Del dicho al hecho
El sábado pasado la nueva gestión de la carrera de comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales se reunió, a fin de plantear algunos hitos o mojones para su próximo período de trabajo de 2 años. Seguramente ellos tienen las mismas buenas intenciones que casi una decena de anteriores administraciones, que se vienen sucediendo ininterrumpidamente desde 1991 cuando la Facultad, creada en 1985 en plena primavera alfonsinista, finalmente se emancipó de la tutoría del rectorado, y se convirtió en carrera hecha y derecha, quienes hoy tienen por adelante se desafío lo están haciendo con sus mejores intenciones y buena onda.
Igual es mas que dudoso que ambas actitudes y todas las otras positivas sumadas que podemos adjudicarles a nuestros compañeros de la incipiente gestión, puedan hacer mucho para destrabar un desatino mayúsculo. A saber una Facultad que se ocupa de la comunicación y que está cada año mas incomunicada que el anterior con aquello que debería ser su savia nutricia y el corazón de sus preocupaciones y desvelos: su relación con la web.
Culturas divergentes
Porque después de haberse constituido Comunicación Social como carrera en 1986, y con la web en plena expansión desde su bautismo a manos de Tim Berners-Lee en 1991, y su presencia crecientemente masiva desde 1993/5, cada día sus caminos se vienen separando mas y mas.
Porque es cierto que hay anomalías en la denominaciones de las materias, siendo la de nuestro Taller la mas flagrante de todas, como admitió el sábado pasado el nuevo director de la carrera Glen Potolski, como también nos alegra que uno de los integrantes del TAO de publicidad nos haya mandado un mail que decía que a partir de El Proyecto Facebook habían descubierto que estaban en cosas bastante parecidas a las nuestras
Y aunque es cierto que la Facultad cambió recientemente su página web, y que en los últimos dos años ha comprado un par de cañones, que desde el año 2010 (no antes) empiezan a ser codiciados por varias cátedras simultáneamente, y aunque asistimos a cierto aire rejuvenecedor pro/digital, estamos a años luz de ver una apreciación genuina por parte de alumnos, profesores y autoridades de la carrera de las delicias y de los tormentos del mundo digital.
Las formas tecnológicas de vida y las Seis P
Esta situación no afecta solo a la facultad, ya que como venimos recordándolo cada vez con mayor frecuencia en seminarios, talleres, escritos y discusiones, el analfabetismo digital trabaja y avanza. Y ninguna institución que pertenezca la a galaxia de las 5 P (Publicidad, imPrenta, Periodismo, Profesorado, Política), es ajena a este divorcio creciente entre prácticas ancestrales analógicas y la corrosión que a toda profesión, pero mas generalmente a toda forma de vida, le provoca la aparición de las prácticas Par a Par (como bien ejemplifica Gonzalo Alonso en La Revolución Horizontal).
Lo intuimos hace varios años durante nuestro desempeño en educ.ar y no casualmente un agudo observador manifestó nuestra discrepancia con todos los otros portales latinoamericanos en ese momento. Mientras que todos ellos dialogaban con el sistema educativo (al punto tal de que la Ministra colombiano inicio el mas avanzado sistema capacitación docente 2.0 de AL, los Educamp, fuera de la egida del portal ídem) educ.ar era el único que dialogaba primero y principalmente con la web 2.0 y solo por derrame lo hacía con el sistema educativo.
Lo mismo ha sucedido con la Cátedra de Procesamiento de Datos, que durante al menos una década de su existencia intentó soltarse de sus anclajes textuales (centrados en los sistemas cognitivos, la inteligencia artificial y la enacción, todas bases epistemologicas de lo que una década mas tarde seria la web 2.0), para finalmente dar rienda suelta a su pertenencia por derecho propia del universo digital.
Al dialogar día a día con la web devenimos parte de las conversaciones que importan.
A mi me pasó durante demasiado tiempo, lo mismo (salvando infinitas distancias) que le pasaba el gran filósofo alemán Immanuel Kant. Mientras él iba inventando en Koenisberg su filosofía crítica, plasmada en sus tres obras maestras comenzando por la Crítica de la Razón Pura, jamás llegó a enseñarlas en sus clases, las que se veían reducidas a inventariar a los filósofos del pasado.
