¿Quienes estan físicamente vivos y quienes no en el mundo de las ideas?
Después de haberlo conocido a Michel Foucault en persona, no me quedaban mucha personas a las que quería ver, si o si, en vivo y en directo. Y habiendo frecuentado un tiempo a Francisco Varela antes de su malhadada y porematura muerte en el año 2001, me quedo para siempre un modelo de lo que es dialogar con un grande de verdad
Por supuesto que me quedé sin conocer presencialmente a varios grandes -que me memetizaron para siemrpe- como fue el caso de Gregory Bateson y también me paso con Thomas S. Kuhn. Sin embargo cuando vi o escuche de cerca a personajes como fue el caso de Alan Touraine o de muchos yanquis invariablemente me decepcioné. Y en el caso de algunos latinoamericanos de fuste como fue Fernando Flores, mis impresiones siempre fueron agridulces, para ser benevolentes.
Estos capitostes casi siempre son mas interesantes por lo que escriben que por lo que dicen. Por como pintan la cosas, que por lo que son capaces de intercambiar.
Y los franceses no le van en saga. No quiero dar nombres, a veces ni me acuerdo, pero habiendo conocido a muchos de los sesentones y setentones de hoy, les puedo asegurar que llevar a comer a uno de estos tipos es mas aburrido que lamer clavos de distintos tamaños y grados de oxidación.
Todo este deambular a propósito de una desaparición que me pego mal. Me entere no hace demasiado de que Cornelius Castoriadis murio el 26 de diciembre de 1997. No tengo un calendario cierto de qué héroes o protagonistas intelectuales están vivos o no, pero este señor me importaba demasiado como para que se me pasara tan desaprensivamente la fecha de su desaparicion.
Y como le había perdido la pista, ni me llegue a enterar siquiera de que en diciembre de 2000, tres discípulos del pelado entre ellos el argentino Fernando Urribarri editor de Zona Erógena -junto a Steven Bourke y Andreas Kalyvas, organizaron en Nueva York el coloquio Cornelius Castoriadis: Rethinking autonomy en la Maison Française de Columbia University entre el 1 y el 3 de diciembre de 2000.
Repensando la autonomia en la Nueva York del 2000. La imaginación al poder
Al mismo al asistieron personajes del calibre de Agnes Heller, Edgard Morin, Ernesto Laclau, Giulio Massetone, Alain Badiou y Edward Said, Jean Pierre Dupuy, y nuestro queridisimo Francisco Varela quien presento el trabajo Autonomy and closure: The resonances of Castoriadis’ thought in the life sciences. Se trato de diez mesas redondas, cincuenta panelistas, tres días de debates, trescientos espectadores
Ya transcurrió casi un cuarto de siglo siglo desde la publicación en 1975 de la mas importante obra de Castoriadis, La institución imaginaria de la sociedad que alguna vez fue uno de mis pocos faros para tratar de salir del marasmo estructuralista sin encallar en el peñasco historicista.
Castoriadis no fue nunca muy querido en Francia. Los franceses siguen teniendo veneración por el cartesianismo y las ideas claras y distintas, es decir por las ideas aburridas y arquitectónicas. No lo quieren a Bruno Latour, y por suerte para ellos Michel Foucault se les murio muy joven y lo único que circula con fuerza son los imitadores y los clones.
Ademas aunque se creen muy cocoritos siempre terminan celebrando un circuito de la ideas que comienza con el ninguneo parisino, pasa por el reconocimiento norteamericano, y después es declarado patrimonio francófono de la humanidad cuando el espaldarazo se establece en USA.
Aunque no era un marginal, Castoriadis fue durante muchos años un autor desconocido de ideas famosas. Por ejemplo: la consigna la imaginación al poder del Mayo Francés es casi una cita textual de su artículo del último número del periódico Socialismo o barbarie (1967).
Aunque parezca increíble Castoriadis escribió con pseudonimo casi durante 20 años, hasta que recién en 1970 en el país de la libertad la igualdad y la fraternidad, fue derogada la reaccionaria ley de deportación -después de todo los franceses invocandola, expulsaron a Manuel Castells a USA.
Un pseudónimo en el pais de la libertad
Había muchos famosos que no sabían su verdadero apellido y lo citaban como Paul Cardan (su principal seudónimo). Si en alguien interesante y fuerte Castoriadis picó bien fue a Guy Debord, quien se inspiró directamente en su crítica del imaginario social capitalista para desarrollar la teoría de la sociedad del espectáculo.
Mostrando lo poco que la intelligentsia francesa se lo bancaba, el gran Sartre (ante de ser dolorosamente desnudado en su incontinencia y decadencia de la vejez por Simone de Beauvoir) se permitió patotearlo sosteniendo que Castoriadis siempre ha tenido razón, pero en el momento equivocado.
