Nativos digitales en serio
Los diarios porteños atronan periódicamente con noticias acerca de pornografía y abuso infantil en la red, escandalizándose aun mas por la existencia de vacíos legales que permitirían que los pederastas no tuvieron su justo castigo .
El tema es real y merece atención, pero las bombas mediaticas intermitentes que lo enmascaran opacan otros fenómenos mucho mas masivos y llamativos, que tienen por objeto y sujeto a los chicos, pero que no ocupan la tapas de los matutinos.
Nos referimos por ejemplo a un informe que data de dos años atrás según el cual los chicos entre 0 y 6 años gastan (¿o invierten?) casi tanto tiempo con la TV, las computadoras y los videojuegos como jugando en la calle o en espacios abiertos.
El estudio fue hecho con todas la prevenciones metodologicas que corresponden por The Children’s Digital Media Center del The Henry J. Kaiser Family Foundation sobre mas de 1.000 casos.
El informe actualiza datos mas que interesantes generados a mediados y fines de la década pasada y difundidos en el importante libro de Dan Tapscott Growing up digital (ver editoriales del Interlink Headline News nº 1312 La net-generation prosumidores, culturas post-figurativas y como separar la paja del trigo y nº 1315 La net-generation educacion, cultura y la d(e)uda tecnológica)
Los datos mas recientes son bien concluyentes. Los chicos menores de 6 años en USA pasan casi dos horas diarias usando pantallas (1:58), casi el mismo tiempo que jugando en la calle (2:01), y leyendo (39 minutos) una cifra nimia comparativamente.
Para el país mas digitalmente alfabetizado del mundo las cifras son bien llamativas. Casi la mitad de los chicos de menos de 6 años (48%) han usado una computadora (31% de 0-3 años y 70% y 4-6 años). Casi un tercio (30%) ha jugado a los videojuegos (14% de 0-3 años y 50% de 4-6 años). Incluso los mas chicos de menos de dos años están altamente expuestos a los medios electrónicos.
Sobreexposiciòn temprana
El estudio en cuestión no es cualquiera porque tiene alcance nacional en USA, y porque los resultados sorprenden tanto a los mas optimistas como a los mas pesimistas, al demostrar que los chicos preescolares empiezan a usar los medios en edades mucho mas tempranas de los que todo el mundo se imaginaba como lo revelaron Vicky Rideout y Ellen Wartella, Decana del College of Communication de la University of Texas, autores del informe.
Por primera vez en la historia la generación de chicos actuales, nacidos entre mediados de los 90 y principios del año 2000 se están introduciendo a los medios (a la cultura, al mundo, a la subjetividad) a través del intermediario digital y ya no a través del papel o de la imprenta.
Contra muchas protestas y consejos en contrario un tercio de los chicos de 0-6 años (36%) tienen TV en su dormitorio, mas de 1 cada 4 (27%) tienen VCR o DVD, 1 de cada 10 tiene un videojuego, 7% tiene computadora. 30% de los chicos entre 0-3 años tienen TV en el cuarto y 43% de los de 4-6 años también.
Entre los datos salientes del estudio se revela algo bastante obvio, a saber que los chicos que tienen TV en sus cuartos leen menos y ven mas TV que los chicos que comparten la TV en un espacio común. Los estudiosos dejan a un lado su ecuanimidad e insisten en el carácter negativo de la TV al competir con la lectura y ponerla en cuestión
Mostrando como toda investigación da resultados ambivalentes (o en todo caso refleja intereses muy contrastantes) los padres de estos chicos pequeños insisten en que la TV ayuda (43%) mas que perjudica (27%) a los chicos en el aprendizaje. Mas llamativa es en cambio su valoración del uso de la computadora ya que un (72%) insiste en que las maquinitas ayudan a los chicos a aprender.
De vuelta si bien un (58%) de los padres insiste que los programa de TV y los videos (49%) son muy importantes para el desarrollo intelectual de los chicos, sosteniendo que la identificacion con la TV mejora las habilidades de compartir o de ayudar contra las de pegar y patear, creen no obstante (59%) que los chicos imitan el comportamiento agresivo fomentado por la TV
También el estudio muestra que la mayoría de los padres imponen reglas de visión (90%) y tiempo de exposición (69%) , y que las reglas hacen efecto porque cuando se aplican el tiempo de exposición diario s reduce en una media hora (1:00 vs.1:29).
