Nuestras obsesiones memeticas van y vienen. Ya sea porque estamos demasiado enfrascados en lo educativo y nos perdemos otros horizontes de vista, ya sea porque cada tanto volvemos a los modelos de negocios, porque nos lo piden o exigen, ya sea porque la cátedra nos invita a ver lo mismo con otros ojos, ya sea porque la innovación aunque no sea radical siempre golpea a nuestras puertas, lo cierto es que varias hebras se han trenzado nuevamente dando lugar a un interesante fenómeno.
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás