Presentes mayestáticos
No sabemos si dentro de un lustro o una década la XO o OLPC figurará en un pie de igualdad junto a máquinas pioneras como la Commodore Pet, la IBM XT o el primer array de discos de Google, en una historia de los grandes hitos de la computación.
Tampoco podemos anticipar si los futuros historiadores de la computación pondrán en un pie de igualdad nuestros balbuceos actuales con el sistema operativo Sugar, llevándolo al lugar de excelencia que tuvo la increíble demostración que hicieran el 9 de diciembre de 1968 Douglas C. Engelbart y los investigadores del Augmentation Research Center del Stanford Research Institute en Menlo Park, CA.