Durante casi una década, contemporáneo con mis inicios como consultor en Internet de empresas y organizaciones a partir de 1996, lo que vivía fuera de la facultad, era solo vivido marginalmente en ésta, que ya a mediados de los años 2000 se convirtió realmente en un lugar mas de sufrimiento que de placer, mas de contradicción que de superación, mas de desgano que de entrega plena.
La razón estaba en que si bien en mi vida profesional extrauniversitaria dialogaba cada vez con mayor intensidad, pasión y alegría con la web, en la facultad me pasaba (nos pasaba) los mismo que comenta Henry Jenkins en el video mashupeado por el grupo Los Bárbaros: no es solo que no teníamos ni Wikipedia, ni Youtube, ni Facebook, ni MySpace (todos incipientes en ese entonces) sino, lo peor de todo, es que no teníamos conectividad. Situación que se arrastra hasta la actualidad a pesar de que hace mas de 2 años que una señal trucha de wifi adorna la facultad. Por lo cual debimos comprar nuestra propia conexión 3G
Un conjunto irrepetible de factores (muchos de ellos como la masificacion en el uso de Internet, la aparición de teléfonos celulares inteligentes, la invención de las webtops, la multiplicación incesante de hotspots que están iluminando cada vez mas rincones de la ciudad), llevó a que pudiéramos dar un salto tecnológico interesante.
Ya no solo se trataría de llevar laptops y cañones prestados a la facultad, sino de incorporarlos religiosamente, primero en todos los teóricos y a partir del año 2009 en todos los prácticos. Ya no se trataría tan solo de llevar almacenados videos y ppts en discos rígidos, sino de empezar a compartir la variedad infinita de producciones en la nube y de usarlas para ilustración, formación y discusión en tiempo real.
Del diálogo al protagonismo. Culturas postfigurativas
El proceso de reconversión nos llevó casi tres años, aprovechando el viento de popa que nos brindaban todas la externalidades mencionadas. Si bien siempre habíamos llevado invitados a las clases, aumentamos su frecuencia y casi todos ellos terminaron siendo protagonistas de las aventuras de la red en forma creciente.
Un punto clave en nuestra búsqueda de diálogo con la web se dio a partir de la tallerizacion de los teóricos, que dejaron de ser el lugar de repiqueteo de la máxima lacaniana «c’est moi la verite qui parle«, para convertirse en una devolución de la voz a los alumnos, quienes exhibieron toda la resistencia que fue posible, quienes manifestaron a viva voz su desagrado por salir de la zona de confort en la que los ubica la apoteosis de la recepción (convertidos en cara de vaca sin culpa y con fruición), y quienes reclamaron -o siguen haciéndolo hoy hasta la cuarta o quinta clase- mas teoría, mas autores, mas lentitud, mas consideración por su analfabetismo tecnológico
Tampoco fue fácil el trabajo con los ayudantes, ni el reciclado de la bibliografía, la identificación de nuevos atractores y anclajes, las apuestas a nuevas formas de convivencia cognitivas y emocionales, pero sobretodo a permear en cada uno de los ejes que conforman una cátedra a los principios propios de una web 2.0 convertida ya no solo en proclama o montaje teórico (como puede admirarse en The Cluetrain manifesto de David Weinberger et al o en los 9 principios de la nueva economía de Kevin Kelly), sino en un principio de diseño de los aprendizajes.
De las pedagogías de enunciación a las pedagogía de participación
Porque lo que estamos viviendo en estos días no es otra cosa que una puesta en práctica cada vez mas aceitada y convencidas, cada vez mas compartida y ejercitada, de principios que venimos recorriendo teórica y conceptualmente desde hace muchas décadas (desde la Pedagogía del Oprimido de Paolo Freire a la Pedagogía del aburrido de Cristina Corea & Ignacio Lewkowicz; desde el medio es el mensaje de Marshal McLuhan al poder de organizar sin organizaciones de Clay Shirky, desde las escuelas abiertas y centradas en el autoaprendizaje de Maria Montessori, Olga Cossetino o Summerhill ,al Crowdsourcing de Jeff Howe, al aprendizaje invisible de John Moravec & Cristóbal Cobo, el conectivismo de George Siemens & Stephen Downes, al open social learning de Dolors Reig, Tiscar Lara y Juan Freire o al edupunk y a la educación expandida de Brian Lamb y el Zemos 98).
