5. Jeffrey Shaw & Peter Weibel, (eds.) Future cinema. The cinematic imagery after Film.
Esta si que es una Biblia. Y de esos libros que si no vinieran por correo seguramente nunca compraríamos por lo que pesan y por el volumen que tienen. Ademas es una maravilla de cabo a rabo, un autentico triunfo editorial y un impensable producto local. Son mas de 600 tupidas paginas tapizadas de reproducciones, referencias cruzadas, links y lo que ustedes quieran. Se trata de una antología de film y video ligada a una impresionante exposición que tuvo lugar en el Institute for Visual Media en Karlsruhe a fines del 2002.
La exhibición puso en resonancia instalaciones cinematicas, multimedia y obras basadas en la red. En el inmenso libro hay ensayos de André Bazin, Raymond Bellour, Italo Calvino, Guy Debord, N. Katherine Hayles entre otros Las 10 secciones que lo componen van desde el imaginario cinematico, exhibiciones, códigos, remapeos, lo transcripto, lo interpolado, lo inmersivo, lo calculado, lo distribuido hasta culminar en lo sin pantalla. La obra es exquisita y aun faltándole el complemento de la exhibición ganamos mucho importante con tan solo leer esa decena de ensayos clarividentes y mas que despiertos. Un logro clave para rediseñar las narrativas ligadas a lo digital.
* 6. Christian Vandervorpe. Del Papiro al Hipertexto. Ensayo sobre las mutaciones del texto y de la lectura. (Mécio, FCE, 2003)
* Cada vez hay mas escrito sobre hipertexto y menos desde el hipertexto. Demasiada critica y poca producción. Como pasa en todas las disciplinas. Esta obra tiene varios méritos. Se concentra en la lectura y en como las tecnologías transforman los modos de lectura. Desde el principio este francés con diploma de Lovaina enquistado en Quebec , que acaba de publicar una obra mas reciente como es Hypertextes. Espaces virtuels de lecture et d’écriture. (Colectivo en colaboracion con Denis Bachand, Québec, Nota Bene, 2002), se toma mas que en serio la realidad de que un hipertexto que no se lee, se navega; no se hojea, se surfea. Se trata de un lugar que se explora y donde se caza. Sus preguntas son las que los tecnofílos todos nos hacemos: ¿Cuales serán los efectos de esta nueva forma de leer, hecha de clics y de zappings, sobre la lectura y la escritura? ¿Que cambios producirá en el lector y el escritor? Pero Vanderdorpe no solo se lo pregunta sino que también se (nos) contesta. No es la menor de las sorpresas, y de las alegrías, que este texto antes de ser libro haya sido hipertexto electrónico. Que a diferencia del camino tradicional nació en la pantalla y recién después bajó al papel. En el traspaso (traducción/transferencia) conserva mas de un vestigio de su estructura arborescente y por eso invita a leerlo a la deriva. Lo que no resulta fácil y que lleva a mas de una conclusión paradojal.
* 7. Armando Petrucci La ciencia de la escritura. Primera lección de paleografia. Buenos Aires. FCE, 2003.
* Armando Petrucci es un diplomático y paleógrafo, con lo que las dos cosas tengan que ver entre si. La paleografía es la ciencia de la escritura. Todo lo que puede ser pasible de asiento (documentos, cartas, grafitos, tatuajes, etc.) merecen ser analizado y estudiados. No interesa si originalmente fueron documentos públicos o privados, escritos a mano o en computadora. Mientras que las palabras no registradas se perdieron para siempre, el registro escritural permite preguntarse o contestarse interrogantes tales como ¿en qué consiste el texto escrito, cuándo fue escrito, quién lo hizo, cuál era su grado de instrucción, para qué fue escrito, cuál era su intencionalidad ideológica? Como era de esperar la escritura siempre generó desigualdad en todas partes. La escritura revela clase social, sexo, edad, geografía, cultura al estar determinada por las ideologías y la distribución de poder. Pero paradojalmente y respondiendo a la reglas de la remediación (analizadas tanto por los McLuhan como por Gruisin y Bolter la escritura también es el espacio de la libertad. Solo quien puede escribir (un sujeto asujetado) puede comunicar sus pensamientos y sentimientos. Muchos se vanaglorian de las ventajas de los lenguajes privados, de lo inefable, de lo intransmisible, pero esos mismos ignoran al promocionar con tanto ahínco lo inefable que lo que no puede comunicarse tampoco se puede compartir. La única forma de preservar la memoria y el mundo es a través de la escritura. La paleografía de Petrucci no tiene nada que ver con la antigua de las civilizaciones muertas y de las lenguas desaparecidas Es una paleografía aggiornada y global de los escritos contemporáneos. Se trata de un librito muy poco pretencioso, corto y bien hecho.
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