Hablamos sin saber. Opinamos sin investigar.
Nada nuevo bajo el sol. Todas las conclusiones pueden matizarse y mucho. Pero un dato es incontrastable. Hablamos casi todo el tiempo, sin saber. Opinamos sin investigar, Pontificamos sin ton ni son y cuando los datos salen a la luz los críticos y tecnofobos tienen que tragarse mucho de lo que comentan porque estas tendencias son irreversibles y la Tercera Fase esta en plena expansión.
Efectivamente como dice Steven Johnson la mayoría de lo que nos dijeron que era malo (especialmente que la TV, los videojuegos, las computadoras e Internet eran malas para la salud mental) es bueno. De lo que se trata ahora es de adentrarnos en detalle en las adaptaciones y mediamorfosis que supone un nuevo tipo de escuela adaptada a este tipo de consumos mediaticos.
Evidentemente la escuela que tenemos, que ni siquiera podía competir con la TV, frente a las computadoras en Red, los videojuegos, los entornos participativos y progresivamente inmersivos, retrocede 20 casilleros y casi que nos deja en Sumer de a pie. Habrá que apurarse porque como bien decía Alicia en el País de la maravillas en un mundo en movimiento el que se queda en el mismo lugar retrocede.
Esta investigación ha demostrado que esta aceleración (capacidad de introyeccion de la novedad), interiorizacion de las pantallas, consumo digital esta avanzando a una velocidad pavorosa y nosotros mientras tanto todavía estamos discutiendo cual sea el abc de la alfabetización digital.
Educando a la generación digital
En ese sentido la respuesta que el ingeniero Reggini le dio a una reportera de educ.ar: «Decididamente celebro que no existan programas ni objetivos prescriptos a cumplir en el área de informática. Defiendo con pasión la diversidad y me asustan los planes homogéneos generales«, debe ser compartida a pleno.
Sin embargo como vemos por las datos de ese estudio tampoco podemos dejar todo librado al azar y a la autorganizacion. Así como preferimos vivir y trabajar en organizaciones caordicas y no en pirámides monolíticas, tampoco el vale todo ayuda en los procesos de institucionalización creativa.
En entregas sucesivas daremos algunas pautas de como podemos generar una cultura de apropiación infantojuvenil de estas practicas espontaneas con proyección educativa. En esa tarea seguramente nos ayudará muchisimo esta obra genial Educating the Net Generation compilada por Diana G. Oblinger y James L. Oblinger, que nos recomendara Ivan Adaime.
he visitado su curriculum y ge detectado el siguiente error:
* Profesor visitante de la Universidad Raymond Llul de Barcelona (Diciembre 2000-)
Esta Universidad se denomina Ramon Llull, por lo que le ruego que proceda a su rectificacion.
Me parece estraño equivocarse en el nombre de la Universidad en la que usted ha ejercido de profesor.
Gracias
deberian de colocar imagenes en esta seccion ya que no encuentro las imagenes que solicito
La influencia de las pantallas, en la ordenación de las ideas, se deja sentir de forma evidente en su escrito, -que no artículo, ni mucho menos ensayo-. Encuentro una capacidad innata para destrozar la sintáxis a la menor provocación. El suyo es un lenguaje plano, sin ideas, repetitivo en lo que tiene que ver con las tesis ajenas. Mucho me temo que, a falta de mejores argumentos, la sociedad del conocimiento que pregonan gentes como usted se reducirá a la sociedad de lo banal.
Me ha interesado bastante esta información sobre el consumo mediático y la atención que prestan las nuevas generaciones menores de 6 años. Sobretodo, porque laboro para la televisión educativa y es necesario conocer estas nuevas investigaciones. De hecho, Valerio Fuenzalida recomienda que los programas deben ser de 25 minutos o armados en segmentos de 10 minutos aproximadamente para atraer más a los niños (debido a las nuevas tecnologías), que en el caso Latinoamericano, no consumen del todo programación para su edad.
Gracias por la publicación.
Saludos. Dalia