Feinmann, el bueno aka José Pablo ama a Woody Allen. Nosotros también. Le endilga haber inventado el gag verbal y en su nota de los sábados La horribilidad de los otros inventaría los mas graciosos que salieron de la pluma o de la boca de Woody.
Entre los gags acotados descolla uno que insiste que la vida se divide en dos: lo horrible y lo espantoso. Y el valor agregado de Feinman el bueno es rescatar esta bivalencia aplicándola a lo le pasa a Néstor Kirchner con los opositores a su gobierno. Están los horribles y los espantosos.
Feinman recuerda que Andrés Rivera fue el primero en reconocer que el no podía estar contra un gobierno contra el cual están Macri y López Murphy. Despues Feinman se pregunta si alcanza para fundamentar el poder propio la horribilidad de los oponentes fundamenta el poder de K.
Quien quiera seguir la disquisición de Feinman tiene la nota para solazarse, a nosotros nos interesa rescatar esta aciaga imagen de un país en donde los horribles asechan y se preparan siempre para dar el zarpazo.
acecho, con c.