La danza permanente cambio/estabilidad
Oscilamos permanentemente ente la necesidad de seguridad y la voluntad de novedad. Un cuerpo en el que cada 20 días hasta la ultima célula es otra no cabria ser caracterizado como conservador precisamente.
Una mente que a pesar de tantos disturbios busca incesantemente permanecer idéntica a si misma -a pesar de que la cronología, la biología, la psicología, etc. apuntan para otro lado- muestran que la dialéctica mente/cuerpo es seguramente harto intrincada y que ninguna teoría fundamentalista que promocione el cambio o la estabilidad a ultranza tiene ninguna chance de sobrevivir indemne a los costos que la realidad le exige permanentemente a la teoría que esta pague -para seguir siendo creíble.