Conversando con Scott Lash… Muy informalmente

Pensadores que son buena gente y viceversa

Hace un mes cuando me enteré de que vería a Scott Lash en Santiago le mande un mail invitándolo a coincidir en una entrevista. El hombre respondió amablemente y quedamos en sentarnos ante una mesa de café en algún hotelito de Santiago y conversar con ganas, uno de los grandes placeres que aun nos queda abierto a los humanos.

Cuando finalmente llegué al hotel Orly hace 10 días el hombre había cenado un par de horas antes con Francis Pisani y con Horacio Masacessi que no habla una sola palabra de inglés y otros asistentes al congreso. Mientras seguía pensando en la entrevista nos hicimos amigos en un santiamén, cuando nos encontramos en el auditorio de la Universidad Diego Portales, le traduje algún powerpoint y de pronto estábamos junto a Martin Hopenhaym, a Eduardo Sabrovsky, a Soledad Falabella y a varios otros colegas departiendo mas que divertidos en una cafetería universitaria de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Diego Portales en Santiago.

Preanunciando la entrevista -que duró una buena media hora y que fue puntualmente registrada en mi eficiente grabador MP3 Olympus- que quedaría para mas tarde, de pronto nos encontramos -después del frugal almuerzo- charlando a varias voces en un café cercano. He aquí algunos de los temas que surgieron de la nada y de las ganas de charlar y que muestran que Lash además de un intelectual de fuste -o por eso mismo- es un excelente conversador.

Ah el azar que nos persigue tanto

El primer bocadillo que metió Scott remitió a Ian Hacking, acerca de la invencion de la probabilidad (son imperdibles sus dos libros La domesticación del azar (Barcelona: Gedisa, 1991) y El surgimiento de la probabilidad (Barcelona: Gedisa, 1995)) . De allí en mas la charla se disparó hacia múltiples lados y lo que se generó fue una conversación entretenida y bastante delirante/hilarante, como serían la mayoría de las intervenciones en la que participaría Scott durante esos dos días.

Claro en la mesa estaban personajes únicos como los ya mencionados Martín Hopenhaym, Soledad Falabella la organizadora del seminario, Eduardo Savransky a quien no veía desde hace 15 años, etc. etc. pero sobretodo sentado a menos de un metro de donde yo estaba el Gran Scott Lash.

Que es un personaje totalmente distinto de lo que cualquiera de nosotros podría haberse imaginado. La discusión saltaba de un tema a otro con una velocidad que costaba enormemente poder seguir. Desde Cuba a los Chicago Boys, del Consenso de Washington a reiteradas referencias a Manuel de Landaa otro olvidado amigo con el cual Scott estuvo el pasado fin de semana en NY, en un departamentito que frecuenté a fines de los 90. Otra que los mundos pequeños de los que nos habla siempre el Dr. Kiektik.

Seguían rebotando nombres sobre la mesa y se mezclaban la noción de riesgo (imperdible aquí una mención a Against de gods. The remarkable history of risk de Peter L Bernstein) que generó la de probabilidad y que, iniciada en las ciencias sociales, recién después pasó a la ciencias duras como tan bien comentó Hacking en sus dos obras mencionadas, que poco tienen que ver con la historia y si mucho mas con la genealogía en el mejor estilo foucaultiano.

China for ever

Stieglitz y Wolfensohn, la CIA y de pronto China aparecieron en la escena. No es causal porque Scott está pasando tres meses de su vida allí cada año trabajando en una investigación sobre culturas materiales y emergencia de los mercados junto a un tutor mandarín y hablando precariamente pero a nivel de cierta comprensión en ese idioma.

Efectivamente después de haberse presentado por segunda vez a un subsidio (la primera vez se lo rechazaron), Lash y un grupo de colaboradores están trabajando en el proyecto Risk Cultures in China: An Economic Sociology, un trabajo de investigación acerca de la construcción de mercados, que tiene como objeto de análisis a un importante banco estatal chino, a un banco ingles que hace negocios con China; a una de las empresas de bienes raíces mas importantes de Shanghai ; a un equivalente suyo en Londres; a un banco boutique de inversiones que se especializa en el sector de los medios; ya la Bolsa de Valores de Hong Kong

