Parte 7. Devolviendo el protagonismo a los no-alumnos y la ontología de las conversaciones
La excepcionalidad y el poder a flor de piel
La Argentina aparte de un país excepcional (como bautizó el recientemente desaparecido Paul Samuelson a nuestro país, y a Japón como dos extremos de países que tiene uno (el nuestro) de todo pero que cada vez está peor, y a Japón que no tiene nada y esta cada día mejor, comparativamente), es un país en donde las luchas por el poder, asordinadas institucionalizadas, afloran permanentemente.
Porque como los pactos en nuestro país se hacen para no ser cumplidos, porque como el que avisa no es traidor, porque como el presentismo (el miedo al futuro como lo denomino Daniel Innerarity), que existe por doquier, en nuestro país esta incentivado y potenciado al máximo, la cuestión del protagonismo, de la ontología de las conversaciones, la encarnación de los relatos y la explicitaciòn de ciertas reglas de juego en cualquier ámbito, se convierten en forma casi inmediata en una cuestión de poder.
Claro hay infinitas formas de tematizar al poder, pero por deriva y trayectoria hay una que a nosotros nos place mucho desde hace décadas, y que nos parece harto útil para pensarlo y rediseñarlo mejor que otras. Nos referimos a la noción de microfisica del poder introducida por Michel Foucault, ya a principios de los años 70, y profundizada en sus obras mas tardias desde Vigilar y Castigar hasta su trilogía editada Historia de la sexualidad.
Esa omnipresencia del poder en vena no política, que podria llevar incluso a cierta despolitización práctica, viene muy al caso cuando hablamos del entorno educativo, de las relaciones entre agentes y pacientes, entre poseedores del conocimiento y entre sufridores del conocimiento
De la mano de dos Michel (Foucault y de Certeau)
Tanto o mas que el propio Foucault, quien nos orienta permanentemente en estas consideraciones acerca de los dispositivos de transmisión del saber, o de imposición de la verdad, es Michel de Certeau, quien nos iba taladrando -implícitamente- distinciones epistemológicas para entender y confirmar un poco mejor que estábamos haciendo, a medida que avanzábamos en El Proyecto Facebook.
Certeau introdujo muchas de las claves de los nuevos estudios culturales y los procesos de recepción a mediados de los años 70 en paralelo con Foucault. Fue uno de los pocos que trasladó el núcleo de su análisis al perceptor o usuario de los productos culturales, que no aparece como un ser inerme, sino como audiencia activa –la gente no es idiota, advertía– los usuarios de Facebook tampoco replicamos nosotros, que desarrolla ‘tácticas’ de negociación en sus usos mediático-culturales, respuestas de contra-poder, prácticas furtivas, instancias de interacción social, bifurcaciones de libertad y supervivencia…. En definitiva, es el ‘arte de vivir’ del ‘hombre ordinario’.
Lo que hoy leemos en Scott Lash, Henry Jenkins, Boris Groys. Lo que vemos teniendo lugar en nuestra apropiacion de series como Lost, 24, House, Los Soprano y Lie to me, ese inmediato cortocicuito, que hace que lo que vemos sea lo que somos y viceversa, está presente en de Certau desde hace décadas y nunca lo procesamos debidamente antes de esta experiencia facebookeana.
Por eso el encuentro entre una práctica masiva de los nativos digitales de hoy, una revalorización de sus competencias e inquietudes, y al mismo tiempo el convencimiento pleno de que las prácticas no se piensan a si mismas, que necesitan ser desplegadas en contextos narrativos ayudados por maestros de la sutileza como Foucault, de Certau, Lash o Sfezs, obligaba inequívocamente a desarmar el dispositivo educativo universitario, y a rediseñarlo para ser coherente con el deseo estudiantil, pero tambien con nuestra cautela y desconfianza críticas.
De las pedagogías de la enunciación a las pedagogías de intervención
«Esto no es una clase«. Magritte lo dijo de la pipa, pero la contradicción entre lo hecho/visto se puede aplicar en cualquier contexto. Quien haya entrado a los 29 teóricos/practicos de la materia Datos en el primer y segundo cuatrimestre del 2009, se habría encontrado con una lección de puro magrittismo.
