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Mes: enero 2009

Metáforas para pensar la identidad en Facebook. ¿De allí a la utopía digital solo hay un paso?

Arquitecturas de la participación y del control

Cuando una nueva fuente de sentido eclosiona, como es el caso de Facebook, hoy, no alcanzan las palabras, los análisis, las experiencias, los comentarios, los indignados desprecios o los acalorados elogios, para tratar al mismo tiempo de entender qué estamos haciendo, cómo lo estamos haciendo, porqué lo estamos haciendo, hacia dónde vamos, cuál es el futuro de este nuevo espacio, quiénes lo aprovecharán mas y mejor, quiénes se quedan de uno u otro lado, a qué intereses sirve, de qué antecedentes se nutre, a qué propuestas ayuda o suma (y resta).

En el caso de Facebook, como cualquier otro ente viviente que se precie, las opiniones ya están profundamente divididas. En general los diarios (amarillistas cada vez mas) aprovechan sus usos mas truculentos o desencajados (que debido a una política de control interno muy alta de por si dejan pocos huecos para la chifladura) para asustar y vender.

Los Bárbaros de Facebook hacen de las suyas (y de las nuestras). Pagándole a Facebook en su misma moneda.


Sacrificando aplicaciones en nombre de la pureza… empresarial

En sus siempre interesantes columnas Inti Acevedo cuenta que Facebook acaba de sacrificar la aplicación “Whopper Sacrifice”. La noticia aparecida hace un par de dias atrás fue que la cínica y bien hdp aplicación “Whopper Sacrifice” de la gente de Burger King en Facebook fue retirada de la red social, por determinación de la policía del pensamiento made chez Zuckerberg. La cosa era que si a 10 de tus amigos/contactos en Facebook los sacrificabas (eliminabas), te regalaban un Whopper.

Interesante este caso, porque mas alla de que las empresas cometen todos los dias errores garrafales basados en el desconocimiento de las necesidades del cliente o consumidor, y aunque irónicamente el articulista al final sostenía que sus macanas las pagamos todos, como sucede con la crisis financiera -la cosa es infinitamente mas compleja que esta previsible invocación bolivariana al estado como garante en ultima instancia-, lo que aquí están en juego son, también, los intereses de una empresa (llamada Burger King) contra otra (llamada Facebook). O mas bien la astucia de una empresa por aprovecharse de otra instalándole un caballo de Troya, a través de una aplicacion de terceros.

Gloria y loor al Gran Negroponte

Nadie es profeta en todas sus tierras

Fernando Flores nos enseñó muchas cosas. Especialmente un truismo que casi todos ignoramos, y que las representaciones sociales alentadas por los medios, no hacen sino profundizar para mal.

La expertise y la competencia de alto nivel se ejerce en muy pocos dominios. Podemos ser grandes profesores, pero al mismo tiempo pésimos padres (o hijos). Podemos jactarnos de destilar gustos refinados, pero gritamos como descosidos desde el tablón. Podemos dárnoslas de cultos y leídos, y somos incapaces de detectar nuevas tendencias, y de ver en el autor novel de hoy, el estilo del consagrado de mañana. Y la lista sigue y sigue.

Usar es comunicar. La arquitectura es la poética (de la interacción) en Facebook

Cuando no comunicar es una forma de comunicar

Hace muchísimos años atrás Gregory Bateson, en muchos lugares, pero principalmente en esa roca de su producción que fue Mind and Spirit (curiosamente traducida entre nosotros como Espíritu y Naturaleza) sostenía (como lo habían hecho Paul Watzlawick y otros compañeros de su etapa de Palo Alto) que era imposible no comunicar. La versión batesoniana era mas fuerte aun cuando insistía en que la falta de respuesta era también una respuesta. Que la pregunta no respondida del amante respecto de ser amado, era también una respuesta. Que no hacer nada, que no contestar, que no pronunciarse, que no explicitar era toda una declaración, y fundamentalmente que todos tenemos una epistemología, especialmente los que nos jactamos de no tener ninguna.

Nuestras primeras observaciones acerca de los usos de Facebook (acerca de los efectos inesperados de su uso) van exactamente en esta dirección. Lo notamos con sorpresa y casi arrobamiento respecto del cambio de estado civil. Pasar de single a in a relationship, de I’ am complicated a single, convierte de pronto a relaciones intimas antes desconocidos en una complicidad o un exhibicionismo propio de las páginas del corazón.

De la reticulación a las piscifactorías. Los links no son interacciones. Eppur… Facebook se mueve


Quien no es programador, es un analfabeto digital

Estos días estamos viendo violentas e interesantes confrontaciones acerca de los usos sociales de las redes. Que oscilan entre el fanatismo y la ingenuidad de quienes las poseen o las usan, para vender fruta de distinta calidad, hasta quienes las ven como un reencarnación del panóptico bemthaniano/foucaultiano. Y en el medio una gama de usos mas o menos libertarios o meros espejismos, al mejor postor.

En la última reunión de cátedra con Mario hablábamos del gran déficit que padecemos como internautas o internetólogos. Dado que vivir en red es básicamente padecer (u ofrecer) arquitecturas, quien no tiene habilidades de programación (es mi caso y el de la mayoría de los cientistas sociales, filósofos, humanistas, investigadores de todo tipo, pontificadores y vendedores de combustibles espirituales o de aceites curalotodo a excepción es claro de Carlos Reynoso), es un analfabeto digital de nuevo cuño.