La naturalización de la máquina
Cuando las 21.000 máquinas que hace pocos días llegaron a la Argentina para integrar el segundo lote de donaciones de equipos (sumados a los 10.800 anteriores) del Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología, lleguen finalmente a su destino en las 24 jurisdicciones del país, todas ellas llevarán además del consabido CPU, Monitor y teclado un mouse, adminículo contraintuitivo y extraño si los hay.
Pero ningún chico se sorprenderá por ello, ni siquiera los docentes bastante menos propensos a su uso y aprecio. Porque para nadie que haya nacido a principios de los 90 la idea de mouse es disociable de la computadora. Como tampoco la idea de computadora es disociable de la de monitor color, pantalla gráfica, ventanas y tantas otras innovaciones que son parte de la revolución digital.