Era 1990 y aprovechando un largo veraneo de un mes en enero me dí el gusto de pasar año nuevo en Puerto Rico, viajar por toda la costa oeste hilvanando ese maravilloso corcoveo que es la ruta 101, mechada con la US 5 saltando de Tijuana a San Diego, de la Jolla a Long Beach, de Santa Monica a Santa Barbara, de Balboa Beach a Carmel, de Monterrey hasta finalmente llegar a San Francisco. Lugares idílicos si los hay.
Tomándonos en solfa a la filosofía y en serio a todo lo demás