Combatiendo (supuestamente) a la publicidad
Tivo uno de los Top 100 de Mobile Computing como vimos hace poco- es un generico. Igual que la aspirina o el durex. Inventado en 1999 el sistema de grabación masiva en disco duro a medida, se vendió como la cura final contra la publicidad.
Aunque en la Argentina casi nadie haya visto aun uno, se trata de grabadores con disco duro que hoy pueden almacenar hasta 32 horas de TV (en su formato gigantesco de 160Gb -en el formato suscripción y conectado a Direct TV en USA se pueden guardar hasta 160 horas), que no cuestan mas de U$S 500 y que han revolucionando la forma de ver TV.
No solo por la posibilidad de armar menúes a la carta, de lo que uno quierea voluntad, sino sobre todo por haber eliminado a través de astutos mecanismos de grabación a la publicidad de MI PROGRAMACION.
Bueno eso creimos unos cuantos -y al menos ReplayTV un emulo inicial tenaz lo hizo de verdad , hasta que juicios sucesivos de los canales lo llevaron a hacer algo parecido a TIVO.
Pues bien a principios de este año TIVO lanzo una campaña feroz para sobreimprimir sobre el avance rápido de la publicidad (hasta 60 veces mas rápido pero no eliminándola como imaginábamos al principio) aparezcan pop-us y la alianza publicidad/consumidor avance por donde Internet no ha logrado hacerlo.
En definitiva TIVO ha sido un enésimo caballo de Troya de la publicidad , que aunque engaño a sus mas de 2.3 millones de clientes vendiéndoles otra cosa, ahora se paso al bando enemigo.
Caballos de Troya
El ejemplo nos viene como anillo al dedo. Si por (falta de) poder de consumo y por cultura de adopción en Argentina aun estamos lejos de jugar con esas maquinitas, la forma en que la publicidad ha conseguido infiltrar el hogar para evitar el seguro zapping de los comerciales es a través del gran negocio del PNT (publicidad no tradicional) que se ha convertido en tan o mas tradicional que la publicidad centenaria .
Quizá sin proponérselo, Alberto Olmedo fue el precursor nacional de la publicidad no tradicional (PNT) en la televisión -y el superchivero Gerardo Sofovich su mejor discípulo. En su momento, esta práctica era defenestrada por las agencias de publicidad tradicionales. En la actualidad, muchas marcas pujan por salir en los programas de mayor audiencia, entre los que se destacan Los Roldán, La Niñera y VideoMatch.
La pregunta es si con el TIVO y el ReplayTV imaginamos alguna vez -aunque para decepcionarnos al final- que podríamos eliminar a la TV. ¿Que podemos hacer con los PNT que son un caballo de Troya dentro de la propia programación? ¿Que aparatejo podría eliminarlos?
Y aquí llegamos a lo que queríamos contarles. Porque recientemente leímos una entrevista a Adriana Lorenzon y Mario Schajris, guionistas de la exitosisima serie Los Roldan.
Como apenas hemos visto unos minutos zappeados de Los Roldan casi nada podemos decir del programa en si, que nunca nos llamo demasiado la atención. Pero si nos interesaron dos cosas: una la forma como los guionistas explican/justifican su escritura y su narrativa, dos la sobreabundancia de chivos y de PNT en el programa.
Justificando cualquier cosa o de algo hay que vivir
Según ellos en esta segunda fase del programa los malos tendrán categoría de clan: va a aparecer parte de la familia Uriarte que estaba oculta. Así como a Roldán le correspondería por derecho propio dada su generosidad y honestidad, el clan Uriarte intentará tomar el poder con manejos espurios, por izquierda, propio de lo peor del menemismo. Un poco lo que vivimos todos los días en este país. La historia de pobres y honestos vs. ricos inescrupulosos de Los Roldán no nace sólo de nuestra imaginación, sino que tiene un anclaje con la realidad.
