Segundo WordCamp argentino
El año pasado a instancias de la la labor organizativa de Mariano Amartino tuvo lugar en Buenos Aires el primero de los WordCamp a nivel internacional. El sábado anterior en la cómoda sala que posee Microsoft en la calle Bouchard, y ante un auditorio prácticamente colmado, volvió Matt Mullenweg a la Argentina y nos conmovió con su claridad, capacidad de síntesis y sobretodo amenidad y habilidad para mostrar lo que hace, mostrar en vivo y en directo como es un auténtico emprendedor, y como es eso de que «no» existen los nativos digitales.
Entre su anterior viaje y este Matt asistió a cerca de 20 wordcamps internacionales, aprendió a decir “Buenos Dias”,» Gracias» y algunos otros monosílabos castellanos, y adquirió una destreza como presentador llamativa. Igual -y a diferencia de tanto sanatero local- si bien admiró la osadía de que se hiciera la primera reunión internacional aquí, la que mas le gustó hasta ahora fue una que tuvo lugar en un pueblito filipino, donde entre él y la audiencia había una separación de una pileta y muchos murciélagos de por medio.
Matt no empezó con WordPress sino que llegó a él a partir del uso de otras herramientas de publicación como Movable Type y b2. Mostrando un secreto de la corona nos pasó un slide en donde ya en 2002 imaginaba que algún día podría disponer de una herramienta de publicación propia, sintetizando 4 o 5 de los rasgos que mas le gustaban de otras preexistentes.
Bueno exponiendo y mejor aún posteando
Exponiendo Matt es conciso y claro, pero escribiendo es detallista y llamativo. En la oralidad mezcla anécdotas simpáticas, como la visita de 5 semanas que le hizo su madre la primera vez que empezó a vivir solo a los 20 años en San Francisco trabajando para cNet, y descubriendo que era un pésimo empleado.
Desde diciembre del 2005 está en el Board y es el mandamás de Automattic uno de cuyos primeros éxitos fue el proyecto Akismet, un sistema mas que inteligente para derribar el spam.
Como quedó claro durante su charla el 95% de los proyectos en los que trabajan no tienen modelos de negocios viables y quizás nunca lo tengan, pero los 3 o 4 proyectos comerciales con Akismet y WordPress.com a la cabeza, financian el resto y Matt está mas que contento con esta esquema.
Actualmente WordPress.com recibe 2 terabytes de información subida mensualmente, tiene 1.000 millones de páginas dinámicas. 14.200 millones de páginas pedidas (7,300 por segundo) y ya hay en el mundo 7.1 millones de blogs wordpress.org que sumados a los que corren en otros servidores llegan a cerca de 10 millones de blogs. Tuvieron 103 millones de visitas anuales contra 20 millones de Typepad, lo que es todo un dato.
Pero la charla de Matt no estuvo solo orientada a la historia, sino que se animó a hacer una demo en vivo -la conectividad de la oficina central de Microsoft daba para ello-, y mostró una impresionante serie de mejoras que se vienen con la version 2.7.WordPress que estará disponible en 15 días.
Mejorando sin cesar
Los estudios en usabilidad usando eyetracking por parte de Automattic fueron contundentes, y sirvieron para que de ahora en mas el backend sea completamente rediseñable a medida por cada usuario. Entre las mejores innovaciones están los comentarios en threads y la posibilidad de la paginación de los comentarios.
También se viene un enorme apoyo para el WordPress móvil, algo muy ayudado en USA con la iPhone WordPress app. Tambien habló de los plugins (hay casi 3.200 dando vueltas), y cada blogger usa un promedio de casi 5. Crearon un directorio de plugins porque algunos maliciosos embebian en los suyos viruses.
Están proponiendo para el futuro aplicaciones cada vez mas automatizadas e inteligentes que nos hacen soñar con tenerlas disponibles lo antes posible. Y sobretodo nos gustaría usar en nuestros próximos emprendimientos el internal Twitter que desarrollaron que llamado Prologue.
Aprendiendo de los éxitos y errores ajenos
Una de las mejores preguntas de la audiencia (recompensada con un sticker al que cada asistente aspiraba como si fuera maná) fue si WordPress imaginaba crear una red social propia. A lo que Matt sin condescendencia, pero con firmeza, insistió en que su negocio es otro, que hay lugar para ambos tipos de aplicaciones. Y que a lo que ellos aspiran -siguiendo muy de cerca lo que hace la competencia en especial MT y Tumblr- y tratando de copiarlos o mejorarlos cuando así lo merecen, es a tener una excelente herramienta de publicación, cada vez mas versátil y personalizada, basada en software libre, y que en definitiva sirva para que las personas del común tengan cada vez mas un poder de expresión ilimitado.
No sé si quiso escucharlo así o no, pero dijo que se había quedado impresionado por mi comentario de que no hay que confiar en la gente que tiene menos de 30 años. Le retruqué que esa era la opinión de Mark Bauerlein en The dumbest generation, que yo al revés tiendo a confiar mas en los de menos que en los de mas de 30 (¿será por eso que no me tengo demasiada confianza a mi mismo?), y que creía que lo que estaba haciendo era excepcional, que su charla había sido de alta calidad, y que su claridad expositiva y su capacidad de comunicación merecían una cálida felicitación.
El pibe de 24 años con modestia pero sin baboseo me agradeció, se dió vuelta y siguió en lo suyo. Como debe ser. Sobretodo si además es cierto ese rumor de que le ofrecieron U$ 200 millones por Auttomatic y dijo que no. Por ahora. Chapeau Matt. Aunque como dijo Julián, si viene el año que viene tendrá que traer otro discurso. Este ya se lo conocemos. Pero al pibe paño (y años para crecer y ser aun mas genial) le sobran.
Algunas referencias
Decena de weblogueros locales tomaron nota de la jornada
Wordcamp Argentina 2008 Soyguic ¿Es posible vivir de un Blog?
Wordcamp 2008: Matt Mullenweg Un mundo binario Sebastian Bortrnik
Muy buen post, la verdad me gusto leerlo,clarisimo.
Saludos, GAby Menta
[…] fijo, un sábado a la mañana, a minutos de competir con el interés despertado por Matt Mullenweg (Un emprendedor de 24 años que tiene mucho para enseñarnos ) no es precisamente un desafio facil de sobrellevar. Escuchen (porque ver no hay mucho para) y […]