes de lo popular). La cámara es tan heredera de Platon como el propio libro -aunque ambos renieguen de ese orígen común. øO acaso los dos no son miembros de un continuum presidido por la ideología de lo visible, el mismo deseo que produjo al microscopio y al telescopio, las metáforas constitutivas de los discurso analíticos-referenciales?En la medida en que la cámara es la imagen del cine como totalidad, o sea como modo privilegiado de pensar la escritura fílmica o video, está al servicio de esa ideología, obscureciendo lo invisible, la dimensión inconsciente del cine como institución que incluye todo.. el resto, desde las tecnologías de la producción y la fotoquimica, hasta la boletería -y sus éxitos y fracasos.No se trata de divagues sino de señalamientos muy precisos. No por nada el cine (como cualquier otra tecnología) nació siendo realista. La genialidad de Jean-Louis Comolli y de analistas como el, fue descubrir que la cámara es un efecto, no una causa del punto de vista de la profundidad de campo que domino el pensamiento Occidental desde los griegos hasta Freud.La ideología de la semejanza sigue siendo poderosamente fuerte y llega a su paroxismo con las imagenes digitales, que curiosamente podrían despegarse de cualquier reproducción inventando los mundos mas insólitos e inverosímiles -pero que generalmenmte están, traicioneramente al servicio de la representacion.Pero la cámara no está condenada a reproducir. También puede mas que ilusionar o reilusionar, desilusionar, produciendo en nuestra mirada la verdadera ceguera que esta en el corazón de lo visible. Lo que Comolli y otros proponen (nada casualmente hacedores de la mejor época de Les Cahiers du Cinema) es usar a la mirada y a lo visible para pensar mas alla de la ideología que controló hasta hoy el pensamiento en la era de la imagen del mundo.De un modo imprevisto hemos comprado lamentablemente distinciones ancestrales tomándolas como medida de las mutaciones lo real, antes que como un producto cultural que necesita diferenciar mundos conmensurable como el de la oralidad y de la imprenta, para de ese modo encontrar un contraste neto y decisivo a favor de la imprenta como el modo de conocimiento privilegiado.En forma mucho mas interesante que los tecnodeterministas, Eric Leed plantea que la distinción oralidad/imprenta es un mito explicativo (una teoría). Después de todo esta distinción fue inventada por los primeros intelectuales burgueses y refrendada por todos los teóricos de la gran divisoria, pasando por el propio Marshal McLuhan.Leed en una articulo excepcional Voice and Print: Master Symbols in the History of Communication (en Kathleen Woodward, ed. The Myths of Information: Technology and Postindustrial Culture. Milwaukee: University of Wisconsin, 1980 que pronto traduciremos) no niega la existencia de una secuencia cronológica en la aparición de las tecnologías del conocimiento, sino que insiste en que las cualidades asociadas a la realidad y a la alfabetización no son tanto efectos cuanto causas -capacidades que se convierten en valores. Así la oralidad termina representando los valores de la integración social en la comunidad folk, mientras que la imprenta representa los valores del individualismo y la autonomía critica.Pero hay lecturas totalmente distintas a estas, aunque no circulen demasiado y sean sistemáticamente ignoradas por el mundo académico. La iconofilia puede ser vista como un mero artilugio de la nostalgia (como generalmente insiste Frederic Jameson) o al revés como un nuevo lenguaje que aparece justo cuando las palabras no alcanzan para redescribir el mundo -como maravillosamente bien indica John Berger en su obra seminal Modos de ver.La perdida a los derechos de propiedad y los archivos como territorios de imágenesPodemos entender la nostalgia de los especialistas (y la resistencia a la vida en la pantalla) como respuesta a la perdida de los derechos de propiedad sobre el conjunto de la representaciones que los sostienen. Cuando los monumentos (las obras de arte) se desvanecen, el texto se multiplica y las imágenes caen bajo su hegemonía.Curiosamente el atajo a través del cual podemos imaginar una renovación integral de los regímenes de discursividad no es a través de ningún formato avant garde, ni de ninguna investigación postestructuralista, sino desde el corazón mas tradicional y reaccionario de lo dad , a saber la