Todo partió, nada inocentemente, del reconocimiento del aula como dispositivo. Cuesta creer lo bien que lo describió Michel Foucault ya en 1974 en Vigilar y Castigar, y cuanto tardamos nosotros en combinar su visión critica y constructiva con nuestra propia practica. Porque una cosa es venir leyendo a Foucault desde 1968, y otra muy diferente, sentirnos plenamente foucaultianos, a partir no tanto de la detección del dispositivo sino de su apropiación, rediseño y reinvencion. No para dejar de serlo sino al menos para ser algo mas que el dispositivo previamente revelado.
Habiendo dedicado ya casi 3 décadas (la primera vez que use una computadora fue en USA en 1980) a ver las interacciones e interrelaciones entre máquinas y voluntades humanas, entre deseos y realizaciones, uno de nuestros mas grandes aprendizaje del último lustro, fue habernos percatado que la escuela aborrece el vacío y de que siempre lo ocupa con distintas tecnologías.
De unas tecnologías a las otras, no de un prístino ideal pedagógico antitecnológico hacia su perversión por parte de (nuevas) máquinas
La escuela, sea que fechemos sus inicios en la antigüedad o en la edad moderna, la ubiquemos como contemporánea de la fábrica y del ejercito o como correa de transmisión de las ideologías, tanto en sus formatos elitistas y a medida, como en los masivos y consumistas, siempre incluyó en su seno un conjunto de poderosas tecnologías de inscripción y representación de la realidad: trátese del papiro o del pergamino, del libro o del códice, de la pluma o del lápiz, de la biblioteca o del curriculum, de la asimetría docente/alumno y de la domesticación de la biología a manos de la cultura.
Por eso cuando hoy vemos agitarse el avispero como nunca antes, y nos sorprenden las decisiones de los Ministerios de Educación nacionales (conservadores y refractarios, mas alla de retórica, al dialogo con su entorno) de saturar de máquinas a las escuelas en pos de mejores rendimientos educativos (tema que hemos tratado con pasión de entomólogo en nuestro reciente libro 1@1. Derivas en la educación digital, Santillana 2010), en realidad lo que estamos viviendo es el intento de esas usinas de decisión de imponer ellos mismos el modo en como la escuela deberá dialogar con la web 2.0, para seguramente para neutralizarla y domesticarla.
Cuando todavía estamos en la etapa de los anuncios, ya vemos desarrollarse metodologias y recomendaciones de uso de las máquinas en el aula que básicamente refuerzan las tecnologías preexistentes, siguen tratando de dejar la decisión de como incorporar las tecnologías al aula a los ritmos y los conocimientos de los docentes, y básicamente negando los presupuestos de autoaprendizaje, curriculum personalizado y potenciación del deseo y las necesidades de los alumnos propios de la web 2.0 (este fue el leitmotiv de la casi decena de charlas que diera Stephen Downes la semana pasada, ante la invitación que le cursara esta cátedra en Córdoba, Rosario y Buenos Aires), la realidad vuelve a descomponerse.
Viviendo (eternamente) bajo el Volcán
Que la realidad no puede esconderse debajo de la alfombra es algo que comprobamos alelados los 7 millones de pasajeros que el fin de semana del 18 de abril de 2010, vimos trastrocados nuestros planes de viaje, con 100.000 vuelos cancelados, con casi 2.000 millones de dólares de perdida para las aerolíneas, y con una confusión mayúscula acerca de que hacer cuando la naturaleza se impone mas que fácilmente a las formas tecnológicas de vida (del transporte en este caso), y la confirmación de que ni la linealidad, ni la previsión, ni la suposición del ceteris paribus valen ya mucho (no en la economía donde hace ya rato que perdió todo su encanto y tranquilidad) en la vida cotidiana.
No casualmente las únicas fuentes de información válidas en esos momentos estuvieron en Facebook, en Twitter y en aerolíneas marginales como Air Baltic. El resto de las grandes compañías le pedía a sus pasajeros que no congestionaran aun mas los aeropuertos y que se comunicaran pro teléfono, dejando varados así a 140.000 franceses allende sus fronteras, a 150.000 ingleses ídem, y la lista por nacionalidades seguramente continua. Las organizaciones organizadas no sirvieron para mucho en ese momento de crisis.
Cuando todo parecía mas so menos haber sido una pesadilla confundible con la novela de Malcolm Lowry, este fin de semana del 9 de Mayo, el volcán volvió a tocar a retreta, y mi amigo José de la Peña debía cruzar los dedos ayer esperando que Sugatra Mitra pudiera llegar a la penúltima sesión de Debate y Conocimiento en Madrid proveniente de la India.