Como Castoridias las tenia bien puestas su respuesta no fue menos ejemplificadora al sostener que en cambio Sartre tuvo el honor de estar siempre equivocado en el momento justo.
Con el reflujo del interés por su obra todavía no sabemos si efectivamente Castoriadis es un Aristóteles caliente como insistió Edgar Morin -viejo conocido- o mas bien el ultimo de una clase/casta de pensadores que nos lleno de intuiciones pero que no termino (no podía) incrustarse de cabeza en el siglo XXI.
Los bibliófilos estarán de parabienes con las múltiples de ediciones de sus obras, como por ejemplo los 16 volúmenes de seminarios inéditos, que pronto veran la luz en la afamada Editions du Seuil. Mientras tanto Fondo de Cultura Económica publicó recientemente la edición castellana de dos de sus obras póstumas Sur La Politique de Platon y Figures du Pensable, y tiene muchas otras en carpeta.
El problema con los homenajes y reverencias es que fosilizan muy rápido hasta a los mas inasimilables e irreverentes. Y Fernando Urribarri y sus coequipers querían evitar a toda costa un castoricidio por empalagamiento.
Evitar un castoricidio por empalagamiento.
Como pasa muy pocas veces pero a veces pasa, los expositores hicieron lo suyo, pero al mismo tiempo participaron durante los tres días discutiendo entre si y con el público.
El programa priorizo tres áreas centrales del trabajo de Castoriadis: la política, el psicoanálisis y la filosofía (una selección de los trabajos fue puiblicado mas tarde en Zona Erógena). Y todo lo que se dijo a favor y en contra fue harto polémico.
Porque Castoriadis era un personaje que siempre se salia del molde. Muy pocos se atrevieron como el e insistieron en que hay que elegir entre ser marxista o ser revolucionario.
Porque si bien para Castoriadis, Marx era un pensador imprescindible, debía ser necesariamente superado, al estar su visión y praxis presa de una visión racionalista, determinista y economicista de la historia y la sociedad. El marxismo, con su idea de ortodoxia y de un partido que la encarna, devino teórica y prácticamente reaccionario.
Como entre los panelistas había marxistas mas o menos convencidos algunos insistieron en no pasarse de rosca. En lo que todos estuvieron de acuerdo, en cambio, es en el peso y la lucidez de Castoriadis en cuanto a teorizar y priorizar al imaginario social y a la capacidad humana de representarlo como uno de sus aportes mas duraderos.
Para los organizadores una de la sorpresas mas grandes fue la postura de Seyla Benhabib -la más conspicua habermasiana norteamericana– quien sostuvo que las tesis de Castoriadis le daban un lugar a la teoría psicoanalítica que hace tiempo Habermas abandonó y que sin embargo es hora de recuperar.
Porque Castoriadis -que durante la segunda mitad de su vida practicó él mismo el psicoanalisis- con todo lo que amaba a Lacan, detestaba al lacanismo y a sus imposturas, y defendió a rajatabla una concepción de la imaginación radical, de la cual el inconsciente freudiano era sólo una de las realizaciones, como fuente de la potencia humana que se expresa y concreta en las creaciones individuales y sociales.
Como sintetiza en una nota resumiendo el coloquio su coorganizador argentino, en el transcurso de la reunión se pronunciaron varias frases claves que lo impactaron mucho y que de alguna manera muestran el poder del pensamiento y la vida de Castoriadis.
Fue así que personajes celebres y respetados sostuvieron: “Hay un acontecimiento- Castoriadis del que este formidable Coloquio es efecto. Castoriadis es parte del fundamento antitotalitario que el pensamiento radical reclama” (Alain Badiou). “Su figura es irremplazable, afortunadamente su obra es imperecedera” (Pierre Vidal Nacquet). “En cierto modo Castoriadis es nuestro Luckacs: la vía actual de renovación filosófica del pensamiento revolucionario” (Agnes Heller). “No he conocido a nadie que encarnara como Castoriadis la aventura del pensamiento complejo: pensarlo todo en su diferencia radical a la vez que en su articulación imprescindible” (Edgard Morin).
Lamento haberme perdido la reunión, aunque los coloquios me aburren demasiado. Entiendo la reverencia de estos teóricos pero le tengo miedo a tanto endiosamiento. Me gusta jugar con las ideas pero creo que la acción pasa por otra parte. Chau Castoriadis me hubiese gustado conocerte. Por suerte alguna de tus ideas como la critica al marxismo fosilizado, tu conceptualizacion de lo social-historico, la critica a la lógica identitaria de los conjuntos, la historicidad del legein y el teukhein, el modo de ser del inconsciente pero mas que nada las concepción de los magma me seguira para siempre.
