Mucho ruido y pocas nueces
Sobre el tema de la complejidad y de la emergencia, no ha habido hasta ahora salvo excepción obras demasiado destacables. O al revés, las ha habido en un formato de ñonerias insulsas, reiterativas y hasta ilegibles. Tanto por su carácter hiperpedagógico, por su optimismo barato, por su confusión de géneros y en general por la contradicción que supone abordar el tema de la complejidad, simplificándolo.