La naturalización de la máquina
Cuando las 21.000 máquinas que hace pocos días llegaron a la Argentina para integrar el segundo lote de donaciones de equipos (sumados a los 10.800 anteriores) del Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología, lleguen finalmente a su destino en las 24 jurisdicciones del país, todas ellas llevarán además del consabido CPU, Monitor y teclado un mouse, adminículo contraintuitivo y extraño si los hay.
Pero ningún chico se sorprenderá por ello, ni siquiera los docentes bastante menos propensos a su uso y aprecio. Porque para nadie que haya nacido a principios de los 90 la idea de mouse es disociable de la computadora. Como tampoco la idea de computadora es disociable de la de monitor color, pantalla gráfica, ventanas y tantas otras innovaciones que son parte de la revolución digital.
Lo que es menos seguro es que si alguna vez se hace alguno de esos tests de conocimientos vagos en los cuales la mayoría de los alumnos fracasa sistemáticamente, estos serian capaces de decir quienes fueron los inventores de la computadora personal.
Lo mas probable es que casi ningún adulto pudiera identificarlos con propiedad. Porque seguramente ambos (chicos y grandes) encandilados por una propaganda que no para nunca, seducidos por los folletos y publicidades que tapizan los diarios domingueros, y orientados por una oferta de capacitación en linea que deja bastante que desear, invariablemente le atribuirían la paternidad de la cotidianeidad electrónica a personajes mas que famosos como Bill Gates (o eventualmente a su némesis Steve Jobs, inventor de Apple), quizás alguien diga que todo tuvo que ver con IBM o con Intel, y mas de uno echara mano a otros nombres importantes en la historia de la computación como los míticos fundadores de la cibernética y de la inteligencia artificial como son John Von Neumann y Norbert Wiener.
Lo que no esta tan mal, pero poco tiene que ver con que aquí y ahora Internet este llegando a casi 1.000 millones de personas, el Ministerio busque alcanzar a casi 6.000 escuelas con 55.000 maquinas en 3 años, o el Ministerio de Economía sueñe con colocar 10 millones de equipos en el plazo de 5 años a precios viles para cambiar la cara de república predigital de nuestro país.
No, efectivamente aquí hay algunos baches y silencios y si se quiere entender realmente quienes han hecho posible esta cadena de felicidades y alegrías y al mismo tiempo de prevenciones y disconformismo sin fin que es la revolución digital, habrá que recurrir a la historia extraoficial.
Un creador invisible Gary Kildall
Por eso no menos importantes que esas figuras respetables y señeras deberíamos investigar y analizar en detalle la vida y obra de Gary Kildall, el Mozart del software, capaz como el genial salburgueño de pasarse horas y días inventando mundos virtuales a través de la programación. Kildall fue el primero en la historia en escribir código para el sistema operativo de una microcomputadora y de escribir el primer sistema operativo para un floppy disk meses antes de que la Macintosh apareciera en el mercado y años antes de que IBM supiera que inventaría una PC hogareña.
Por primera vez la programación se independizaba de la compatibilidad con el hardware del sistema. En el mundo de Kildall cualquier aplicación podía correr en cualquier tipo de equipos provistos por terceras partes. Su nombre fue sinónimo de CP/M un sistema operativo que llegue a usar a principios de los años 80 y que después se perdió en el cielo del olvido.
Kildall también invento el multitasking, windows, interfases manejadas por menúes, el networking, diseñó interfases para el uso no lineal de videodiscos anticipando a la multimedia y los primeros archivos de CD y las estructura de datos para la PC. Murió estúpidamente por un golpe en un marco de la puerta mas que joven a los 52 en 1994 y fue el mismo que se perdió el negocio de la vida cuando su (¿ex-?)-amigo Gates le gano de mano en su negocio con IBM.
Su importancia fue tan determinante en la historia de las innovaciones que Harold Evans en su impresionante (y voluminosa) obra They made America le dedico mas de 10 paginas en un inesperado tour de force para caracterizar a la decena de personajes que han conformado el imaginario (y la realidad) del ultimo cuarto de siglo (en compañía de personajes tan señeros como Ted Turner, Herbert Boyer, Robert Swanson o Sergey Brin y Larry Page
En ese listado de desconocidos, que debajo de las marquesinas realmente inventaron a la computadora y al mundo de las delicias digitales, figuran Dan Bricklin & Bob Frankston, autores de Visicalc, Andy Hertzfeld, creador del sistema operativo de la primigenia Mac, John Warnock imaginador de Postcript, Alan Kay generador de la idea del Dynabook, pero seguramente nadie fue tan ignorado (y desde la semana pasada añorado) como Jef Raskin iniciador del proyecto Macintosh en Apple en 1979 -del que saldria eyectado mas que disgustado en 1982- pero mucho mas importante aun, uno de los primeros proyectistas y diseñadores de hardware resposables por si solo de cambiar el mundo, anticipando la computacion amigable y la simplificacion de la relacion de la maquina con los usuarios como ningun otro
Un vero diseñador
En 1979 Jef Raskin diseñó, junto a Steve Jobs, “la Macintosh”, la primera computadora personal. Sugirió, además, la utilización del mouse e introdujo el primer joystick. Esto es lo que la historia oficial repite y en un solo párrafo comete varios errores gravísimos.
