Epa no se trata de que se me hayan mezclado los cables. Porque ese titulo, o algo parecido Convicción y Critica corresponde a la interesantisima biografía intelectual de Paul Ricoeur que empecé a tragarme en el avión que me trajo de vuelta a Buenos Aires.
Pero no hablaré (todavía) de ese tema, sino que me referiré antes a uno de los varios pendientes del viaje a saber, a la reunión que tuve con Alfons Cornella el pasado sábado, cuando lo fui a buscar a su curso en la Universidad pública Pompeu Fabra de Barcelona.