El humorista Roberto Fontanarrosa confiesa que le mintió a su amigo el también afamado humorista Caloi. En esas tenidas de amigos que suelen saborear le había dicho segundos antes que no estaba preocupado por el paso del tiempo. Pero inmediatamente se desdijo porque se dio cuenta -como yo y como muchos otros todos los días- de que ya no tenemos tanto tiempo.
Cuando teníamos 20 años el tiempo no existía, hacia adelante había un horizonte al que no le veíamos limite. Pero ahora sabemos que todo lo que hacemos es completar un trabajo (largo o corto, profundo o superficial, uno o muchos) antes de morirnos.