He ido a charla de Castoriadis aquí en Buenos Aires, «en los noventa» (sic), organizado por Zona Erógena, revista controvertida de la época.
Y, cómo en la mayor parte de quienes han aterrizado en estos pagos para dar calses puntuales o conferencias, me decepcionó.
Buena (perdón, gran) parte de quienes vienen al Confíndelmundo, hacen todo lo posible por demostrar que deben ofrecer generalidades, como si vieneran en misión evangelizadora de salvajes.
En el caso de Castoriadis, mostró una decepción absoluta por la democracia representativa y anticipaba su futuro colapso, cosa que se iba a sufrir en partciular en ciudades grandes como París (hasta allí apuntaba a algo interesante). Sin embargo, su propuesta remitía a reorganizarse ciudades de pequeñas a medianas y a partir de allí reconstruir una democracia directa. El camino sugerido era casi un copy-paste del Contrato Social de Rousseau. Paul Virilio ha adoptado la receta pero con un corte individual, ya que ha abandonado París por un entorno más amigable.
Quizás a su edad avanzada, Castoriadis sólo podía ofrecer sus dudas, su pesimismo y sus diagnósticos, pero ya no propuestas. Quizás, los que estábamos allí le exigíamos algo que estaba a nuestro nivel de energías y de ansias vitales.
Ahora, personalmente y dando clases, el tipo tenía un carisma similar al de Daniel Barenboim o Robert Plant arriba de un escenario. Y por pelado, digamos el Indio Solari.
Quisiera agradercerles , si me enviarian informacion que trate sobre estos temas de teoria politicas e ideologias filosoficas de autores que traten el tema de la ciencia politica
estimados señores: trabajo con trastornos autoinmunes y estoy muy interesada en los postulados de Castoriadis al respecto creo que viene desarrollados en el trabajosobre la autonomía social e indivudual pero no estoy muy segura ya que en la web ese texto está borrado ¿me podráin ayudar? mucho se los agradeceré M:Z.
En mayo del 70, se produce la mayor
revolución cultural del siglo XX.
Lei el largo comentario de piscitelli por casualidad y por haber tenido la misma desilusión al enterarme de la fecha de la muerte de Castoriadis.
Lo que lamento en todo esto es que recurra a la eterna critica hacia los franceses, como si fuesen uno solo y pensasen todos del mismo modo.
La agria aversión de los españoles hacia los franceses no tiene cabida en un comentario sobre una persona como Castoriadis, que tendría que ser abierto y no de mente estrecha dando, como buen español, importancia a las apariencias y no al esencial.
Tal comentario tan superficial es un insulto al gran valor intelectual de Castoriadis.
Sería mejor que te quedes al nivel de tu pueblo, creo que les interesa el futbol. Os conozco desde hace demasiado tiempo y no he encontrado una sola cualidad en vosotros, no desmientes esta opinión. Os puede siempre la envidia y el complejo de inferioridad.
A quien corresponda
Nos dirigimos a usted para informarle que en la semana del 9 al 14 de agosto se realizara en Buenos Aires el tercer taller de Meta-ética «Third Buenos Aires Meta-ethics Workshop» donde se promueve la investigación y el debate filosófico profesional sobre “Hechos éticos y objetividad moral” relacionados con los diferentes campos del conocimiento, la vida social, política y la cultura.
En esta ocasión el work-shop contara con la participación exclusiva en su primera visita al país de la Dra. Agnes Heller, quien realizara lecturas magistrales relacionadas a la temática en cuestión.
Es nuestra intención, vincularnos con ustedes, con el fin de ofrecer a la Dra. Heller el adecuado recibimiento y una buena estadía en Buenos Aires.
Las actividades programadas se dividen entre talleres cerrados de trabajo para académicos, mesas redondas, conferencias, talleres y lecturas abiertas al público. Dichas actividades contaran con la presencia de los siguientes intelectuales y académicos internacionales:
Professor John P. McGuire – Hofstra University, New York
Dr. Martin Gak – Pratt Institute, New York Hosfra University
Dr. Ross Poole – New School University, New York
Martin Peterson, Associate Professor – Eindhoven University of Technology
Dr. Johan E. Gustafsson – Royal Institute of Technology, Stockholm
Dra. Elizabeth During – New School for Social Research, Pratt Institute
Dra. Chantal Mouffe – University of Westminster
Dra. Agnes Heller – Presentara las Distinguidas lecturas en arte y cultura
El objetivo de la presente es invitarlos a participar como auspiciantes y conversar sobre las actividades de la Dra. en la Argentina.
Muchas gracias
Dan Gak
Garrick Arte • Cultura
http://www.elgarrick.com.ar
Organizan
Hola. Ando buscando la conferencia de Badiou sobre Castoriadis que se refiere aquí. Podría alguien ayudarme?