Cuarenta y ocho horas a toda velocidad en el planeta de la tierra roja.

Del Monte en el Monte

Es difícil que alguien pueda imaginarse a Del Monte un fascinante restaurante fashion (y fusion) como puede verse en la foto, alojado en un inmenso galpón que alguna vez lo fue de yerba, y que en menos de un año se ha convertido en el restaurante mas fashion de toda la provincia -y que en un ciclo de exposiciones cambiantes aloja algunas joyas de la artista local Tazmine Zampaca en unas gigantescas y hermosísimas fotografías de Humberto Costa, portadas por una exótica belleza local de nombre Macaren ).

Porque Del Monte, como su nombre lo indica está en medio de un monte, en medio de la nada, en las afueras de la ciudad, quizás mas cerca del Parque de las Naciones que del propio centro, mas que pequeño, de Oberá, un rincón en el mundo que tiene atrapados y encandilados a sus habitantes, y que gracias a la intensidad y las ganas de un par de sus habitantes, me vieron morar, sorprendido (en el desvencijado pero simpático y evocador de otros tiempos Hotelucho Anahi), y al mismo tiempo lograron trasmitirme la energía y las ganas de estos parajes, de ser mas de lo que son, pero también de seguir siendo lo que son, sin complejos, ni estridencias, ni lamentos, ni melancolías.

Escala Posadeña

Llegar a Oberá llevó su tiempo, porque nos tocó un día de lluvia y viento. La ciudad dista 100 km. de Oberáy alcanzarla exigió vadear curvas y trepar unos 350 metros. El camino estaba resbaladizo y nos corría el tiempo. Habíamos tenido un encuentro un poco a los golpecitos con la prensa, que estaba desesperada por saber en que consistía la peste edupunk, y que enterada, no lo digería demasiado.

Llegamos al despacho del ministro Hugo Passalacqua por la puerta equivocada, y nos quedamos atrapados en un corredor kafkiano, del que nos liberò el propio Ministro que apareció de la nada, y nos convidó con café, alentó nuestros delirios, y mostró que cuando hay gente con garra y olfato, son muchas las cosas que se pueden hacer.

Apropiación digital tanbto de nativos como de inmigrantes digitales

Lo de Oberá sería otra cosa. Arremangarse y verter un poco de cultura digital en cuencos disparmente abiertos a su recepción. Con los estudiantes, la química y la alquimia fue instantánea.. Chicos que difícilmente prestan atención mas de 10 minutos a lo que fuere. Que seguramente aprovechan tener una computadora conectada a la red para hacer de lo suyo y de lo de ellos, siguieron una larguísima enculturación en apropiación de herramientas, y sin demasiadas vueltas a las pocas horas se fueron mas que chochos, con sus tumblrs repletos de fotos y links, de videos y slideshares, pero sobretodo con la convicción de que hacer mucho y bueno es posible en tiempo record.

Que sin recurrir a la falacia de que la letra con sangre entra, es posible alfabetizarse digitalmente, que cuando se interpela el deseo y no se tienen demasiados compromisos institucionales, ni hay que prestar demasiada atención a las normas o a la pleitesía, se pueden generar productos robustos, llenos de convicción y sobretodo de olor a nuevo y bueno. Un puñado de alumnos no se convenció con las 4 horas que compartimos juntos, y decidieron volver al día siguiente.

Cada paso costó, algún entuerto tecnológico nos perturbó, empezamos despacito posteando texto en un weblog colectivo overapasadaporagua.tumblr.com, pero pari passu todo el mundo se fue entregando, dejando su contribución, descubriendo en el camino usos posibles y enganches deseables y al rato, pero recién casi al final del encuentro, tuvimos 10 minutos de teoría y de conceptos, de aclaraciones y fundamentaciones, de especulaciones y de demostración razonada de que lo que habíamos hecho está anclado en sólida teoría, en mucha práctica, y sobretodo en una validación de pares y expertos que le da sustento y valía.

Pueblo chico, cariño grande

A la mañana del viernes se llovió todo. Teníamos que empezar a las 9 y no había llegado ni el loro. Aprovechamos para recorrer el pueblo, pasar por la confitería principal. Aquí todo queda a unas pocas cuadras, la Facultad de Artes está en una punta del pueblo tachonada de graffitis y pinturas, en medio de una arboleda que me hizo acordar a alguna universidad yanqui.

Cuando llegábamos a la facultad íbamos y veníamos de reunión en sala, todo el mundo saludaba, pueblo chico a veces es afecto grande. Y mis cicerones eran invariablemente Andrea y Toto, lugareños de toda la vida, pareja que se quiere tanto que son el modelo soñado de cualquier incrédulo en esto de las lides del amor.

Después tuvimos que bailar con la mas fea y dar un taller para docentes en edad de merecer. Y sin embargo también aquí la resistencia inicial se tradujo en suma cordialidad, al final. Claro que hubo autoselección y que la decena de asistentes solo por el hecho de ir demostraron su interés en cuanto a cambiar hábitos y a apropiarse de nuevas capacidades expresivas.

En el medio de tanta movida hubo charlas académicas, hubo una discusión muy detallada de una posible reforma del plan de estudios de la carrera de Educación Tecnológica (aunque yo detesto el nombre), hubo mate a rabiar, pero hubo sobretodo diálogo, intercambio, escucha, propuestas, concentración, reconocimiento, apuestas y ganas, muchas ganas por parte de un puñado de docentes (los que vinieron, varios de los cuales fueron participantes mas que activos en el taller de Tumblr), que están dispuestos a seguir dando pelea, que saben que la burocracia lo frena todo, pero que aun así siguen embistiendo y resistiendo.

