A lo largo del año 2009, gran parte de nuestro esfuerzo en el diseño de nuevas prácticas culturales estuvo atrapado por El Proyecto Facebook. Que nació a fines del 2008 como un proyecto de rediseño aulico, se fue embebiendo a lo largo del primer cuatrimestre 2009 de rasgos imprevistos de alfabetización mediática y empoderamiento estudiantil, y culminó con una discusión cada vez mas pública en términos de la educación invisible que alcanzaría a fines del 2009 status de Proyecto independiente del trabajo de clase.
Cuando a fines de marzo del 2009 enviamos nuestra contribución Facebook. Esa reiterada tensión entre la sobrepromesa y la invención de nuevos mundos a un monográfico «Cultura digital y prácticas creativas en educación para la Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento (RUSC) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), no nos imaginábamos que nuestra inversión libidinal iba a pagar con creces.
Menos que la experiencia empezaría a replicarse e intensificarse. Para nada podíamos prever que los resultados de estos dos cuatrimestres se testimoniarían en un volumen colectivo sobre Open Social Learning, que aparecerá en abril del 2010 en la editorial Ariel financiado por la Fundación Telefónica, cuando ni siquiera sabíamos que estamos hablando en esos términos ni practicándolo como los mejores.