Porque estábamos en un aula de esas semiderruidas, típicas de la Facultad de Ciencias Sociales. Porque había alguien al frente (varios generalmente), y la mayoría estábamos del otro lado. Porque si bien usábamos apósitos audiovisuales, mucho de lo hecho era dicho. Porque si bien había conectividad a la red, no se navegaba erráticamente por sus rincones. Porque si bien había un tempo y una dinámica poco convencionales, los propios alumnos tardaban varias semanas en darse cuenta de que se trataba. El proyecto facebook (¿no?) era una clase.
Porque en esa doble tachadura, lo que pretendíamos era hacer una apropiación en serio de las nociones de Foucault y de Certau, pero también de las de Jacques Donzelot y de Francois Jost, del edupunk yde los entornos personalizados de aprendizaje, del pensamiento con imágenes y del abandono creciente de la retórica de la palabra desencarnada.
Se trató de pocas distinciones nuevas. Pasamos del maestro único en la clase, al grupo de coayudantes tábanos. De una evaluación convencional domiciliaria o textual, al abandono de los controles de lectura. De la repetición aburrida de consignas y monsergas, al postulado y puesta a prueba (audiovisual) de otros caminos posibles para entender lo que hacemos todos los días.
Poquito que fue una enormidad
Una clase de pronto dejó de ser una clase. La devolución de la palabra al alumno se hizo siguiendo distintos atajos y abriendo caminos desconocidos para nosotros mismos. No fue dadivosa, ni tampoco ordenada. Se trató de un juego de ensayo y error permanentes, donde debían convivir la anomia y anarquía mas profundas, con reiterados conatos de disciplinamiento y reordenamiento. Donde todo era deseable, pero no todo era posible. Donde se sabía lo que no se quería pero dudosamente lo que se buscaba y menos lo que encontraríamos.
Toda la artillería pesada que forma parte de la maquinaria profunda de la ontología de las conversaciones de Rafael Echeverria y Fernando Flores nos acompañó (escondida), en este traspaso de la autoridad y la hegemonía. Estaban presentes en cada intervención y propuesta John Searle, Jurgen Habermas, Martin Heidegger y muchos mas que silenciosos acompañaban la desfachatez de estudiar Facebook en vez de sus textos, de llevar a la práctica sus teorías, muchas veces contra ellos mismos, de hacer circular el deseo de conocimiento, sin al mismo tiempo abroquelarlo y cristalizarlo.
Al final de la cursada circulamos una encuesta con una decena de items, donde lo que aqui sintetizamos, aparece con una prístina claridad, dicho por los propios participantes Ya la haremos compartible a todos.
Parte 8 Diciéndole si al pensamiento con imágenes
«Robar a un hombre su lenguaje, en nombre de ese mismo lenguaje, allí comienzan todos los asesinatos legales (Roland Barthes)
Muchas lenguas, muy pocas escritas
A lo largo de la historia existieron mas de 12.000 lenguas de las cuales aun subsisten -con mucha dificultad- unas 6.800 ver Claude Hagége La muerte de las lenguas. De ese total general solo tuvieron en la historia representación gráfica (escritura) unas 110, de las cuales aun subsisten unas 80. Hemos perdido pues la mitad de las lenguas orales, pero también un 30% de las escritas, a pesar de que la escritura se creía mucho mas eterna que la oralidad.
En el largo camino de la graficación de nuestras ideas, pasamos por varias fases: los signos cuneiformes, la escritura egipcia, la escritura China y la de América Central hasta muy tardíamente en la historia llegar al alfabeto.
