En los orígenes de las guerras ideológicas
Cuando Antonio Gramsci estuvo preso en la década del 30 acuño en sus inolvidables Cuadernos de la Carcel, una célebre distinción que jamas imaginó que sería retomado de mil y una manera por sus antagonistas ideológicos. A saber aquella que insistía que en el siglo XX y mas aun en el siglo XXI la guerra no sería ya solo ni principalmente material sino simbólica. Se trataría no ya de conquistar territorios y bienes, sino sobre todo de atrapar conciencias y mas precisamente de horadar las mentes de los enemigos.
Los militares genocidas de los 70 aprendieron bien su lección, y se escuchó hasta a intelectualmente paupérrimos personajes como Ibérico Saint Jean o Guillermo Suarez Mason, pontificar un Gramsci de bolsillo para justificar teóricamente sus atrocidades.