La charla saltaba de un tópico a otro, y de pronto quienes entraron en escena fueron los coreanos que están tratando de armar una entente entre el foro social (a lo Porto Alegre) y el foro económico (a lo Davos). Vimos emerger a través de la colocación de la marca país Corea del Sur un intento de nuevo posicionamiento de ese país que en una época reciente se veía tan solo como un satélite de Japón

Mientras Martín comentó que la CEPAL está trabajando después del Forum de Túnez en temas de sociedad de la información incluyendo temas tales como Acceso e Infraestructura, Capacidades y Conocimiento, Contenidos y Servicios Públicos eInstrumentos de Política. No se trata tanto de fomentar la competitividad o de que hacer para que haya mayor conectividad sino de cambiar el marco regulatorio para lograr una baja de los costos del hardware, software y lograr instalaciones educativas que respondan a los desafíos del presente.

La educación pública como trasfondo de escucha

Muchos coincidimos en que la escuela pública es el único igualador social imaginable en el terreno de la educación formal. Ya que se tiene 100% de enrolamiento y solo 10 o 15% de computadoras en las casas sin hablar de la poca cantidad de máquinas que hay en los colegios y que solo puede remediarse las brechas tecnoculturales y tecnocognitivas a través de programas de atajos brutales tal como podría ser el caso de OLPC.

Dijo Lash que toda Inglaterra caerá baja la señal de televisión digital dentro de un 1 año. Y que se tratará de un servicio gratuito, porque si bien se necesita un setop box aun la gente mas pobre la recibirá en forma gratuita o pagando 100 libras de por vida.

En el marco del Goldsmiths College, la institución que dirige Lash, se desarrollará un canal de arte experimental cuando estos servicios con un costo de apenas 40.000 dólares sean tan baratos que es inimaginable que ninguna institución mediana no pueda replicarlos y se pongan consiguientemente a producir en estos nuevos formatos teniendo canales de televisión propios.

Luego se desató un vendaval de comentarios acerca de la cultura digital y de la inconmensurabilidad entre los nativos y los inmigrantes digitales. Los alumnos ya no leen los artículos (y menos aún los libros) en las bibliotecas, los hijos de Martín leen todos los diarios de 4 a 6 de la mañana y están mucho mejor informados que el. En Inglaterra -comentó Scott- las chicas de 15 años de los sectores populares hacen fiestas virtuales con 2 o 3 chicos o chicas por nodo, se juntan casi 80 en toda la red, se trata d un buen mecanismo de retardo de los embarazos, y muestra también nuevas formas de sociabilidad que a nosotros o nos resultan incomprensibles o nos repugnan, tan pegados al contacto físico como sinónimo de realidad al que estamos acostumbrados.

La cultura de la interrupción, una diferencia que hace todas las diferencias

En 20 años todo ha cambiado pero la principal diferencia está ligada a la cultura de la interrupción. Mientras que nosotros adorábamos el silencio y la concentración, los mas jóvenes pueden convivir con un zapping atencional que no por ello los convierte en doctorados en déficit de atención. También importan las diferencias en el tiempo de lectura que en nosotros era de muy largo aliento y sagrado, y que en ellos es fragmentado y episódico. Los chicos pueden fácilmente pasar del teletexto a la imagen dice Lash -y los adultos en general no- y esa es una diferencia que hace todas las diferencias.

Quedó clarísimo pues en esta conversación sin ton ni son, como después se vería en el seminario, especialmente en la sesión de la tarde, que lo que singulariza el momento histórico de acuerdo a las visiones tan localmente situadas de Hopenhaym y Lash está ligado fundamentalemente a la brecha tecnocognitiva, a la disparidad de gustos, deseos, pasiones e intereses de los nativos digitales, y a la necesidad de replantearnos de fondo preguntas tan elementales y básicas como las que nos venimos haciendo siempre.

¿Qué debe saber/hacer un joven de hoy? ¿Cómo paliar la impotencia de la escuela para sintonizar con sus longitudes de onda? ¿De qué modo utilizar la tecnología ambiente para estrechar los lazos entre las generaciones que no hacen sino distanciarse cada día mas?

Mientras tanto los intelectuales rechazan las ofertas de la tercera cultura para imbricarse en una aventura emocional e intelectual integrada insistiendo en el derecho a la autonomía y proclamando a todos los vientos que las preguntas de sentido pueden prescindir del ropaje tecnológico.