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Día: 14 septiembre, 2007

Presentando el portal de Fedun una fría tarde de septiembre

A veces es difícil; saber como llegamos a un determinado lugar. Quien nos invitó. Incluso la verdadera motivación. Hay tantos actos cada día en este país y en los otros. Tantas presentaciones. Tantos eventos. Tantas visitas que nos perdemos (en esta semana las de Ute Lemper y de Inmanuel Wallerstein), tantos debates (esta semana me perdí el de la DINIECE).

Lo cierto es que una o dos veces por semana (peor es el Ministro que debe asistir a decenas de actos) aparezco en algún evento para sumar adhesiones, aportar algún aliento o eventualmente generar algún debate o polémica que sume distinciones. Esas ideas batesonianas que hacen la diferencia.

Volviendo al principio. Era el desangelado miércoles a la tarde. Por un mal cálculo -y por no haber leído el pronóstico- salí tan mal abrigado que cuando llego la hora era casi una piltrafa humana. Pero encontré rápido el lugar. Quedaba a pasos de adonde estuve el fin de semana visitando a mi madre enferma, a menos de una cuadra de la casa de mi hermano, al lado de un edificio del Ministerio de Educación por el que debo haber pasado centenares de veces en los últimos años.