La vida de las ideas
Hay librería y librerías. Seguro que las hay mas grandes y mejor surtidas, pero mas acogedoras que esta joyita en el Raval barcelonés, no he encontrado demasiadas en mi vida. La Central hasta tiene una cripta -ahora- donde se presentó el libro de Me llamo Kofhan de Pau Contreras, y allí encontré un montón de novedades que aunque en la mayoría de los casos no compré, me desentumecieron en el largo rato que rasgué mis párpados esos días gloriosos que pasé en España justo hasta la mañana en que la barbarie hizo polvo los juegos de ideas.
Así hojée el inesperado Historia de las Comunicaciones de José de la Peña que hace una lectura histórico-comparativa del presente y del tendido original de la infraestructura de comunicaciones. Otra vez estuve hojeando y es bastante bueno Ansiedad por el estatus del filosofo divulgador Alain de Botton. No es demasiado serio aunque cuenta una historia vivida Fibra oscura del holandés Deert Lovink. Y seguramente le fascinaría a la Dra Serra El universo del lujo de Susana Camouzano García publicado por McGraw Hill.
Otros dos platos fuertes quedebría haber compradofueron Interrogatorios de Richard Overy, que transcribe los interrogatorios utilizados por los fiscales aliados antes de montar el circo de Nuremberg. Donde se muestra que bien operó la noción de obediencia debida. Impresionante el Ministro del Interior alemán del Reich diciendo que no sabia nada de lo que hacia Himmler con la Gestapo y que el solo de ocupaba de la policía oficial.
La crema de la crema es una traducción. Se trata del libro La aparición de la sexualidad de Arnold Davidson que además de revisar algunas categorías de Foucault es un autentico tratado acerca de las metodologías de investigación alternativas.
Epa me había olvidado de otras dos perlas como son el último Premio Anagrama de Ensayo Afinidades vienesas de Josep Casals, Creación económica de José Luis Marina y De Supermario a Lara Croft de David Martinez. Otra vez será.
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