Porque -como bien le dijo Raskin a su entrevistadora Susan Lammers en un
libro imperdible (Programmers at work 1st series, Microsoft Press, 1986.)- Jobs no diseñó nunca nada (aunque como marketinero es un genio y como líder carismático y entrepreneur no tuvo límites). Porque efectivamente Steve Wozniak diseñó la Apple II, y Ken Rothmuller y otros diseñaron la Lisa, y Wendell Sanders diseñó la Apple III y el propio Raskin y su equipo fueron los gestores de la Mac. Pero nada más.
Además, en lo que respecta al mouse, Raskin siemprelo detestó porque implica movimientos del hombro que nos obligan a trabajar mucho más lentamente. Cayo así otro mito y se van sumando….
Mostrando que -entre otras cosas- Raskin sabía más de historiografía que los eternos reescribidores de mitos, en su artículo «Holes in the Histories» revisó en detalle mucha de la mitología que rodeó la creación de la Macintosh y pegó palo tras palo a la mayoría de las biografías de la criatura que creíamos sólidas y convincentes. Algunas obras que supusimos buenas hasta que Jef las mató con su varita mágica fueron Insanely Great: The Life and Times of Macintosh, the Computer That Changed Everything y en Revolution in The Valley (hardcover), entre varias mas.
Por eso, no sorprende que con Steve Jobs las cosas no terminaran bien. Tres años después de presentar el proyecto de la Macintosh, Raskin renunció y se fue dando un soberano portazo. Y Apple perdió así a uno de sus gurúes más esclarecidos.
Jef creó la computadora Macintosh siendo el empleado número 31 de Apple. De lo que no hay ninguna duda es de que lo que finalmente quedó en la Mac de amigable, de simplificador, de gestor de una buena interfaz y de valoración del usuario se lo debemos enteramente a Raskin -muchas veces en contra de las opiniones de propio Jobs. Él fue el acuñador de la expresión «information appliance», algo así como “plancha” o “heladera”, para referirse al modelo de uso de las computadoras en una era en la que todo era arcano y en la que la computación para la masas era impensable e indeseable. Cuando Raskin propuso vender la Lisa, que en ese momento costaba U$S 10.000, a menos de U$S 1.000, Jobs lo puso en la mira y lo crucificó para siempre -algo que quedo testimoniado en el paper originalmente no publicado “Computers by the Millions, An Apple Document from 1979”.
La deontología de un diseñador
El lema y la meta de Jef Raskin eran simples: hacer amigables a las computadoras y para ello había que repensar de cuajo las ideas de interacción hombre/máquina y sobre todo investigar en serio los principios de la cognición humana que hacen posible que en la vida cotidiana automaticemos hábitos, interioricemos prácticas y busquemos siempre conducir nuestra vida bajo la ley del mínimo esfuerzo de pensamiento.
Así como Gary Kindall inventó el software, el matemático y filósofo estadounidense Jef Raskin, -desconocido para el común de los mortales, pero uno de los más respetados gurúes científicos en el mundillo informático- inventó el hardware que hoy tanto amamos.
Raskin fue un auténtico polímata (al mejor estilo de Gregory Bateson); sólo que mientras Gregory descollaba en el entrejuego de las ideas, Raskin lo hizo en el de las prácticas. Porque antes de entrar a Apple, Raskin había querido cursar un doctorado en Filosofía, había sido director de una orquesta de cámara, había creado varias compañías y se consideraba, por encima de cualquier otra cosa, un artista.
Antes de que sus invenciones llegaran a los consumidores finales, el mundo asociaba estos artefactos con monstruosos armatostes con luces y ruidos, manejados en secreto únicamente por científicos locos y desvariados. Con mucha imaginación y esfuerzo, Raskin cambió para siempre la percepción pública de la computadora y la transformó en un producto relativamente barato, pequeño y visualmente atractivo, punta de lanza de la revolución comercial y cognitiva que comenzaba a rodar.
Cuando le preguntaban si estaba orgulloso de su aporte, siempre respondía: Soy sólo una nota al pie de página en la historia, aunque estoy orgulloso de ser esa nota en la que me convertí.
