La cosecha de libros nunca se acaba
Les puedo asegurar que la cosecha de libros durante el último viaje fue mas que preciosista. Porque me tenté con decenas de títulos que fui primorosamente depositando en la sección memos de la Treo, pero que luego no pasaron nunca al área de activación de gastos -afortunadamente.
Pero un puñado quiso venirse conmigo en la valija entre los que obviamente estaba el de Ulmer que reseñamos ayer. Ahora le toca a la admirable obra de Laura J. Miller Reluctant Capitalists : Bookselling and the Culture of Consumption. University of Chicago Press 2006.
De vuelta este es un trabajo inusual. No se trata de uno de los tantos libros acerca de la historia del libro. Ni tampoco es un diagnóstico de los que sobran acerca de como la globalización afecta al comercio minorista y pone en tela de juicio la supervivencia de empresas a escala humana, cuando todo esta siendo pasteurizado a manos de las cadenas, los supermercados y los franchises de todo tipo
Lo cierto es que en USA como leading case y en el resto del mundo por añadidura el comercio minorista de libros se ha visto sorprendido (nada gratamente) por una movida ejecutada por las tres grandes cadenas mayoristas de librerías de USA: Waldenbooks, Crown y Barnes & Noble en el sentido de reemplazar los piojosos mininegocios que adornaban los malls de todo USA de los años 60 a 80 (con unos 10.000 títulos) por megalibrerias que empezaron teniendo 40.000 títulos, pero que en casos como el de Roseville en Minessota llegaron a albergar 100.000 títulos casi la mitad de lo que siempre hubo en la nave insignia de B&N en la calle 18 y la Quinta Avenida en Manhattan.
Sin olvidar que en el 2002 algunos de las sucursales mas grandes de Borders (como la inmensa que esta en el centro de Boston) albergaban 209.000 títulos.
¿Las grandes cadenas pasteurizan el pensamiento?
La critica usual de las librerías unipersonales, familiares o de culto de que las grandes cadenas pasteurizaban el pensamiento y se limitaban a vender best sellers basuras dejo de tener sentido.
Cuando estas megacadenas aumentaron en un factor de 10x su inventario los libreros independientes acudieron a argumentos remanidos en este caso que la homogeneidad de los títulos (mas alla de su diversidad) nuevamente iba a contrapelo de la necesidad de la libertad intelectual y de variaciones sin limites que supuestamente caracterizaría a las editoriales y a las librerías independientes.
Lo que esta oscilando en estas criticas es la naturaleza híbrida del libro como casi ningún otro producto la tiene en la dieta del capitalismo masivo. Al no terminar de definirse nunca si el libro es una mercancía mas, o si es una forma de expresión antitética a los principios del mercado, se abre un espacio de confusión y de análisis que esta mas que bien explorado por Laura Miller, que nos desaloja de nuestros sueños dogmáticos y nos obliga a pensar la dinámica de los bienes culturales desde una perspectiva novedosa y compleja.
Análisis irreduccionistas
Entre la riqueza de los análisis de Miller está precisamente hacer una reconstrucción genealógica de esta antinomia ubicándola en fases muy anteriores a las de la actual globalizacion que es usada como un sambenito para explicar todo y que finalmente no explica casi nada. El análisis irreduccionista de Miller muestra la tensión insuturable que siempre hay en este terreno entre comodificacion y singularidad, entre sentimiento y racionalidad del consumidor, entre la emoción y la economía.
En rigor de verdad las librerías tradicionales vienen siendo saqueadas desde hace mas de un siglo, entre fines del XIX y hasta bien entrados los 60 y las librerías, al menos en USA, han perdido compradores desde hace décadas al punto de que un comentarista ya decía a mediados de los años cincuenta que las librerías debían competir con las panaderías y los prostíbulos.
Si bien nos fascina que Alejandro Katz este actualmente a cargo de un nuevo proyecto editorial como es Katz Editores, y se anime a publicar títulos tan especiales como El legado de Darwin del inglés John Dupré, Las reivindicaciones de la cultura, un ensayo de Seyla Benhabib sobre la diversidad en la era global, y La importancia de lo que nos preocupa, ensayos filosóficos del norteamericano Harry G. Frankfurt, nos parece que se trata de una apuesta sumamente atrevida y a contracorriente de lo que esta pasando en el mercado global.
Porque es rigurosamente cierto que cada vez mas es este mercado anónimo e insensible el que dictamina que llega a la imprenta y no tanto el deseo de los lectores buscando imponer una agenda como pudo ser el caso de Daniel Divinksy en Ediciones de la Flor o de Victor Landman en Gedisa en las ultimas décadas
El libro de Miller es denso y la lectura debe detenerse en muchos detalle, no es tanto la historia del libro en USA como la de la venta de libros en un mercado cambiante y donde los abrazos de osos son la norma mas que la excepción.
Como el suyo es un libro militante Miller se detiene en el curioso papel jugado por la American Booksellers Association convertida en una defensora de las editoriales independientes promoviendo juicios contra las practicas de los mayoristas y buscan aliarse con el publico en una movida que nos llevaría a estudiar patrones de consumo y rediseño de practicas (temas que veremos en otro de los libros conseguidos en Boston como es la compilación de Nelly Oudshoorn & Trevor Pinch: How users matter. The co-construction of users and technology MIT Press, 2005).
quisiera saber si tienen material By Glenn Doman, me interesan sus libros: Book for beginning reades