Artefactos de sentido
Desde hace unos días un cimbronazo altera Buenos Aires. Resulta «in» y a mismo tiempo un motivo de rechazo visceral -como corresponde a cualquier artefacto paradojal de esta era de la fluidez, la incertidumbre y el «todo vale» pero no tanto. Se trata de la exposición Bodyworks que está ocurriendo en el Shopping Abasto mostrando una veintena de cadáveres humanos y más de 200 órganos que vienen recorriendo el mundo desde hace una década y despertando controversias sin fin.