El cambio del cambio
Avizorar el futuro de la tecnología es cada día mas difícil. La velocidad con que las practicas se naturalizan se ha disparado a un ritmo infernal. Se tardo 140 años para pasar de la idea de la foto a su materialización. Pero apenas transcurrieron 3 desde que se imagino al transistor hasta que finalmente se los construyo.
La aceleración no proviene ya tan solo del ámbito de la producción sino también del consumo. La adopción de las innovaciones si bien tarda generalmente décadas para generalizar tecnologías envolventes o macros, una vez desatado el tsunami se convierte en un commodity con una rapidez inusitada.
Google solo tiene 7 años pero a nadie se le ocurre como podría ser la vida interneteana en su ausencia. Las conexiones de banda ancha solo llegan al 10% de los usuarios de todo el mundo, pero ninguno de los que estamos adentro podemos imaginarnos la vida de la mano del dial-up
Ser hoy oráculo o vate (después de lo que hemos vivido en la ultima década) es un pasaporte para la frustración y el desengaño, tanto propio como ajeno. Las tecnologías que hoy parecen mas prometedoras seguramente desaparecerán en menos de una década, y las que las sucederán se nos antojan invisibles e inasibles.
Sobretodo no hay metodología o tecnología de anticipación que sirva de guía mas o menos segura en esta búsqueda de lo que vendrá (habiéndose revelado las técnicas prospectivas de los 70 y los 80 como escenarios, Delphi, métodos morfológicos, etc. etc. tan volátiles e inseguras como la profecías de los gurues económicos argentinos).
El camino a la simplicidad
Aun así podemos vaticinar algunos cambios que seguramente sacudirán el avispero, y que no están tan ligados al hardware, o a la tecnología dura en si, sino a sus usos y a sus conceptualizaciones mas blandas.
Después de mas de 2 décadas de complicar la interfaz, añadir funciones sin parar en los aparatos y someter nuestra cognición a un estres intolerable, buscando convergir múltiples tareas y funciones en aparatitos cada vez mas compactos y pequeños, los ergonomos cognitivos, los diseñadores multimedia y los marketineros post-infoxicacion están dándose cuenta de que la mayoría de la gente prefiere comprar aparatitos específicos para usos específicos. y que el excedente de funcionalidades no es una bendición -en la mayoría de lo casos- sino una maldición
Como bien comenta Ian Pearson, futurista residente en British Telecommunications, el 99% de las funcionalidades presentes desde los programas de computación hasta los electrodoméstico de todo calibre y fuste es algo que nadie pide, nadie quiere, nadie sabe usar y le complica la vida a todo el mundo
El mercado del futuro será uno de pocas pero anheladas funcionalidades y no estos aparatos bulimicos que vuelven locos a casi todos con la excepción de lo nativos digitales
Estamos hablando obviamente de aparatos como el iPod (original, no de esas conjunciones confusas y aparatosas que dieron lugar al fracaso llamado ROKR, el Ipod teléfono presentado por Jobs un mes atrás). Philips que cada tanto hace las cosas mas o menos bien armo un grupo de trabajo interno denominado «simplicity-led design.» . que ha sacado al mercado mas de 20 productos que cumplen con esta filosofía.
En el Media Lab del MIT, John Maeda esta liderando un grupo que busca hacer exactamente lo mismo . Se trata de abogar por la simplicidad y de hacerle la guerra a lo complicado.
La socialización móvil, las hiperpantallas y la verdad de la milanesa
Otra área que se vera fuertemente sacudida en el futuro es la de socialización móvil. Hablar con otros, mandarles mensajitos, enviar mensajes grupales como si fuera una lista de distribución, es ya cosa del pasado. Pero un programa que nos muestra que cualquier persona que nos interesa este cerca seria mas que bienvenido. También un sistema parecido a la wikipedia que recomiende restaurantes en la esquina del barrio en el que estamos es un desideratum. ¿Y que decir de una interfaz de voz que funcione en serio, no como los chistes que tenemos ahora?
También se avizora (ademas de tecnologías como los coches híbridos, o las tecnologías no contaminantes) para el 2006 pantallas muchisimo mas sofisticadas (sorprendentemente en un aviso a pagina entera de este domingo en los diarios por primera vez se publicito el funcionamiento de la tecnología, de plasma, cuarzo y de proyección trasera), consolas de juego supersofisticadas, y tecnología de localización de personas mucho mas poderosas y llamativas que las que tenemos hoy
Si lo que se espera del futuro es un cambio radical, no lo veremos -por anticipado. Las tecnologías son como los icebergs, solo se ve una punta. Si lo que suponemos es que los cacharros digitales mejoraran la calidad de vida, por lo visto mas arriba ello dependerá de que la ergonomia controle al marketing -algo que difícilmente ocurra. Si lo que desea es un mundo pacificado y tranquilo no hay que olvidarse de que detrás de las técnicas hay intereses en conflicto, que el encastre entre necesidad y solución rara vez se da magicamente y que la tecnología es una cuestión mucho mas de filosofía y de metafísica que de bulones y tornillos.
Para saber mas
Piscitelli, soy uruguayo, montevideano, he usado su ciberculturas.2 en clases de filosofía en último año bachillerato – edades sobre 17-18 – con mucho éxito, me gustaría establecer correspondencia con usted sobre temas de la súper y post post modernidad, dirección calle Paraguay 1479, apartamento 4 D, Montevideo, Uruguay…
Soy mujer de la tercera edad, o sea, vieja.
Fui a comprar un télefono movil hace unos días pedí uno que llenara satisfactoriamente mis nesecidades, llamar y recibir llamadas. El empleado se rió y me dijo que ese tipo de tel no existen.
Un requisito indispensable para mi aparato era que los dígitos fueran visibles para la vista de una persona de mi edad, por lo cual , salí de la tienda con una aparto que tiene Reik 3, Internet, cámara para fotos con muchos pixeles, video de alta adefinición, tienda, grabadora de voz, un montón de G b. de capacidad. GPS, TV, MP3, y no sé que otra cosa más.
No puedo estar más de acuerdo con usted en el sentido de lo sobrado de la tecnología, todos los plus de mi tel, serán desperdiciados. Sugiero que fabriquen teléfonos para viejos, sencillos y con los múmeros del tamaño de fuente al menos 14.
Por otro lado, pienso como filosofa y esta idea de Ian Pearson de un futuro con máquinas que compartan nuestro cerebro me parece terrible. No sabemos aún quienes somos, y ya estamos pensando en acoplarnos a una máquina o quizás la máquina se acoplara a nosotros. La idea de un avión que tema chocar me lleva a pensar en un avión al que no le de la gana volar .
Olvidé decir, soy Mexicana de la Ciudad de México . 60 años y vivo en Guadalajara, México.