La discusión es eterna. Pero se esta volviendo cada vez mas virulenta. Trata de la mejor forma de pensar y de hacer en un mundo cada vez mas caótico y desprogramado. Tiene por protagonistas a legos y a expertos. Incluye y excluye por igual a artistas y a políticos, a decididores y a consumidores, a exploradores y a sedentarios. Cada día que pasa el horizonte se ensombrece mas y los pronósticos de catástrofe son el pan de cada día.
La confrontación entre la dos culturas (la humanista y la científica) alcanza ribetes demoniacos. Se promete de todo, como derivar células madres de embriones clonados a manos del coreano Hwang Woo-suk, en un paper publicado en mayo de 2005 en la revista Science que fue falsificado de pe a pa y se trata de aislarlo como una excepción cuando es la regla.
Desde la contabilidad creativa de los negocios a la impostacion en todos los terrenos lo que vemos esparcirse como aceite es la duda y la confusión.