Cada tanto nos hacíamos una escapada a la base de operaciones en la Heladería Cremolatti, joya de la corona de Toto / Andrea, quienes la regentean desde hace 12 años. A la tarde vino el camión desde Buenos AIres que descargó cerca de 40 baldes. En medio de la discusión alguno de ellosse hacía tiempo para atender el negocio.

La no-conferencia magistral

Por fin a la noche, cuando ya estaba molido y lo que mas necesitaba era un masaje a la del Potro, aunque seguramente con mucho menos merecimiento que la torre de Tandil, nos allegamos a la Facultad de Ingeniería -que claro queda apenas a pasos de distancia de la de Artes- y en un bellisimo y llamativo salón dimos la conferencia final 10 Ideas clips para docentes digitales.

Hablar de novedad en lo que dijimos o mostramos es un pleonasmo. Eppur siempre hay un pequeño cambio, una falla nueva, un detalle que se nos había escapado, una distinción que a lo mejor permanecía dormida, pero que mágicamente se le ocurrió reaparecer, cuando mas oxígeno necesitábamos.

En este caso se trató de la vuelta de Georges Simondon con su obra El modo de existencia de los objetos técnicos, autor de esa tesis secundaria (la principal se tituló todavía mas exóticamente La individuación a la luz de las nociones de forma e información), que recién fue traducida al castellano en forma integral hace unos meses por Pablo Rodríguez -inesperado compañero de jurado el pasado lunes en la defensa de la tesis de doctorado de Gustavo Mangisch en la UBA) y por Margarita Martínez.

Gloria y loor al gran Simondon

Simondon (como Latour, como Michel Serres, como Lucien Sfez, como Andrew Feenberg), parte de la constatación de que buena parte del campo intelectual de los siglos XIX y XX viene percibiendo a la técnica como a un monstruo ajeno a la vida humana, impidiendo pensar (y asimilar) el lugar de la técnica en la civilización occidental.

No casualmente ahupado por faros intelectuales compartidos con Michel Foucault como fue el gran Georges Canguilhem, Simondon planteaba desembarazarse de las versiones ingenuas que presiden la historia de la técnica, proponiendo en cambio una genealogía del objeto técnico, para lo cual debió acudir a las distinciones, muchas veces contradictorias entres si, de la economia, la antropología, la física y la ingeniería.

Necesitamos urgentemente insiste Simondon , elaborar una epistemología evolucionista (una genealogìa) de la técnica, que haga papilla los prejuicios humanistas, -cuando éstos vienen cada vez con mas fuerza y se aplican cada vez con mas delectación y poder pernicioso a las tecnologías del conocimiento-.

En una línea muy afin a Bruce Mazlisch, el teórico de la cuarta discontinuidad, Simondon insiste en que la cibernética, en especial la de segundo orden, asociada a nombres como Von Foerster, Varela, Maturana, Morin, Atlan y tantos otros), entendida como el tiempo en que el hombre intenta transferir a las máquinas capacidades que otrora se creían exclusivamente humanas (conciencia, percepción, memoria, capacidad de actuar a partir de una accion anterior), exige reelaborar las bases del humanismo impotente, critico y autocomplaciente que hemos heredado del renacimiento.

La nativa digital trabaja y avanza

Mientras, durante la charla en la Facultad de Ingeniería la nativa digital -casualmente de paso por la provincia, invitada por el Ministerio de Educación de Misiones, se salió del libreto, buceó en videos que nos costaba encontrar, mechamos neustra charla compartida con una presentación de El proyecto Facebook, que contó con su invalorable ayuda, y recorrimos los temas que nos encantan y nos divierten, y que se pareció bastabte a la charla del pasado miércoles en Artmedia X, pero que tuvo mas vibración y color.

Después como comentaba al principio, terminamos en una multitudinaria cena de 12 personas en Del Monte (fue nuestra segunda visita, ya que la noche anterior también habíamos degustado sus exquisiteces), en donde inesperadamente compartimos anécdotas y chismes, habladurías y cuchicheos, la nativa, Melania, Flavia, Patricia Bertolotti, Toto, Andrea y su Hija Rocio y varios amigos mas.

Mucha intensidad, mucho movimiento, muy buena recepción, mucha integración y cierta familiaridad y empatía que nos hace sentir como si hubiésemos venido muchas veces a Oberá, aunque solo fue la primera, aunque seguramente habrá otras, y un gran agradecimiento al matrimonio Andrea/Toto, también a Alejandra del equipo local, que colaboraron entusiastamente en el dictado del seminario, que se apropiaron de todo lo que andaba flotando por ahi, y que demostraron que en esos rincones y en esos refugios, sigue viva la llama de la continuidad, pero también la de la ruptura, y que el edupunk prende alli donde gente como estos pioneros y adelantados echan todos los días toda la carne al asador.

La mayoria se volvió de madrugada a Posadas, ya que a las 8 empezaba la charla final de la nativa en la Ciudad del Conocimiento pegada al aeropuerto. Nosotros a media mañana arrancamos con nuestros petates en la misma dirección. Después el avión dejaría varadas en el aeropuerto a Melania y a la Nativa, Al rato en Bue otro sería el cantar.