Cuando éste finalmente hizo su entrada en la historia, terminaría (¿aunque la anomalía china no puede ser quizás también la historia de las limitaciones globalizantes del alfabeto fenicio-griego?), comiéndose no solo a las otras formas de representación gráfica, sino que las lenguas escritas también terminarían por aniquilar a las solo habladas (Louis-Jean Calvet en una obra profética publicada en 1974 Lingüística y colonialismo (recién traducida al castellano por FCE en 2005) acuñó la fascinante noción de glotofagia, y Hagege habla de linguicidio.
Creodas
Contrariamente a la historia que aprendimos en el secundario, que es la de los vencedores y de sus escribas, ningún proceso histórico global (pero no solo político o diplomático, sino sobretodo tecnológico o cotidiano) fue lineal –Michel de Certau desnudó este hecho en La invención de lo cotidiano. 1 Artes de hacer. Siempre hubo emboscadas y confusiones en estas historias de imposición, siempre hubo idas y vueltas, y lo que hoy vemos (en este caso el mundo sobre el papel de la escritura) como un ganador neto, las tuvo que sudar muy mucho antes de convertirse en el modo hegemónico de entender y representar la realidad, como fue la escritura hasta hace medio siglo atrás (el retorno insidioso de la imagen muestra lo pírrica que puede haber sido esa victoria).
Lo cierto es que desde los primeros pictógrafos de la escritura cuneiforme y china, hasta la aparición de los primeros alfabetos pasaron 5000 años. Como muchos sociolinguistas vienen declarando en las últimas décadas (y Calvet descolla entre los mas convencidos y beligerantes), la visión que considera al lenguaje oral como incompleto y fugaz, y lo situa como a la forma privilegiada de fijar las ideas y de finalmente volvernos cultos, ha sido una operación de construccción intelectual de un salvajismo pocas veces visto. Curiosamente tiene entre sus ideólogos a uno de los mas impensados, a saber a Jean Jacques Rousseau , quien describió brutalmente tres formas de escribir: 1) Descripción de ideas y no sonidos (glifos y jeroglíficos), 2) Representación de proposiciones por medios de caracteres convencionales (chino), 3) La que compone las palabras por medio de un alfabeto.
Al aclarar su taxonomía, Rousseau no paraba de ser altamente incorrecto en su política lingüística a la que le daba explícitamente una carácter evolutivo y progresivo inequívoco (En su canónico Ensayo sobre el origen de las lenguas (1781) publicado 3 años después de su muerte). El dibujo de los objetos correspondería a los pueblos salvajes, los signos de las palabras y las proposiciones a los pueblos bárbaros, y el alfabético a los pueblos civilizados.
El propio Claude Levi-Strauss, uno de nuestros héroes intelectuales muerto a los 100 años a fines del 2009, contaba en sus diálogos con Didier Eribon en De Cerca y de lejos, que en un rapto de lucidez había cambiado el nombre de la cátedra de Religiones de los pueblos no civilizados por Religiones de los pueblos que no cuentan con escritura.
En el otro extremo el propio Ferdinand de Sausurre en su Curso de lingüistica general, no había tenido ningún tupe en sostener que la única razón de ser de la escritura era respetar a la lengua oral mostrando la subordinación de la segunda a la primera.
Los irreduccionistas
Por suerte los irreduccionistas que barren un espectro enorme porque pasan desde las preocupaciones anti-ontológicas de un Jacques Derrida en De la Gramatologia (1967) hasta las posturas mas sociolinguisticas de un Jean Louis Calvet en la Historia de la escritura (1996), insisten en que la dimensión pictórica de la escritura ha quedado progresivamente sometida a la gestualidad representada por la lengua.
Calvet propone consecuentemente rechazar considerar todo grafismo como prefiguración de una escritura, porque lo pictórico fue capaz, desde el fondo de la historia, de transcribir cualquier cosa diferente del lenguaje articulado, e insiste en la escritura como independiente de la oralización.
