Cuando hace cuestión de un mes atrás Mariana Maggio me ofreció dar el seminario anual intensivo en la Maestría Educativa que lidera Edith Litwin me encontré con un dilema. No podía decirle que no a un pedido de mi querida amiga, siendo que Edith estaba involucrada, pero al mismo tiempo no me seducía para nada la idea de pasarme cinco tardes consecutivas durante interminables 25 horas (5 horas diarias) para impartir un seminario de Maestría en Tecnología Educativa.
No hay caso, cada vez que quiero despegarme de la pata P del profesorado (de las múltiples P en crisis), por un motivo u otro me vuelvo a enganchar con discusiones, problemáticas, teorías, fantasías y cuestiones relativas al mundo de la enseñanza y el aprendizaje.
En este caso el desafío fue bastante mayor, porque me apersoné en la ciudadela de aquellos que están a años luz de los Bárbaros. Durante esa interminable semana me instalé en el campamento de los letrados, de los taxonómicos, de los bibliófilos, de quienes creen que leer es uno de los dones mas preciados de la humanidad, que la transmisión organizada del saber, además de un desiderataum es un placer sin fin. Y que como bien dijo una asistente egresada de comunicación, para quienes es impensable, doloroso y absurdo suponer que Gutenberg fue apenas un paréntesis entre la oralidad primaria previa a 1450 y la secundaria que empieza a emerger en el 2010.
Hubo de todo en el transcurso de esas larguísimas 25 horas, que la mayoría de las veces fluyeron como manantial, y que solo en algunas ocasiones entraron en una gran fricción, y sumaron a mi desinterés inicial la consabida pregunta de cuando uno hace algo que no le gusta ese minuto que parece un año llevándolo a preguntarse: ¿Para que cornos me meti en ésta?
Hubo por supuesto atenuantes y ayudas mayúsculas. La principal de todas fue infraestructural. Los salones de los que dispone el postgrado en la Calle Arenales no se parecen en nada a las cuevas en las que damos clase en Sociales. En Arenales todo brilla por su presencia y funcionamiento. Lo mas importante fue un potente WiFi que cambió completamente el paisaje del aula. También hubo un buen audio y un excelente cañón, aunque cada tanto se le piantaba un pin y el RGB polarizaba sorprendentemente las imágenes.
Como el desafío iba a ser mayúsculo hubo mucha preparación inicial de parte mía. Y si bien el programa y las formas de recorrerlo quedaron el primero trunco y el segundo incompleto (aunque pronto retomaremos el itinerario (de) formativo), no cabe aqui la objeción de la improvisación a mansalva, que es una de mis marcas registradas.
Para nada. Aqui hubo un pensum, un desarrollo analítico, objetivos que Mariana mismo ayudó a delinear, y sobretodo un acceso enorme a recursos tanto textuales como audiovisuales que deberian haber permitido un diálogo mas fluído, facilitando hallar un punto de encuentro entre la demanda de teoría y de texto que el colectivo pedía permanentemente, y mis ganas y deseos de inundarlos de casuística y, sobretodo, de ejemplos narrativos animado,s mayormente alojados en Youtube.
Como lo anticipó mi amigo Quevedo hace muchos años, no se si la cursada le sirvió tanto a los alumnos (aunque por comentarios, aportes en el timeline de Twitter, testimonios en clase, promesas de asistir a la reunión Intercatedras en Rosario y ganas de seguir en contacto), parece que si a un grupo nada menor y mas entusiasta. Pero a mi me sirvió pilas.
Evidentemente el shock inicial de que solo un puñado de los cursantes estuviera en Twitter y la idea misma de que estar allí era condición sine qua non de un aprovechamiento pleno de la cursada, tardó en disolverse (lo mismo pasó con El Proyecto Rediseñar de la Cátedra Datos este cuatrimestre).
Decididamente a casi todos los humanistas, eruditos, estudiantes de ciencias sociales y pensadores críticos les cuesta reconocer y aceptar que ya no se puede investigar, estudiar o analizar como antaño -como bien mostraba ayer Brian Lamb en su maravilloso weblog Abject Learning al comentar que Modern scholarship is a race against ist own obsolescence, que las competencias de selección y filtrado que creíamos nuestra especialidad, ahora son fácilmente ejercibles por parte de las máquinas, y que todo el campo de la comunicación y los estudios literarios, anche la pedagogía, el periodismo y la edición de contenidos, está en un torbellino, sometido a una turbulencia que vuelven impensables diseños curriculares cerrados, pero sobretodo extrapantalla. (La apariciòn del Flipboard y las social media magazines muestra de que estamos hablando).
Por supuesto que en nuestro caso hubo que transar y que por cada web page que blandíamos, tenìa que aparecer un libro que lo compensara. Que para cada negación había una argumentación como contrapeso. Que ante las objeciones políticas macro (increíblemente surgieron otras parecidas en la Maestría en RRHH de San Andrés del sábado a la mañana) hubo que anteponer propuestas de diseño micro.
El balance de las Litwin Lectures fue enormemente positivo y dejo como debe, una reorganización de los contenidos de su futura publicación (donde no ingresaran, seguramente, ni problemas del copyright, ni mucho menos de las industrias creativas como fantasía o posibilidad real). Si en cambio profundizaremos mucho mas en la biología del conocimiento, en la articulación entre filogenia y ontogenia de la escritura, en el uso de herramientas para entender mejor que hace el cerebro con nuestras percepciones y que hacen nuestras percepciones con el cerebro
Habrá que trabajar mucho mas las ideas de los cuatro libros seminales que sirvieron de guía para el seminario
1. Milad Doueihi La Gran Conversion Digital
2. Alessandro Baricco Los Barbaros. Ensayo sobre la Mutacion
3. Raffaele Simone La tercera fase: formas de saber que estamos perdiendo,
4. Maryane Wolf Proust and the Squid: The Story and Science of the Reading Brain 42 minutos de audio en ingles
Habrá que determinar también cual será el aspirante al 5to lugar vacío que deliberadamente dejamos flotando, cómo se puede profundizar en muchos temas a través del hashtag residual #liwinl10, que simplemente al marcar nuestras nuevas búsquedas las retrotrae a una cursada tendencial y cual es el futuro de la lectura en una ecología de soportes crecientemente audiovisuales.
También habrá que ver que sucede en Rosario donde muchas de esas ideas se profundizaran muchísimo con protagonistas y actores mucho mas dispuestos a reiventar el aula que los pedagogos que creen que aun pueden recrearla sin mayores cambios.
Mientras tanto un inesperado cuarteto nos devuelve a nuestras tesis iniciales del remix, el mashup y el rip, mix and burn. Y si bien estan muy lejos de seducirnos con cosquilleos intelectuales a la altura de los maestros del canon occidental, sin embargo nos hacen un guiños acerca de quienes serán nuestros acompañantes en nuestras próximas excursiones edupunk.
[…] This post was mentioned on Twitter by Alejandro Piscitelli, Claudia Manera. Claudia Manera said: Crónica de una semana agitada. Un seminario intensivo en tecnología educativa edupunkeana: Cuando hace cuestión d… http://bit.ly/bFjw2W […]
¿Alguien dijo Simone? ¿Piscitelli? Les recomiendo «Desfasados: Las formas de conocimiento que estamos perdiendo, recuperando y ganando». Se puede descargar en:
http://version.xoc.uam.mx/resumen.php?id=6484&archivo=7-444-6484zav.pdf&titulo=Desfasados:%20Las%20formas%20de%20conocimiento%20que%20estamos%20perdiendo,%20recuperando%20y%20ganando