Una verdad insípida nunca interesará. Una mentira excitante sí.
(William Bernbach)
Docente que no comunica superlativamente tiene poca duración
Como les anticipé apenas pude leer parte del libro mas reciente de Joan Ferres La educación como industria del deseo. Un nuevo estilo comunicativo en el último viaje de regreso de España, Ferrés que es un viejo y admirado conocido nuestro, pescó un par de requisitos básicos para determinar que es ser un buen docente en el siglo XXI.
Para él es imposible/impensable un docente que no tenga capacidades comunicativas superlativas, únicas que lo inmunizarán y le permitirán competir con la oferta creciente de estímulos y de potenciacion del deseo supuesto por el complejo mediático, y mas aun por la convergencia mediática extraordinariamente bien ejemplificada en el último libro (ya viejo de dos años) de Henry Jenkins Convergence Culture.. Todo docente que se precie debe ser un maestro en competencia comunicacional.