La discusión es eterna. Pero se esta volviendo cada vez mas virulenta. Trata de la mejor forma de pensar y de hacer en un mundo cada vez mas caótico y desprogramado. Tiene por protagonistas a legos y a expertos. Incluye y excluye por igual a artistas y a políticos, a decididores y a consumidores, a exploradores y a sedentarios. Cada día que pasa el horizonte se ensombrece mas y los pronósticos de catástrofe son el pan de cada día.
La confrontación entre la dos culturas (la humanista y la científica) alcanza ribetes demoniacos. Se promete de todo, como derivar células madres de embriones clonados a manos del coreano Hwang Woo-suk, en un paper publicado en mayo de 2005 en la revista Science que fue falsificado de pe a pa y se trata de aislarlo como una excepción cuando es la regla.
Desde la contabilidad creativa de los negocios a la impostacion en todos los terrenos lo que vemos esparcirse como aceite es la duda y la confusión.
Curiosamente hay quienes creen en alguna excelsitud del pensamiento e insisten en echarle la culpa de la mayoría de nuestros males al exceso de ciencia y tecnología, a la exaltación de la velocidad y a la fantasía de la comprensión instantánea y de las mediaciones post textuales.
Sin ir mas lejos un conocido, que triunfo en España haciendo de filosofo, acaba de publicar en el suplemento Babelia del diario El País la reseña Arte en la era digital , remitiendo a la compilación de Simón Marchán Real / virtual en la estética y la teoría de las artes. Paidós. Barcelona, 2005, y allí el maduro y responsable filosofo critico insiste en que «a los que nos vamos haciendo mayores, estas cuestiones nos parecen las mismas de siempre y la «nueva» manera de abordarlas, gato por liebre; cuando mucho, un síntoma de la fascinación técnica que caracteriza a nuestra época, no muy distinta -por otra parte- de aquella obsesión de los primeros modernos por los autómatas y los relojes, sólo que el estilo de su metafísica ha cambiado: la de ahora es de cómic».
Alla el pero como nos conocemos el conocido termina su breve reseña diciendo «debería habérsele llamado la atención a Piscitelli, quien comienza su Filosofía pática con uno de los mayores desatinos que he leído en los últimos tiempos, que aparece en la página 223: «Entre el libro y la imagen hay algo más que una lucha a muerte. Por eso la maravillosa película Blade Runner, rodada por Ridley Scott en el año 1982 es mucho más actual que las elucubraciones de Immanuel Kant». Claro cuando el había dicho un poco mas arriba que esta obra era tan solo un truco publicitario de primer orden.
En fin que la controversia no termina nunca y bienvenida sea. Nosotros por nuestra cuenta pensamos en forma totalmente diferente. No consideramos que todo lo que se escriba y se diga desde y por la nuevas tecnologías sea tan solo vino viejo en odres nuevos.
Mucha veces si y lo hype (la hipérbole tecnofilica o tecnomistica) nos embota tanto o mas que a Enrique. Sin embargo suponer que seguir haciendo hermeneutica y hagiografia, imaginar que todo lo dicho bien dicho esta y que nada nuevo nos puede conmover, suponer que la pavada que atenaza tanta tribuna es lo único que merece ser criticado, nos parece una combinación de bobada y turrada que te la voglio dire.
Es por ello que en los últimos días investigamos en sumo detalle muchas de las nuevas herramientas autocaracterizadas como web 2.0. Es por ello que seguimos entusiasmados con nuestros proyectos de podcasts y de videocasts, es por ello que estamos cada vez mas convencidos de que si la filosofía no es patica nos era nada. Es por ello que nos encanto el ejercicio que están haciendo Huili Raffo y sus vándalos en el excepcional bonk con los podcasts
Mal que le pese a Enrique Lynch. Mal que le pese a los apáticos. Mal que les pese a los deudos del texto y a los viudos de la palabra escrita.
¿Cómo se gana la vida cómo filósofo? ¡¡¡Si los griegos ya escribieron todo!!! Kant, solo repite cosas ya dichas por Parménides y Heráclito. Cantar las loas a Kant es sospechosamente publicitario. Personajes de moda como Kant son gato por liebre.Ah no, yo vuelvo a la Poética aristotélica, a pesar que me suena sospechosamente marketinera.
Hay que vivir a la altura de los tiempos.
Exlente blog
¿Kant dice «lo mismo» que Parménides? O_O
Los griegos son nuestros inevitables (y maravillosos) abuelos filosóficos, pero la realidad fluye, y el pensamiento también, aunque tal vez a un ritmo más lento.
Hay que aprender a pensar en imágenes, por supuesto. Ni tecnofobias ni tecnoutopías, mejor un humanismo tecnológico que trate de solucionar la nefasta separación ciencias/letras.
El tema de las nuevas tecnologías es el tema de nuestro tiempo, y pensar el presente es siempre el gran reto filosófico, yo creo.
Creo que si no leemos a nuestros abuelos culturales no vamos a tener nada para el futuro. No creo que la escritura desaparezca ni que la escritura y la imagen se encuentren en una lucha a muerte porque seguira siendo necesario escribir, porque no podremos colocar una imamgen para cada cosa, porque si alguna vez es así, pienso que detras de todo ese mundo de imágenes e íconos va haber gente que escribe con una lapicera en la mano, e indudablemente ellos van a controlar todo.
Quien haya dicho que Kant dice lo mismo que Parménides y Heráclito es que no se ha enterado de nada.
Por esta regla de tres también podríamos decir que la filosofía de Platón es una mera repetición de las filosofias de Parménides y Heráclito, y tampoco es del todo cierto.
Hay que estudiar a los filósofos en su contexto. Sólo así los entederemos, porque todos y cada uno de ellos nos dicen cosas interesantes que nos ayuda a entender la época en que vivieron y la nuestra.