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Un hijo perro que mereció vivir mas. In memoriam Bateson

batesonyo.jpgBruma la bella es la perra adorada de Flopi que la acompaña incansablemente desde el 25 de diciembre del 2002, y que Flopi bien definió como un ser superior (como yo le decía a Flora en su momento). Bruma tuvo su merecido homenaje, en muchos posts de alguno de los weblogs de Flopi por ser tan compañera y perceptiva de sus estados de ánimo.A fines del 2003 Bruma tuvo cinco cachorritos. Labradores todos ellos muy bellos de distintos colores. Varios meses antes Flopi me había prometido regalarme uno y si bien al principio me pareció un delirio. al tiempo me fui acostumbrando a la idea.

No podía imaginarme como reaccionaría el autista, narcisista y solitario de mi gato Risto, y casi consulto por ello a un psicólogo animal. Había que esperar eso si el destete, tenía que mandar una jaula para que me lo enviaran desde Trelew en avión y debía hacer raudamente el aprendizaje de padre perro que había desaprendido con la muerte de mi único maltés, Bugsy en 1978. Aunque en estos años aprendí bastante con mi hijo perro adoptivo Patán.

Por un lado me parecía una chifladura por cuanto mis reiterados viajes -que no hicieron mas que multiplicarse desde entonces- complicarían seguramente esa conflictiva e hipotética convivencia entre perro y gato. Por otra parte sabía que muchas veces el cachorro gato o perro finalmente trasviste su instinto en una adopción forzada y a eso aposté.Cuando ya me aprestaba al envío de la jaula Flopi me dio una pésima noticia. El perrito estaba gravemente enfermo. Tenía problemas de riñones prácticamente terminales y era mas que difícil asegurar su sobrevivencia.

Durante meses Flopi, mientras se ocupaba de sus otros dos bichos, Bruma y Sati uno de los hijitos de esa camada, además del hermoso Gaudi, un gato blanco y lánguido, y de su trabajo y de su vida, cuidó al perrito enfermo con la misma devoción y entrega como si se tratara de un bebe humano.Gracias a esa dedicación, a los consejos de veterinarios amigos, a la ingesta de muchos medicamentos y de muchas ganas de mantener al perrito vivo a toda costa, éste finalmente se recuperó, primero a medias y después casi por entero.Pasaron los meses y los años y el perrito se convirtió en un demonio de Tasmania. Junto a su madre y a Sati su hermanito, se escapaban de jaulas que no podían contenerlos, vagaban libres y felices por toda Playa Unión. Fueron secuestrados y finalmente recuperados de su cautiverio en Rawson.Corrían por la playa y por el río. A medida que pasaba el tiempo ese perrito enfermito e impotente se iba convirtiendo en un adolescente brioso y últimamente en un macho alfa hecho y derecho, que lideraba a su madre y a su hermano, a su medio hermano adoptivo Niceto y a cuanto animal estuviera cerca.

También el descontento de vecinos y mal paridos por el vagabundeo de estas bestias maravillosas se tradujo en un par de intentos de envenenamiento casi mortales, que fueron combatidos a último momento, y que llevo a que Flopi tuviera que edificar la inmensa jaula de casi 80 m2 que bautizamos como la casita y en la que ellos pasaban cierto tiempo no demasiado incómodos, aunque a años luz de la libertad. Eso si el perrito nunca pudo domesticar al gatito Gaudi a quien le tenia mucho miedo. Y uno de sus rasgos era que roncaba..,. roncaba muchísimo al punto de que Flopi lo confinó en el baño de su casa donde cada noche depositaba una almohada en una esquina y entonces el perrito mansa y cálidamente se avalanzaba y dormía allí adentro.

Conocí a Bateson -porque asi lo había bautizado yo cuando creí que viviría con él, y porque asi lo bautizo Flopi como testimonio de que seguía siendo mi perrito en la distancia-, el perrito de Bruma en noviembre del 2007, en un vertiginoso viaje a Chubut que no llegó a durar ni un día. Apenas pase horas con ellos y como era nuestro primer encuentro las relaciones fueron agradables pero un tanto distantes.

Cada uno de los cuatro bichos de Flopi tenía su personalidad y había que saber lidiar con ella. Bruma independiente, Bateson distante, Gaudi, altanero, Sati, baboso.En un cachito de tiempo libre los llevamos a la costa y allí pude verlos desplegarse en todo su esplendor. Las corridas, los juegos, la alegría, la vitalidad, el amor por la vida, la fusión con la naturaleza. Igual ya no quedaba tiempo y hubo que dejarlos pero algún bichito me picó.

