Hace millones de años (es decir un poco mas de treinta según el calendario gregoriano) Alan Kay anunciaba la Dynabook, una maquina que revolucionaría la forma de aprender, estudiar, analizar pero sobretodo de pensar. Ideas semejantes pululaban en la mente de Ted Nelson el inventor del sistema Xanadu y el anticipador de la web.
Mucho antes Vannevar Bush había sentado los principios conceptuales y las ideas seminales de una forma de diseñar y de navegar la información mas alla de los corsets impuestos por el libro físico y los soportes materiales de inmovilizacion de las trazas escriturales.
Muchisimas razones han postergado indefinidamente la puesta a punto masiva y mundial de un sistema de estas características. Las hay de naturaleza intelectual y cognitiva, las hay debidas al desconocimiento de mecanismos básicos del aprendizaje y de la memoria. Las hay que tienen que ver con nuestra incapacidad para categorizar y movilizar vastos reservorios de información. Sobretodo en esta era de info madura cuando se están fabricando 5 exabytes de datos anuales. Pero entre las razones de fuste del impedimento hay que contar una muy concreta que va mas alla de la lógica del diseño, de las interfases, de la cultura digital, etc., y es el inveterado factor económico.
Hasta que las maquinas de diseñar la información no cuesten igual o menos que un televisor (U$ 200) estaremos muy lejos de conseguir lo que necesitamos.
Las sorpresas en estos temas pueden venir de cualquier lado, por ejemplo de la India. Los trabajadores postales del diminuto reino himalayo de Butan llevarán la tecnología moderna a las aldeas más remotas gracias a la computadora de mano de diseño indio que los acompañará en sus recorridas, según lo manifestado por la empresa fabricante.
El proyecto forma parte del plan de la Unión Internacional de Telecomunicaciones de utilizar la Simputer para difundir los beneficios de la informática en los países pobres
Vinay Deshpande, fundador y presidente de Encore Technologies. firmado un acuerdo con la Unión de Telecomunicaciones, La primera iniciativa se desarrollará en Butan, donde se les darán 50 Simputers a los trabajadores postales encargados de realizar el reparto de correspondencia. Los habitantes de aldeas remotas, que disponen de escaso acceso a la información, podrán buscar datos como precios de cultivos e información sanitaria en las computadoras, señaló Deshpande.
Asimismo, se utilizarán las Simputers para registrar datos como tasas de alfabetización de las aldeas, que luego serán proporcionados al gobierno.
La Simputer fue inventada en 2001 por un equipo de científicos del Instituto de Ciencia Indio, situado en la ciudad meridional de Bangalore, con el propósito de acercar la tecnología moderna a las personas cuyo nivel de pobreza les impide solventar el costo de una computadora convencional.
Las Simputers debían venderse a 200 dólares la unidad, pero la falta de apoyo financiero y la deficiente respuesta encontrada entre los grandes compradores hizo que el precio del dispositivo se mantuviera en más de 500 dólares por más de dos años. Deshpande apuntó que ahora el precio bajó a 180 dólares, aunque en la actualidad sólo se vende a compradores mayoristas como grupos voluntarios.
Tomemos la noticia con pinzas. Porque desde que se inventó la Newton de Apple a principios de los 90. ha habido siempre un gran desfasaje entre la demanda y la oferta, entre lo que necesitábamos y lo que teníamos.
Ni las Palms ni las iPaqs cumplieron nunca la función de autenticas computadoras. Solo las Vaios chicas pero carisimas si lo hicieron.
Ahora estamos viendo una migración de las múltiples funcionalidades a los PDA como condición de supervivencia.
La aparición de las simputers es bienvenida pero no parece ir en dirección de las tendencias del mercado. A menos que en nuestros países podamos inventar otro tipo de mercados y seamos capaces -al tener que vivir con lo nuestro (no tanto la tecnología en si cuanto el diseño de nuestras necesidades)- de inventar nuevas tendencias y prognosis.
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