La subjetividad se resiste a pasar al arcón de los conceptos
Como comenté hace ya mas de un año atrás, últimamente no me entrevero demasiado con los custodios del alma (llamada subjetividad en el pasado siglo). Y cuando lo hago, sin querer o queriéndole los encuentros sacan chispas como pasó el año pasado en una actividad en la cual conocí -sin conocerla- a Alicia Gonzáles de AUPVC (Asociación Uruguaya de Psicoanálisis de las configuraciones Vinculares).
Digo conocerla sin conocerla, porque ella estaba entre el público y nunca se presentó, me capturó en su imaginario, y con el tesón de hormiguita trabajadora que la caracteriza, desde hace muchos meses se puso a tejer un nuevo evento relacionado con la mezcla explosiva que es poner cerca a una subjetividad amenzada con nuevas tecnologías del conocimiento y la sensibilidad que se creen prometeicas.
Lo cierto que principalmente a través de Facebook -convertido en una lingua franca de la comunicación intergeneracional- Alicia se animó a hacer lo difícil cual fue juntar un sábado de una helada mañana de sábado a unas 80 personas en una bella casona de un barrio de Pocitos junto a seis expositores en dos mesas redondas.