Hace bastante tiempo leí por allí -mis lecturas son un poco dispersas y desenfocadas ¿no creen ustedes?- que Hollywood desconfiaba bastante de los guionistas convencionales, por mas famosos y bien pagos que estuvieran.
Y que prefería someter sus enormes riesgos de inversion a un grupo de super-guionistas tan conocedores del alma humana, que eran capaces de cambiar cualquier historia y narrativa hasta convertirla en un seguro éxito de taquilla.