¿Porque damos estas insólitas vueltas cuando queremos inventariar los resultados de El Proyecto Facebook? Porque justamente estamos mas que interesados en redespertar capacidades expresivas humanas demasiadas atadas a lo textual/representacional, participando en una facultad, que ha hecho del endiosamiento del comentario textual, la forma privilegiada de conocimiento. Porque estamos antes la posibilidad que abren las tecnologías digitales de permitir formas expresivas no textuales, brindándosenos una oportunidad maravillosa de escapar a este reduccionismo y de probar otras posibilidades comunicacionales
El retorno de la imagen
Para nosotros junto a una pléyade de autores (en el campo educativo contamos con en particular con Maite Pro Aprender con Imágenes, Incidencia y uso de la imagen en los procesos de aprendizaje, Paidos, 2003), la imagen hace ya rato que ha desbordado los límites de la palabra escrita, y que se ha convertido en una forma específica de comunicación.
Para gente que se acuerda muy poco de lo que estudió en historia de la pedagogía , debemos recordarles que tanto Johan Heinrich Pestalozzi como Celestine Freinet maestros innovadores, hicieron los dos una apuesta muy fuerte por la función pedagógica de la imagen.
Mientras la escuela oficial insiste todavía en la lectura de la imagen como el gran cambio, a nosotros nos interesa mucho mas la producción de imágenes, porque solo se conoce haciendo, y porque se inventa produciendo. Mientras que la universidad tradicional hace rato que se ha olvidado de los esquemas, los mapas, las tablas, los gráficos y todo lo que tenga que ver con lo cuantitativo y compartible visualmente, para nosotros la imagen es el destilado icónico clave para representar comparar y entender cualquier realidad compleja.
Si bien algunos alumnos de la materia nos tomaban el pelo al principio de la cursada, insistiendo en que ellos no eran ni Coppola, ni Spielberg, a medida que avanzábamos en sus descubrimientos expresivos, que la competencia entre los grupos se hizo mas evidente, que la calidad audiovisual crecía a pasos agigantados, todo fue encontrando su lugar.
Pensar con imágenes no es una opción, es una necesidad
Asi fue quedando en evidencia que nuestra propuesta, además de insólita, era necesaria, además de arriesgada era cautivante, y que las potencias narrativas en imágenes de los alumnos están mas que intactas, solo que la mayoría de los docentes no lo saben, no lo entienden y no les interesa hacerlo.
Como si fuera opcional el pasaje del texto a la imagen, como si esta última fuera todavía el patito feo de la ecología de los medios de principios del siglo XX, y como si en breve plazo alguna pedagogía será posible que no pase por el Kindle, por el iPhone o por las webtops. Como si alguna pedagogía será posible que no pase por el Do it Yourself, los entornos personalizados de aprendizaje y el contenido generado por los alumnos, como si alguna pedagogía será posible haciendo lo mismo que en las últimas décadas con los identicos y lamentables resultados de siempre.
Por suerte también contamos con buenas teorìas para pensar con imágenes. Asi contamos con los aportes maravilloso de Julio Cabrera, disponemos de las hipótesis de Gilles Deleuze en La imágen-movimiento y La imagen- tiempo, y del propio Jean Luc Godard con sus Histoire(s) du cinéma, tenemos los trabajos maravillosos de Lev Manovich en El lenguaje de los nuevos medios de comunicaciòn, para ir avanzando en esta selva de los símbolo,s y las nuevas notaciones que nos permitan crear sentido, y dibujar audiovisualmente la complejidad que el lenguaje textual no es capaz de recorrer como necesitaríamos.
Parte 9 Aboliendo las divisorias etarias, jerárquicas y meritocráticas.
Nuevos medios, soportes, estrategias cognitivas
Aunque hace mas de dos décadas que estamos metidos en el juego de los hipertextos y afines, de las narraciones no lineales, del pensamiento ilustrado, hasta ahora no fuimos mucho mas allá de la revolución de los soportes, lo que fue el equivalente del cine en sus primeras dos o tres décadas. Estamos desesperados por sumergirnos en una nueva sintaxis, en el equivalente del montaje, el primer plano, el flashback y el flashforward en la web, pero estamos lejos de llegar alli aun, aunque día a día remamos y arrimamos.