Y fue por eso que en otra movida inesperada decidimos con Toddy que valía la pena llevarla a Tati a conocer el sur, que incluía una convivencia con los dos hermanitos (Bruma se fue con Flopi a Esquel) y con Gaudi. Viviendo con ellos full-time pasamos por todos los estadios desde el reconocimiento, al embobamiento y al enamoramiento pleno, al punto de que imaginamos robárnoslos.

Desde pasearlos cuidadosamente con collares de ahorque, hasta finalmente dejarlos vagabundear solos. Desde correr solícitos con el coche durante cuadras hasta finalmente encontrarlos y retarlos, hasta jugar a que se escapaban y ellos mismos pedir subir al coche para devolverlos a la casa o para seguir paseando y jugando.El último paseo que dí con ellos fue el sábado a la mañana cuando los introduje de contrabando (escapándole a las multas) en el mar. Ya conté lo que sentí en ese momento y por eso ustedes pueden estar al tanto de lo contento que estábamos en su compañía.

batesonhermoso.jpgBateson mientras tanto era el maestro de lo prohibido. Mas de una tarde durmió con nosotros o solo en el futón y eso nunca llegamos a contárselo a Flopi (aunque si testimoniamos los abrazos con Sati aplastándonos descaradamente en la cama también prohibida). Bateson también saltaba como un rayo y se sentaba en el asiento trasero de la Scenic, porque el era macho mientras el pobre Sati se quedaba orondo atrás.

Ya imaginábamos volver el año que viene quedándonos un mes, o incluso pergeñábamos algún otro plan mas descabellado aun, como pasar algún tiempo en el sur, porque la combinación de espacio, tiempo, amigos y amor perruno como el que brindan estos bichitos es un atractor -que en mi caso y en el de Toddy, nos puede.Durante los días que convivimos juntos hasta el pasado sábado, aunque pensaba que ojalá vivieran mucho tiempo los hermanitos porque asi cuando se muriera uno el otro no sufriría tanto su ausencia, me imaginaba que eso pasaría de aqui a muchos años, muchisimos años. Por suerte.

Bateson era uno de los perros mas felices del mundo. Cuando lo paseaba con la soga y veía a otro perrito gemía porque sabia que en ese instante el estaba preso y el otro libre y cuando lo soltaba gozaba como loco comulgando en esa libertad.Por eso imagínense la catástrofe que fue anoticiarme hace unas horas de que Bateson, mi perro adorado, ese macho alpha que nos había llenado de amor y de alegría esa semana que yo imaginaba única en Chubut (y que ahora lo será mas que nunca) murió inesperadamente anoche de causa desconocida.

Cuando Flopi volvió de sus vacaciones estaba bien. Ayer nadaron los tres en el río. Anoche lo encontro con la cabeza trabada en el baño probablemente como resultado de un ataque de algún tipo. Después el perrito se movió raro y para darle mas espacio Flopi lo puso en la casita para llevarlo al veterinario temprano. Cuando fue a sacarlos temprano estaba muerto.

A los minutos me enteraba, desde entonces no paro de sollozar.

Por eso asi como en su momento escribí el In memorian Flora , hoy no puedo hacer menos que esto, pero las circunstancias son totalmente diferentes y la magnitud de la tragedia bastante mayor.Hoy 12 de febrero del 2008 es día de luto en dos familias.Aqui la despedida de Flopi .

Publicado enInvolucramientosMemoriaObituariosVida Cotidiana

2 comentarios

  1. Llego a este blog por otro blog. Comienzo a leer este post que llenó mis ojos de lágrimas. Por primera vez desde el 6 de febrero de 2008 a las 7.45 cuando me anunciaron la muerte de mi perra Gina. Ese día crecio un dolor agudo en mi estomago. Nunca imaginé que ese dolor podía disiparsse, y no estaba equivocada, sin embargo disminuyó, solo necesitaba desahogarme, darme cuenta que se puede llorar por la muerte de un animal, que no esta mal. Mira vos, yo, tan moderna y tan que estoy de vuelta, no me anime a llorar a mi perra hasta ahora. Es una casualidad que sea este post el que haya logrado esto, igual te doy las gracias, igual sigo estando triste y feliz a la vez porque puedo recordar muy bellos momentos nuevamente, momentos que quise borrar egoistamente, sin embargo el mejor homenaje a Gina es este el de poder recordarla aunque me den ganas de llorar al hacerlo…
    Salu2

  2. «Bateson era uno de los perros mas felices del mundo»
    ***********************************************
    Has hecho bien en quererlo.
    Y mejor en llorarlo.
    Los animales con los cuales convivimos son personas también. Merecen amor y respeto, merecen compasión y cuidado. Merecen también, un espacio en la memoria.
    Descansa en paz, Bateson.

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