Durante 25 años, su vida estuvo dedicada a mejorar las interfases, derrotero que culminó en su llamativa y bastante árida, pero implacablemente lúcida The Humane Interface (Addison-Wesley, 2000), que leímos en un largo viaje a España hace ya casi tres años.
En esta obra definitiva (que tuvo cuatro reediciones y que fue traducida a cerca de una decena de idiomas, incluyendo el castellano) Jef acuñó el término y creó el campo de la cognética, o «ergonomía de la mente» transformando al diseño de interfases en una disciplina ingenieril basada en una trama teórica sólida y demostrable
En la misma línea, Jef creó el Raskin Center for Humane Interfaces (RCHI), que pronto lanzará Archy, un software que encarna sus principios de diseño de más de un cuarto de siglo. Archy rediseña los ladrillos básicos de la computación, demostrando un nuevo paradigma para el uso de la computadoras y poniendo en marcha la que tal vez sea la única revolución significativa desde la creación de Windows hace 30 años, la eliminación de la distancia entre sistema operativo y aplicaciones.
Para Jef el buen diseño era un deber moral y creía que los interfasistas deberían estar sometidos al mismo código que los médicos, el hipocrático. Jugando con la primera sentencia de las leyes robóticas de Asimov, Jef insistía en lo que tendría que ser el apotegma básico de cualquier diseñador: «Ningún sistema debería dañar tu contenido o a través de la inacción permitir que el contenido se dañe a si mismo». El programa Archy implementa este principio de manera que vuelve imposible la pérdida permanente de cualquier contenido. Por otra parte Archy elimina el uso del mouse y acude a teclas de salto que ya estaban en el increíble Copy Cat diseñado por Raskin a fines de los 90 y que Xerox inexplicablemente sacó del mercado perdiendo por segunda vez el tren de la computación personal.
Raskin murió a los 61 años, demasiado joven para un talento que tenía aún tantoo más que decir (Kindal también murió muy joven, a los 52), a causa de un fulminante cáncer de páncreas, a sólo un mes de enterarse de que padecía la enfermedad.
Lo extrañaremos y nuestro mejor homenaje será volver a sus escritos y enseñanzas para convertirlo en lineamientos para nuestra propia acción.
Chinguen su madre, no estaba lo que yo buscaba perros malparidos. Q poca madre, yo auqi de de pendejo me meto a su pagina para q no encuentre lo que queria, me chiliaron, desgraciados, me gaste lo de las tortillas para venir a buscar mi tarea y ustedes con sus pendejadas, por ello chinguen su madre, piquense el culo malhechos.
ME HIZO FALTA MUCHA DE MI TAREA PERROS DE MIERDA,VAYANSE A DONDE AYA MAS INFORMACION PUTOS DE MIERDA
hola todos es cierto a veces estamos de mal umor pero en mi manera de pensar no veo por que tanta violencia…
la verdad para quieres le interesa la informatica moderna esta informacion no les sirve pero a mi me interesa conocer la informatica desde a quien se le ocurrio por primera vez… yo creo que deberian checar otra vez esta pagina y quedaran convencidos… creanme en mi manera de ver el futuro de las cosas este es el principio de una nueva era en realidad el año 2000 solo fue el inicio de lo que estoy viviendo por que «el ser humano sabe cual es su realidad pero se niega a haceptarlo aun sabiendo su futuro desfavorable» asi que amigos tomenlo con calma atte:
8-| LA SUERTE FAVORECE A LA MENTE PREPARADA 8-|
Felicidades por este artículo, es muy merecido el homenaje a esos dos auténticos creadores de la informática actual y de las posibilidades de un nuevo paradigma en el modo cognitivo…es poco siempre lo que se puede decir de personas con inteligencia auténtica y no de esos que son sólo «comerciantes»…/deseo expresar también mi repulsa a esas personas que con violencia del lenguaje escrito se han expresado de un modo tan irracional, «un cero de conducta personal y social»..una vez más, mi felicitación a quien ha escrito este artículo…»olé»
un abrazo desde la consciencia,
jorge
Muy bueno el artículo. Un solo alcance: Gary Kindall no inventó el multitasking, ni Windows, aunque los introdujo antes que Microsoft a las máquinas con arquitectura Intel.
Kindall introdujo los perfiles multiusuario al CP/M, padre indirecto de MS-DOS, y creó el GEM Desktop, la primera interfaz de ventanas para computadores Intel. De hecho, aunque nunca llegó a los PC, GEM Desktop se utilizó en los computadores AtariST.
Y sobre los dos primeros comentarios: please, don’t feed the troll!
quisiera saber que fue primero el software o el hardware?
respondanme porfa! bye!