Las «rateadas» masivas en Facebook
Aunque las cenizas del volcán no llegaron literalmente a Buenos Aires, otro volcán no menos ruidoso e irritante se puso a rugir en América Latina. Se inició con una convocatoria a una «rateada» masiva en Mendoza el viernes 30 de abril en una página de Facebook, que convocó rápidamente a 12.000 fanes, de los cuales la increíble cantidad del 25%, mas de 3.000 alumnos saltaron del acople virtual a la confraternidad real, sorprendiendo a las autoridades cuyanas, que lo mas que atinaron a hacer fue a enviar a tres patrulleros a ver que hacían los chicos.
Con el poder de viralizacion de las redes, y ante el silencio y la sorpresa de los medios convencionales (y sobretodo del estamento docente) durante el fin de semana, el éxito de la convocatoria movió a la competencia y a la emulación de los adolescentes argentinos ,quienes en pocas horas habían convocado a rateadas masivas en todo el país y hasta una marcha nacional para fines de Mayo.
El efecto contagió cruzó el charco y ya se instaló en Uruguay. Los organizadores, ya sea por voluntad propia o coaccionados, están pidiendo disculpas por el éxito y quieren bajarse de la Ola, que esta barriendo a todas las provincias y alteró la cansina agenda ministerial obligando a una convocatoria del Consejo Federal de Educación a ver que se hace con los chicos (ya que como dijo el Ministro Nacional la responsabilidad de la escuela termina dentro de sus muros).
Mientras, un juez de Santiago del Estero ya amenazó con alojarlos en un corralito para devolverlos a sus padres si insisten en seguir jugando a las rateadas públicas, masivas y buscando el eco de la prensa, y el protagonismo que tan fácil le resulta lograr a los adultos de la farándula, la política y el país al revés por la vía analógica.
Si hacemos mención a ambos eventos de amplias repercusiones es porque en los dos nuestro objeto/sujeto de estudio Facebook ha sido un catalizador determinante.
El Proyecto Facebook y la Cátedra de Procesamiento de Datos. El mediajacking educativo
Pero como lo dijimos en la presentación del libro de reciente aparición El proyecto Facebook y la Posuniversidad. Sistemas operativos sociales y educación abierta, nosotros ni previmos estos hechos, ni jamas pudimos imaginar que ocurrirían. Porque se trata de fenómenos emergentes, hechos posibles por la desintermediación masiva en la comunicación, y por el poder de organizar sin organizaciones, y por lo tanto son literalmente imprevisibles.
Ademas si bien el libro describe una experiencia de mediajacking educativo (una especie de flashmob en etapas y relativamente moderado), y todavía no ha habido mucho de estos (en un mail reciente Cristóbal Cobo cita estas otras experiencias análogas El Proyecto Robótica de la Fundación Omar Dengo, el estratégico Plan Ceibal, HiperBarrio <), nuestro uso de Facebook ha sido ocasional y con fines mas demostrativos que sustantivos. Lo dijimos en el libro, pero conviene recordarlo acá, para nosotros Facebook fue un Caballo de Troya o un Mcguffin, con toda su importancia, Pero fue también, como enseña Ludwig Wittgenstein al final de su Tratactus Logico/Philosophicus, una escalera, que una vez usada debe poder tirarse para poder seguir ascendiendo por otros derroteros, y por eso ahora estamos trabajando en el proyecto rediseñar 2010, como profundización y superación del trabajo relatado en el libro.
La cátedra, el laboratorio, lo que vendrá
Además el objetivo de nuestro trabajo de rediseño no era enseñarles herramientas web 2.0 a los alumnos para que sintieran que están viviendo en un mundo prodigioso, sino al revés mostrarles cuantas conversaciones interesantes (pero sobretodo cuantas oportunidades laborales) se estaban perdiendo, dado su sometimiento a la reproducción textual, y al fetichismo de las citas y las monografías, convertidas equivocadamente en pasaportes de acreditación, en vez de en teoría concretizada, y en instrumentos que bien apropiados, los prepararían mejor para la vida en un mundo incierto, borroso y francamente hostil.
Por eso cambiamos todo lo que pudimos cambiar, modificamos nuestras actitudes, incorporamos plenamente a los ex-alumnos en el trabajo de construcción colaborativa, y deudores de culturas ancestrales compartimos masivamente lo que hicimos, sintetizamos la experiencia, la volcamos al papel y al multimedia y la hemos puesto a disposición de la comunidad interneteana (antes que a la educativa) con la sorpresa (y la alegría) de haber tenido 30.000 descargas del libro en solo 3 días.