Así que mayoritariamente podemos decir que si revolución hay, ésta tiene que ver mas con la forma de acceder a la información, con el lugar de su acceso, con la posibilidad de escritura y lectura, con algun avance en multimedializacion, pero no mucho mas.
Las experiencias mas interesantes y llamativas siguen siendo acotadas, lúdicas, estéticas o implican una inversión cognitiva (tanto de producción como reproducción), que las ubica en los márgenes de la masividad a partir de la cual una fantasía se convierte en un hecho trivial de la vida cotidiana.
Porque cuando imaginamos nuevos recorridos de la información los ejemplos son apabullantes como nos enseña la gente de Bestiario, asi como muchos otros ejemplso de visualización de la información.
Culturas postfigurativas
Tuvo que pasar mas de una década en la web, para que las laptops primero, y los celulares después masificararn el medio, aunque todavia no hayan encontrado la forma de reinventarlo en términos de contenidos, y sobretodo de formatos.
Pero nadie que merodee estos temas, tratando de leerlos sociológica, antropológica, filosófica o estetícamente, aporta demasiado, si imagina que estamos ante un mero recambio de soportes, ante una previsible innovación en la forma de acceder a la información, o mas bien ante algún cambio menor en la forma de encarar la transmisión de la herencia cultural, la supervivencia de los formatos canónicos, y el añadido de meras comparsas a un elenco estable y definitivo de figuras o mapas del saber.
La irrupción masiva de móviles en la construcción de la identidad, la noción inédita (culpógena o maravillosa) de estar siempre conectados como configuración de nuestro ser en el mundo, la posibilidad de integrar en forma cada vez mas inconsutil el mundo virtual con el real -desde los teléfonos inteligentes a la realidad aumentada, desde el dispositivo Sexto Sentido hasta los textiles inteligentes-, no son simplemente manifestaciones alienadas de una perdida de contacto con la naturaleza y con los otros, sino una redefinicion y reinvención de esas articulaciones entre nuestros yoes , los otros y los entes naturales.
Y aunque se siga insistiendo en la liviandad y la impertinencia de la distinción nativos/inmigrantes digitales, y aunque la divisoria cambie según clase social y según historia de accesos, lo cierto es que ya muchos adultos no se imaginan (ni se gustan o aceptan) no digitalizados, y que cada vez mas los infante,s independientemente de los aparatos concretos que utilizan, lo que pretenden es extender sus redes sociales y ampliar sus formas lúdicas de operar en ellas al resto de los campos de su acción, especialmente al educativo. Les guste o puedan hacerlo, los docentes o no
Estamos viviendo masivamente en las culturas prefigurativas que anunciaba Margaret Mead en 1970, al insistir que lo propio de nuestro campo cultural, es que los chicos le enseñen a los grandes a diferencia de lo que ocurriò en previos ciclos históricos. Pero chicos aquí no es sinònimo de etario sino de diferente, de destituido, de instituyente, de lego y de bárbaro, con todas las connotaciones que tienen esta familia de palabras.
Zippeando diferencias
De lo que estamos hablando pues no es de competencias comunicativas o de alfabetismos digitales diferenciales (que los hay, que se pueden tipificar e incluso pedagogizar), sino de una interrupción brutal en el flujo generacional, que pone en cuestión una distancia vital que siempre se correspondió con una distancia cognitiva y sobretodo jerárquica. Los mas grandes sabíaan antes, mas, mejor, y podían imponer sus condiciones de (re)producción a los mas jóvenes.
Esquema que a lo mejor tenia mucho sentido (y puede volver a tenerlo), en términos de entrenamiento físicos, del artesanado, de la socialización progresiva en competencias que solo brinda el tiempo (las 10.000 horas de las que habla Malcom Gladwell que se necesitan para transformar un lego en un experto) y la subordinación al otro, pero que pierden totalmente el sentido cuando estamos hablando de imaginación instituyente, de creación colectiva, de entornos personalizados de aprendizaje, de invención permanente, que es el marco y el horizonte hacia el cual apuntan las nuevas formas de enseñar pero sobretodo de aprender
El dipolo viejo/joven se superponía al experto/lego, al progresivo/inmediato, al reflexivo/operacional. En muchas nuevas profesiones (desde Chief Culture Officer hasta Curador de Contenidos Digitales, desde Collective Intelligence Officer a Gerente de visualización de datos, desde Catalizador Junior a Gerente de Recursos Cognitivos), la idea de transmisión vertical de información, de control generacional del poder, y de determinación unilateral de ámbitos de competencia ya no opera mas.