Para ellos la idea es que sigan apareciendo cuestiones sociales con el mismo tono de grotesco: porque no pretenden dar lecciones de moral, de política ni de justicia.
En su lectura lo que se ve a las 21 son tiras costumbristas. Cambian los elencos, las historias, pero son tiras costumbristas, con un registro naturalista. Los Roldán supo llevar a la pantalla chica el grotesco teatral en un momento que la gente necesitaba un cambio. Toma aspectos de la realidad en un tono grotesco.
Los guionistas insisten en que su intención no es reflejar cabalmente la realidad, sino hacer un programa de ficción que haga reír.
Hasta allí todo bien pero donde los guionistas se fastidian es cuando el entrevistador les recuerda que en Los Roldán no hay lugar para la realidad sociopolítica…
Según ellos Los Roldán habla de la realidad del universo psíquico de la gente. A los guionistas no les interesa hablar de los comportamientos, de la realidad que percibe cada uno. A ellos no les interesa escribir sobre una realidad panfletaria o una realidad política. Les interesa contar el universo psíquico de la gente.
Curiosamente tanto interés psicologista (si es que lo hubiera, aunque en realidad es una respuesta defensiva berreta frente a la lectura sociológica) termina en una catarata de estereotipos
Los guionistas viven del medio y escriben para el medio. Y para ellos esta claro que la TV es un medio masivo, comercial e industrial. En ese contexto, no se puede escapar del estereotipo.
Aunque hay algunos espacios como el unitario donde la experimentación es permitida. Si Los simuladores, que tenía un formato casi de comic, hubiera pasado a ser una tira, inevitablemente se hubiesen estereotipado aún más los personajes. La publicidad usa constantemente los estereotipos para vender cualquier producto. Si uno quiere escapar del estereotipo, lo primero que tiene que hacer es dejar de trabajar en la TV.
Con una honestidad no encontrado muchas veces los guionistas tienen clarisimo que la tira se convirtió en el género que financia el resto de la programación. En tal sentido, la tira es el sostén de la TV. Quejándose porque han sido puestos en el lugar del chivo expiatorio insisten en que en la Argentina existe la injusticia del no reconocimiento de la telecomedia de las 21. La telecomedia es la que para la olla televisiva.
Un programa que en realidad es un chivo en pantalla
Por otra parte aunque dicen defenderse de los PNT Los Roldan bien podría definirse como un chivo en pantalla. Nunca los hubo tantos (Gasoleros eran un porotito al lado) y si bien los guionistas imaginan poder controlarlos, lo que debemos esperar es mas rating y mas chivos en una escalada infernal.
No nos cierra, no nos gusta, no nos convence y no creemos que por este camino vayamos hacia ningún lado. No por la comedia en si, por su mayor o menor grado de verismo o realismo, o por la necesidad de darle de comer mas que bien a los dueños de canales y productoras.
Sino por la lectura mas que acomodaticia de quienes generan los guiones y los parlamentos, de quienes son responsables en definitiva de darle letra a la pantalla, y que de una forma u otra contribuyen, no solo con lo que escriben, sino sobretodo con sus justificaciones, a solidificar una realidad que ya de por si es enferma y perversa (como bien describe John Berger) y encima la glamourizan gracias al distanciamiento y potenciamiento que supone la pantalla.
La sanata es una manera de hablar sin decir nada, con vocablos inventados que no existen. Ej: La berestiba del dejetedrebi. Maestros de ese idioma inexistente fueron Dringue Farías y Carlos Castro(«Castrito») inimitables cómicos que fueran del teatro de revistas presentadas en el Maipo y que podían «conversar» largamente en sanata, sin decir nada…
nos urge localizar al SR. MARIO SCHAJRIS
muy buena teleserie pero la chilena seve mucho mejor jajajajaja
Una ficción que fue muy bien hecha ultimamente con una ingeniosoidea del director o productor para poner la publicidad fueron los exitosos pells.