Las palabras se gastan irremediablemente. Cuando a principios de los años 60 Thomas S Kuhn acuño la idea de paradigma muchos investigadores y analistas primero, y emprendedores y adoptantes tempranos de nuevas epistemologías en seguida, se creyeron liberados por largo rato de la maldición del semper fidelis. Por fin había categoría nuevas para pensar lo inesperado. Por fin la revolución era algo mas que un demonio o un ángel. Por fin se podría imaginar, pero sobretodo estimular, un camino de y hacia lo desconocido. A los pocos años de aparecida la primera edición de La estructura de las revoluciones científicas en 1962 ya la alegría se había disipado, la ambigüedad proliferaba y una cazadora semántica como fue Margaret Masterman había encontrado mas de 21 sentidos distintos de la palabra Paradigma solo en esa única obra de Kuhn.
Después la policía epistemologica haría el resto, y cuando llegaron los buitres de la divulgación científica ordinaria, la noción otrora revolucionaria termino siendo un despojo que sirvió para promover horripilantes videos de educación empresarial (nos referimos a los difundidos videos de Joel Barker que incluyen The New Business of Paradigms y Paradigm Mastery Series The Power of Vision The Business of Paradigms Paradigm Pioneers Paradigm Principles) haciendo que muchos de los que acompañamos los años de rugido del concepto cada vez que ahora escuchamos la palabra paradigma nos da ganas de sacar un revolver y matar no solo al concepto sino también a sus mensajeros.
De paradigmas ajados ¿a innovaciones que son tales?
Pero hoy y aquí el termino vituperado no es el de paradigma sino el de innovación. Palabra que de pronto (especialmente sobre las olas de los fracasos de las puntocom) se ha vuelto un nuevo mana y no hay sugerencia interesada o propuesta supuestamente radical que no la incluya como tema de discusión, como contenido a sumar en una formación, o como nirvana al que hay que llegar si nuestra o vuestra organización quiere sobrevivir sobre aguas turbulentas (y malolientes).
Las opiniones acercade usos y abusos pueden variar pero algunos eventos pueden pulverizar las dudas. Fue el caso de la celebración en estos días (19 al 21 de Julio del 2005) del Always On Innovation Summit, en Stanford
convertido por derecho propio en uno de los principales eventos tecnológicos del planeta.
Allí como en esos ridículas vernisages del First Tuesday a los que alguna vez asistimos en el ex-Divino en Buenos Aires y después en Ribera Este, pero esta vez en serio, se encuentran inversores y startups de EEUU y Europa. Mas alla de los negocios concretos que pueden establecer, a lo que asistimos en esta Cumbre de la Innovación es a una puesta en escena de las industrias, los productos, los precios y las innovaciones que si consiguen suficiente inversión cambiaran el paisaje tecnocultural en los años porvenir
¿Cuales son esta vez los temas y quienes han asistido a esta magna renovación de expectativas e ilusiones? ¿Se trata como diria Mafalada, de otra vez sopa? ¿O hay algo que nos inquiete y nos permita confiar un en futuro que cada vez es mas politicamente som,brio y mas tecnolgicamente deja vu?
Ellos estuvieron, nosotros no
Entre los asistentes se destacaron Sandy Berger, ex Asesora de la Casa Blanca en Seguridad (el cargo que tenia Condoleeza antes de pasar a Secretaria de Estado), Jerry Brown, alcalde de Oakland California, y ex-gobernador of California (que hayamos pasado de este precursor de la cibernética a Arnold Scwharzenegger como gobernador de California nos dice en que tipo de manicomio se ha convertido USA). También estuvo Tim Draper el CEO de Skype. Haciendo de las suyas invoco presencia David Kelley, fundador de la nueva Universidad D y como siempre fue de la partida George Gilder a caballo de su consabido Gilder Technology Report.
Las preguntas que se desgranaron durante los días de la conferencia fueron obviamente ¿Si los IPO´s de tecnología están vivos o muertos? El ejemplo de Google parece demostrar que están vivos.
Un tema que pego fuerte fue La Dislocación de los Medios y el entretenimiento (aunque para esto hay que darse una consabida vuelta por TED ). También como era de esperar hubo un capitulo dedicado a la Plata ha vuelto, Todos se asustaron preguntadose si estamos listos para la revolución china; la hora de las universidades que se sacan chispas estuvo ligada a la discusión de las tecnologías disruptivas del Futuro: Las Perspectivas del MIT y de Stanford
Como no preguntarse si ¿Todo el mundo se esta yendo camino deI Open Source? en donde participo como Jonathan Schwartz, presidente & COO de Sun Microsystems y nuestra querida y olvidada Kim Polese, ahora CEO de SpikeSource que alguna vez nos sorprendió con Marimba y la tecnología push. Después fue el turno de otra de nuestras obsesiones ¿Web abierta o cerrada? También volvió a hacer de las suyas el añorado Bill Joy: en Las seis caras de la web.
Preguntas que nunca falta acerca de si ¿las tecnologías nos están poniendo mas a salvo? con el conocido Paul Saffo, del Institute for the Future y otro de los mavericks como fue en su momento Jaron Lanier. Tambien hubo lugar para el SmartPhone 2010, Y como no podía evitarse los weblogs hicieron el papel de comparsa de siempre en una mesa que tuvo a Aprovechando el poder de la Blogosfera de Dan Gillmor, fundador de Grassroots Media y autor de We the media que todavía yace aquí al lado para su lectura detenida, como a su alma mater.
Preguntas,preguntas y mas preguntas
Como no podía ser de otra manera, la situación de la información en el mundo se ha convertido en uno de los temas que mayor atención han suscitado entre los participantes. Es algo que ya se ha visto en el caso del software libre: los nuevos modelos de interacción con el usuario podrían acabar dentro de no demasiado tiempo con los medios clásicos.
Otro asunto del mayor interés, y de no menor actualidad: la piratería. Los ponentes, los participantes, en las conversaciones de pasillo, un razonamiento se impone con alguna holgura; el de que es prácticamente imposible acabar con ella. Probablemente, luchar contra la reproducción y difusión de contenidos en las redes P2P, fuera de los circuitos convencionales y, en fin, de la llamada legalidad, esté siendo para las discográficas, para las compañías en general, algo peor que una pérdida de tiempo: una pérdida de dinero.
El año pasado siguieron las sesiones mas de 6,500 personas de 72 países. Seguro que esta vez fueron mas. Y lo mas increíble es que toda esta maratón se puede ver por webcast en el sitio de la conferencia, y si se tiene paciencia y ganas se puede apreciar una pila de innovaciones que ni nos imaginábamos y que están al caer.
Mas opiniones de Bill Joy
Sé el primero en comentar