Que sigue ahora, o cual será el futuro de la cátedra, no es salgo que una persona aislada puede decidir. Pero lo que si sabemos es que lo hecho bien hecho esta. Que ya no hay vuelta atrás. Que el esfuerzo de muchos años coronado por este rush final de los años 2009/2010 solo puede crecer en momentum. Que los equipos que se han autoorganizado para acompañarnos seguramente cambiarán en su conformación, a medida que muchos quieran centrar sus esfuerzos en recibirse, pero que nadie nos quitará lo bailado. Que nadie les quitará lo bailado.
Un proyecto grande entre los grandes
La semana pasada asistimos a hechos históricos para la cátedra. A la aparición de nuestro primer libro completo hecho y derecho en tiempo récord. A nuestra primera presentación colectiva en la Feria del libro de Buenos Aires. A nuestro primer PDF bajado masivamente (30.000 descargas en 3 días). Al acompañamiento de Stephen Downes quien comentó nuestro libro el viernes pasado en la Feria (bah dijo lo que quiso, como siempre, pero nos regaló ese hermoso prólogo), pero que sirvió para situarnos como interlocutores frente a él, y que a principios de la anterior semana había tenido un tete a tete con una decena de ayudantes en una experiencia (de)formativa inédita y valiosa.
La semana pasada también presenté mi nuevo libro 1@1 que aun no existe en digital, pero que acumula muchos años de experiencia y seguramente servirá para que las iniciativas gubernamentales lleguen a mejor rumbo, o no.
Compartimos cartel con Stephen en varios eventos, y ya estamos pensando en la venida de Brian Lamb en el segundo cuatrimestre. Se viene la presentación de El Proyecto Facebook a fines de junio en Madrid, y a principios de Julio en Bogota en el Campus Party.
La cátedra protagoniza y lidera
Ya estamos pensando en una nueva edición del Diseñar 2010 muy mejorada a partir de las experiencia de este primer cuatrimestre. Algunos miembros de la cátedra, con Carolina Gruffat a la cabeza, han sido convocados para dar un taller/laboratorio sobre estos temas, en el recientemente creado Centro de Multimedia del Centro Cultural San Martín bajo al égida de Rodolfo Hermida.
Nuestras tesinistas Guadalupe & Clara están aprontando la entrega de su trabajo centrado básicamente en aspectos colaterales de El Proyecto Facebook. Son numerosos los alumnos y tesistas de distintas facultades que quieren que les supervisemos sus trabajos y orientemos sus investigaciones.
Estimados, este es buen momento para que la cátedra profundice en todo lo realizado, y apueste a mas y mejores emprendimientos. Con la renovación permanente de sus cuadros, con la llegada de talentos y promesas cada vez mas ambiciosas y arriesgadas, como el grupo G8 Videopunk, con el maravilloso trabajo de seguimiento y edición que hizo Ines compiladora en un plan de igualdad con Ivan y conmigo del libro, con los aportes de Luz que ojalá pueda acompañarnos en nuestra conversión a curso virtual en el segundo cuatrimestre del 2010, el futuro aparece agradable para nosotros.
Gracias a todos, y muy especialmente a Heloísa e Iván, quienes presentes la segunda desde hace poco, el primero desde hace mucho en la cátedra, han sido participantes cruciales en la nueva movida. Mi respeto y agradecimiento de siempre a Nacho, a quien le debo el primer libro, a Gaby, Mario, Estela y Roberto nuestros líderes de proyectos de la anterior generación sin cuyo concurso no estaríamos aquí. Y a toda la parvularia que como cobayos algunos y como experimentalistas otros van abriendo el camino.
Excelente crónica de todo este tiempo. Tuve la suerte en ser convocado y participar. Es como en la vida, hay que seguir cada día, permitiendo que ella nos muestre el camino, no cerrar las puertas y con humildad y creyendo, seguir adelante.
Felicitaciones!!!
Estoy muy lejos geográficamente de donde parece que hacés las cosas, sin embargo me resulta estimulante leer cómo te ponés en el punto máximo de la vuelta de este tirabuzón, o leáse tecnología,progreso, etc. ¿Existe la posibilidad, al menos, de hacerte algún tipo de entrevista a distancia?
Gracias
nop solo somos homonimos
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