Que difícil es decir/hacer democracia en tiempos de impensamiento
Todos los días leemos y vemos sandeces sin fin que tienen a Internet como objeto o sujeto. Desde la campaña hecha por unas pechochas inglesas para que Mark & Spencer no les cobre un sobreprecio mamario, hasta el Papa que considera que tanta información dispersa socava los valores de la unidad nacional -especialidad bien contrarrestada por la Santa Inquisición.
En el medio y aprovechando la volada, los politicos de furgón de cola dicen estar en Twitter ,especialmente cuando algún vivo les gana de mano y les protoclona el sitio que ellos aun no habìan imaginado, ni siquiera sabido, previsualizar.