pedagogía 3En la teleteoria la pedagogía puede hacer un sampleo (en el sentido músico-digital) de la historia cultural, y al mismo tiempo es una rechazo pleno a la semiología. Jugando con las palabras (øpara que están hechas sino?) Ulmer insiste en que el Seno (la sinusoidal) es una alternativa al Signo.Para Ulmer lo que debemos hacer en la teoría no es tanto seguir el camino de los críticos deconstruccionistas (con Jacques Derrida y los postestructuralistas a la cabeza) sino mas bien apropiarnos de los estereotipos y de las convenciones de los géneros disponibles, así como de las obra particulares en términos de invención didáctica.Institucionalizar es movilizar los archivos -como genialmente demostró Bruno Latour en Drawing things together (En Michael Lynch y Steve Woolgar Representation in Scientific Practice– en donde el autor desmenuzó ejemplarmente el rol del burócrata como científico, como escritor y como lector confundido por la suposición errónea de que existen en la sociedad macro-actores que dominan naturalmente la escena, como las Corporaciones, el Estado, Las Fuerza Productivas, las Culturas el Imperialismo, las Mentalidades o lo que fuera.Los archivos constituyen un territorio de imágenes. El proyecto de la teleteoria es «samplear» en forma concurrente los archivos de la familia, al escuela y la cultura popular, algo para lo cual la periferia ha demostrado ser infinitamente mas porosa y permeable que el centro.La aspiración es convertir al discurso académico en figurativo y alegórico. Para ello hay que evitar al tratado y a la arquitectónica yenfatizar los modos poéticos o asociacionistas de composición, en vez de las modalidades expositivas y narrativas mas convencionales (por ello el hipertexto aparece como un abrelatas de géneros especialmente rico y desestabilizador de la paz de los cementerios de los archivos).Por ella la propuesta de pasar de una hermeneética (fase 2) a una eurética-heurística (fase 3) debe ser tomada en serio, aunque todavía no este muy claro en que consiste y como hacerlo.De lo que no cabe duda es de que la confusión de géneros, en vez de una renuncia puede ser una oportunidad, y de que mucho de lo que venimos haciendo en la ultima década, teletransportado a estos formatos y combinado con las nuevas tecnologías, puede darnos muchas sorpresas agradables y necesarias.NOTAS1 Fue el propio Walter Ong que en su maravillosa obra Ramus, Method, and the Decay of Dialogue: From the Art of Discourse to the Art of Reason. Cambridge: Harvard UP, 1958 revelo con lujos de detalles que durante casi 2 milenios la acumulación de saber había estado ligada a las mnemotecnia visual y al uso de iconos como anclaje para el funcionamiento de la memoria.2 Metiendo el dedo en el ventilador Jack Goody tiene la osadía de revertir la cadena causal y de sostener que fueron las practicas pedagógicas las que informaron la epistemología de los inicios de la imprenta y no al revés -como generalmente se sostiene-øQuien sabe si la respuesta «Cogito ergo sum» antes que una reaccion genial frente a una pregunta filosófica inédita, no fue mas bien la respuesta a un formato de inquisición pedagógica comnvencional, del tipo de preguntas existenciales que los maestros formalistamente le planteaban vacuamente a sus alumnos?3 Ver al respecto el trabajo pionero de Michael Joyce Of two minds Hypertext pedagogy and poetics que dedica un tercio de la obra a la pedagogía del hipertexto, 1995.
Mas alla de la estéril opción videoideotas/literatoidiotas
Publicado enHipertxt/Lectoescrit
me parece muy bueno el articulo, lo observo como un buen postulado criticista…ya que esta tratando el tema de los mass media me gustaria hacele una pregunta:
¿Que piensa de la forma como se esta educando a los profesionales multimediales que trabajan en los ambitos de la tecnología, el diseño, la programación, las «nuevas tecnologias», las pongo entre comillas por que son mas viejas que yo. y actualmente nos las presentan en las escuelas universidades o academias como si se encontraran todavia en un futuro por venir cuando realmente ya entan evolucionando a otro tipo de tecnologia donde las generaciones que vienen no estaran en un acorde ritmo de comprension si no cambiamos el mecanismo de nuestros centros de conocimiento…………me gustaria saber que piensa del tema….si le interesa y le parece inquietante….espero su respuesta sea negativa o positiva…