Rediseñando los espacios de convivencia
Todas las consideraciones anteriores operaron extensivamente en nuestro rediseño del trabajo del año 2009 en la Cátedra de Procesamiento de Datos. Al crear nuevas categorías profesionales en la relación con los alumnos (líderes de proyectos, integradores, documentalistas, visualizadores), al descentralizar la toma de decision sobre el diseño de los proyectos, al tutorizar los intercambios con los alumnos, al anteponer el prefijo (no) a alumnos y profesores, mas como intento de interrumpir un statu quo cogntivo adocenado, que como buena caracterización de la reinvención en curso, buscamos precisamente abolir diferencias etarias, cognitivas y meritocráticas asociadas al monopolio textual.
No se trata obviamente de un basismo ingenuo, nada mas distante de nosotros que equiparar en competencia comunicativa a chicos de 20 años con docentes que ya tienen otros tanto de ejercicio del cargo. Sin embargo en el cambio de énfasis de lo textual a lo audiovisual, se invirtieron las habilidades y los viejos quedamos en desventaja expresiva frente a los jóvenes.
Al eliminar la evaluación mimética, y empezar a valorar de otro modo la novedad, el riesgo, las propuestas rupturistas y vanguardistas, y sobretodo la inmersión plena y la presencia de los alumnos en territorios desconocidos para todos, el aplanamiento nuevamente ejerció un efecto beneficioso y el Proyecto Facebook, nacido como una variante de El maestro Ignorante, logró sus mejores resultados. Emancipatorios dentro de una atmósfera de riesgos compartidos.
Referencias sobre edupunk y pedagogia transmedia
Edupunk 5 Videos de 10´cada uno donde Jim Groom se las agarra con Gardner Campbell
Revenge of the Origami Unicorn: The Remaining Four Principles of Transmedia Storytelling
The Revenge of the Origami Unicorn: Seven Principles of Transmedia Storytelling (Well, Two Actually. Five More on Friday)
Hola Alejandro, me gustaria saber si podría obtener un mail personal tuyo. Soy alumna de la USAL y estoy finalizando mi tesis de grado, para lo cual me gustaría mucho poder hacerte una breve entrevista. Arriba dejo mi mail para que en caso de recibir una respuesta positiva con tu mail, pueda contarte de mejor manera el tema de mi tesis y sobre lo que me gustaria poder tener tu opinion.
Muchisimas Gracias,
Saludos,
Natasha
Vibrante, educativo y perspicaz visión de este trabajo Alejandro.
Asi como la vida de cada día el proyecto es parte de lo cotidiano.
Seguir abriendo los surcos es creo el mejor propósito.
Felicitaciones por andarlo.
un abrazo
Para mi,un educador (inmigrante digital) estas temáticas implican entrar en una licuadora.
Lo grandioso es que aunque Alejandro pone en «on» la máquina, guía, rompe tabúes, nos anima y nos invita a pensar sobre todo esto, con rigor y franqueza.
Sólo es cuestión de animarse.
Muy buen artículo
Un abrazo.
Alejandro, perdona el off topic, estoy tratando de escribirte para invitarte a la presentación de la cumbre UE-ALC… pero tu viejo email de well.com me rebota los mensajes ¿puedes ponerme un mensaje desde tu dirección por favor?
Estimado sr. Alejandro, he tratado de ubicarlo a nombre del museo precolombino, Chile, pero no me ha resultado con las referencias que tengo de usted. Perdone que lo contacte a través del blog, si usted tiene un email personal? Muchas gracias