Rosario como fiesta para los sentidos
A lo mejor es el lugar. A lo mejor son los amigos. A lo mejor es la época del año. A lo mejor es lo que es. Pero lo cierto es que ya habíamos sentido la energía creativa y las ganas en Rosario, cuando dictamos en Mayo del 2008 nuestro curso anual Prince/Fundacion Libertad Rosario también sirve para pensar.
Pero nunca es suficiente. Nunca alcanza. Nunca nos damos por contentos en demasía. Lo que el año pasado pudo parecer un techo, hoy se ha convertido en un piso. Lo que antes era excepcional (al menos en nuestro país) como contar en una clase con cañón, laptop y buena conectividad, se ha convertido ahora en un punto de partida con todo por hacer.
Nuestro último año estuvo permeado de búsquedas en el área post-educativa. Ya sea porque la experiencia de educ.ar llegó a un techo, ya sea porque la experiencia de décadas en la universidad llegó al nivel de saturación, ya sea porque las tecnologías empezaron a volverse omnipresentes en los ambientes educativos cuestionándolos en su forma de ser y hacer, ya sea porque en tiempos de crisis la innovación y la creatividad crecen a pasos agigantados, algo se estaba incubando y por fin eclosionó.